Luz contra Oscuridad

Final

De repente, los ojos de Defne se le empiezan a poner de color blanco y de sus manos aparecen dos cuchillas de luz con las cuales empieza a atacar a Renseph, provocando grandes cortes en sus brazos y tentáculos, liberándose así la mujer.

Defne, liberada del agarre del hombre, va rápidamente hacia la montaña de sombras donde Edith se suponía que se encontraba, con irá y rabia, la mujer con sus cuchillas de luz empieza a perforar varias sombras que se desvanecía al contacto de la luz. Después de varias sombras ve a Edith luchando en el suelo con otras varias sombras, las cuales Defne perfora

- ¿Estás bien?

Pregunta preocupada Defne mientras ayuda a Edith a levantarse del suelo

- Pero que bonito...la reina de Stangar sintiendo lastima por una simple cuerva...quién lo diría de un Graylock...

Dice el hombre recuperándose de los cortes delante de numerosas sombras más, Edith al ver eso le dice a Defne con tristeza

- Perdóname por lo que voy hacer ahora...

Y antes de que la mujer pudiera contestar, Edith se acerca a ella posando una de su manos en la mejilla de la contraria y captura los suaves y finos labios de Defne.

Defne ante el beso de Edith no sabe cómo reaccionar pero finalmente se deja llevar y le corresponde con lágrimas deslizándose por su rostro.

Le corresponde con un beso el cual las dos llevaban tiempo esperando, un beso dulce lleno de sentimiento, un beso el cual sus labios encajaban a la perfección, un beso el cual estaba acompañado de pequeñas caricias, un beso que  provoca que el rayo verde de la mano de Edith se ilumine más que las cuchillas de luz de Defne y las dos mujeres empiecen a levitar uniéndose entre una luz dorada y un aura de color verde.

Ante aquello, Renseph se queda maravillado y de repente de la luz dorada y el aura verde aparece un gigantesco fénix dorado, de brillantes ojos y plumas doradas con acabados negros, un fénix el cual realiza un graznido tan fuerte que provoca la destrucción de todas las sombras en cuestión de segundos y sin que el hombre se de cuenta, sorprendido contemplando la destrucción de sus sombras, la criatura se abalanza hacia el y una de sus garras doradas de luz perfora el pecho del hombre. Sin darle ni siquiera tiempo para gritar, su cuerpo cae de inmediato y  junto a eso una explosión de luz provoca que toda la oscuridad del reino y del lugar desaparezca

Al destruir la oscuridad, el fénix dorado empieza a descender y a desvanecerse, para finalmente dar lugar a una Defne arrodillada en el suelo, llorando, rodeada de plumas negras y gotas doradas cayendo a su alrededor

- Edith...

Y aunque Defne salvo Stangar de la oscuridad, la oscuridad se apoderó de ella al perder a la persona que le mantenía su luz, Edith Catlander