Matando La Distancia

Capítulo 7

Mi pasado había vuelto. Me costó tanto olvidar esa parte de mi vida que verdaderamente lo había olvidado por completo.

Jacob Parrish, exitoso empresario en México había vuelto y no venía con las mejores intenciones.
Hubiera dado cualquier cosa por que sea alguien más, cualquier otra persona menos él.

- Vaya, vaya - dice riéndose - ¿Pero a quién tenemos aquí? A mi famosa ex novia, ¿Cuánto tiempo ha pasado? Sigues igual de maravillosa que siempre, te extrañé - agrega mientras mira mi cuerpo con su odiosa cara de pervertido, siempre había sido así y me di cuenta que no había cambiado.

- ¿Que haces aquí? - le dije sin ánimo y un poco molesta.

- ¿Que crees tú? Solo te devuelvo lo que me hiciste - me dice mientras cambia su cara de risa a una cara de enfado.

- ¿Lo que te hice? Te recuerdo que el que me engaño eras tú, el que me golpeaba cuando alguien me hacia un cumplido eras tú, el que me hizo dormir fuera de casa por salir con mis "amigas" fuiste tú, oh y lo más importante, el que intentó tener sexo conmigo sin mi consentimiento fuiste tú. Lo único que yo hice fue exponerte al mundo para que nadie vuelva a caer con una mierda de persona como tú, ahora no vengas a hacerte el santo y déjame en paz que no estoy de humor - le dije y me di la vuelta intentando caminar para irme, pero me agarro del brazo y me dió la vuelta para quedar frente a frente.

- Si, cierto, supe que no te dieron el trabajo - me dijo con una cara de que sabía lo que decía y al analizarlo mejor no lo podía creer.

- ¿Fuiste tú? ¿Le pagaste a todos ellos solo para que no me dieran el trabajo? - le dije, ya estaba empezando a enojarme aún más.

- Si, fui yo - dice mientras me sotiene el otro brazo y se ríe - ¿No has visto tu correo verdad?.

- No, por favor no - creo que ya sabía lo que venia - dime que no lo hiciste.

- Sí, lo hice, ya no tienes trabajo ni aquí ni en Chile ni en ningún otro lugar - me dice mientras me sigue apretando ambos brazos.

- ¡Eres un idiota! Ya sueltame, ¡me estas lastimando! - le grité, pero no quería hacerme caso, intenté forcejear pero todo me fue imposible. Parecía que habían pasado varios minutos, pero en realidad solo fueron segundos.

- Hey, lamento interrumpir pero escuche que te dijo que la soltaras - era Lando, no podía llegar en mejor momento.

- Deberías soltarla si no quieres tener problemas - dijo Carlos.

- Los que tendrán problemas serán ustedes, váyanse no les incumbe estar aquí, menos tú - se dirge a Lando - ella es mía y solo mía ¿lo oíste?.

- Espera, ¿que fue eso? ¿Carlos escuchaste? - dijo Lando.

- Si, creo que fue una hueso rompiéndose, sonó bastante doloroso - dijo Carlos mirando a Lando.

- Están locos - dijo Jacob - yo no escuché nad...- en ese momento Lando golpeó la nariz de Jacob y éste por fin me soltó, yo casi caigo pero Carlos me sostuvo.

Lando se giró hacia nosotros mientras Jacob se retorcía en el piso.

- Oye Tío, deberías llamar a una ambulancia e ir al hospital, si te pueden arreglar la nariz también pueden arreglarte el cerebro, ya que creo que está un poco podrido - le dijo Carlos.

- Sara ¿estás bien? ¿Te duele algo? ¿Que te hizo? - me dijo Lando muy preocupado.

- Lando tranquilo, estoy bien, creo que llegaste en el momento justo - le dije intentando tranquilizarlo - solo me duelen un poco los brazos pero estoy bien.