Capítulo 10

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Finalmente se abrió la puerta. El primero en salir corriendo fue mi perrito, Cody. Me alegra que aún no se haya olvidado de mí.

Luego los vi, fuí corriendo a abrazarlos.

- Te extrañamos - me dicen mis padres al unísono.

- Yo igual los extrañé mucho - les dije mientras estábamos abrazados, no quería soltarlos pero finalmente lo hice. Cuando nos despegamos quedaron mirando atrás de mí y vieron a Lando, luego se miraron ellos y después a mi.

- Él es...- me interrumpió mi padre.

- Sara, sabemos quien es - dice.

- Lando Norris, para servirles - dice Lando mientras va a saludar a mi madre con un beso en la mejilla y a mi padre le da la mano.

- Es un gusto conocerte - dice mi madre - adelante, pasen.

- Sara, cariño ¿podemos hablar contigo un momento? - dice mi padre.

- Si claro, Lando, Sofía te llevará a mi habitación - le dije. La casa no era muy grande, de hecho era bastante pequeña, pero ya veremos como las ingeniamos para dormir.

- Sara, no nos dijiste que Lando venía contigo - me dice mi madre un poco molesta, nunca le gustó que no le dijeran las cosas.

- Si, lo sé, lo siento - dije - Esque Lando me lo dijo en el último momento y supongo que era una sorpresa.

- No te preocupes, sabes que tu madre es así - dice mi papá - estoy muy feliz de que hayas conseguido conocerlo.

- La verdad es que si, fue de casualidad - dije. No habíamos tenido tiempo de hablar de Lando con mis padres, es por eso que ahora me harán muchas preguntas.

- Se ve buena persona - dice mi madre.

- Lo es, siempre te lo he dicho - le digo.

- Es cierto, pero antes solo lo veías por una pantalla - dijo mamá.

- Si, pero ahora lo confirmé - le dije - No se preocupen por mi, ya estoy grande y sé cuidarme sola.

- Lo sabemos, pero siempre nos preocuparemos por ti, eres nuestra única hija - dice mi padre.

- ¿Cuándo llegó Sofía? - les pregunté para intentar desviar el tema.

- Ayer por la tarde, le dijimos que podía dormir en tu cama - dijeron.

- Si, no hay problema - dije - Y ¿en dónde pasaremos navidad?

- Aquí en casa, solo nosotros - dijo mi padre.

- Está bien - dije. Fuí a ver que hacía Lando, estaba hablando con Sofía, al parecer le estaba contando algunas cosas de mi.

- Una vez nos caímos de esa cama a las 3am, no podíamos parar de reír - decía Sofía mientras se reían.

- ¿Le contaste la vez que desperté en el suelo? - pregunté dirigiendome a Sofía.

- Fue la primera que le conté - Dijo riéndose.

- Tienen muchas anécdotas juntas - dijo Lando.

- Sí, es lo que tiene que mis padres vean a Sofía como su hija - dije sonriendo.

Salimos de la habitación y nos sentamos a hablar con mis padres, estuvimos así toda la tarde riéndonos y contando anécdotas. Mis padres estaban aceptando a Lando y eso me hacía sentir bien.

Cenamos y nos quedamos hablando un rato más hasta que llegó la hora de dormir.

- Tú duerme en mi cama - le dije a Sofi.

Matando La Distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora