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Mientras tanto en lo lejos del reino de luz en el bosque, se encontraban caminado las dos mujeres, cuando a lo lejos pueden ver una pequeña casa alargada hacia arriba rodeada de muchas flores. Cuando llegan a dicha casa, Edith sin dudarlo toca a la puerta, y al tocarla de inmediato se abre dejando ver a un hombre bajito con una gran barba blanca, cabello blanco y con una túnica hecha de varias telas, el hombre al ver de quién se trataba sonríe y se dirige a la mujer para abrazarla y le dice

- ¡Edith cuanto tiempo!

- Hola Darroc, lo mismo digo

Después del cálido abrazo entre ellos, la mujer le dice

- Necesito que me hagas un favor

- No puedo darte otra capa de la invisibilidad...la última que me quedaba la rompiste

- Cierto lo siento por eso...

Contesta la mujer algo avergonzada, al oír eso Defne, suelta una pequeña risa, el hombre al escuchar aquella risa, dirige su vista detrás de la mujer encontrándose a Defne, el hombre al reconocerla se arrodilla ante ella

- Disculpe mi educación mi majestad, no la había visto

- Oh no, no tiene que disculparse, no se preocupe

Dice la mujer ayudando al hombre a reincorporarse de nuevo, el mayor, contento, mira a Defne

- Majestad ¿A que se le debe su visita?

- Necesitamos que le confecciones un atuendo cómodo y práctico para luchar porque con ese vestido no puede hacer nada.

Contesta Edith mirando de arriba a bajo a la mujer

- Entonces habéis venido al mejor sitio de Stangar, pasar a mí taller

Defne al entrar en el lugar se queda asombrada al ver innumerables telas colgando de cada rincón del pequeño taller y varias herramientas colgadas en las paredes

- Edith no hagas mucho ruido que está mi esposa arriba y ya sabes que no le agradas

- Si, si lo sé no haré ruido

Extrañada Defne pregunta

- ¿Porque no le gustas Edith?

- Por el simple hecho de ser una maga de los cuervos

Contesta algo apenada la mujer

- Bueno Darroc haz tu magia y transformala en otra

- Allá vamos

Después de eso el hombre empieza a mover las manos haciendo que grandes trozos de tela vayan volando por todo el taller, uno de ellos se choca contra Edith, provocando que está caiga al suelo, esto hace que Defne se ría a carcajadas, rápidamente Edith se levanta del suelo como si nada hubiese ocurrido. Las telas que estaban flotando en los aires rodean todo el cuerpo de la mujer y se empieza a formar un traje en el cuerpo de Defne.

Después de unos minutos el traje finalmente se forma dando lugar a unos pantalones ceñidos de color blanco, unas botas altas de color negro y por la parte de arriba una armadura dorada con una capa con capucha de color blanca con detalles dorados, ante tal impresionate vestimenta, Edith se queda bastante sorprendida al ver las curvas que se le formaban a la mujer gracias a los pantalones y a la armadura ceñida al torso, no podía despegar la mirada de ella, nunca había visto a una persona tan hermosa en su vida como ella.

Luz contra OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora