Capítulo 3

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*Lando Norris

Eran las 9 de la mañana y ya estaba listo para salir, me iba a juntar con Carlos para ir a jugar golf antes de ir a la pista. Ya es tradición juntarme con Carlos, el es como mi hermano, le tengo mucho cariño.

- Heeey Landooo! ¿Cómo has estado Tío?- me dice Carlos cuando nos juntamos afuera del Club de Golf.

- Hey Carlos - le dije mientras lo iba a abrazar - He estado muy bien ¿y tú? - creo que el notó que ese "muy bien" no era verdad.

- Yo estoy de maravilla, pero al parecer tú no. ¿Te apetece contarme que te pasa? - Me dice mientras nos adentramos en el campo de golf. No podía rechazarlo, necesitaba un consejo.

- Verás, ayer conocí a una chica...- dije un poco nervioso.

- Ya veo por donde va la cosa - dice Carlos sonriendo.

- Es muy linda, tiene una cara preciosa y ni hablar de su físico - dije sonriendo - pero no sé que hacer, es periodista y se ve que tiene talento, estará con la Fórmula 1 haciendo entrevistas y ese tipo de cosas. Pero no estoy seguro de que hacer, ella ya sabía de mí, dijo que es mi fan, me hizo gracia pero también me pareció tierna, no me pidió nada, ni una firma, ni una foto, lo cuál me impresionó para bien.

- Vaya Lando, pues al parecer te has encontrado a la chica perfecta. Respetó tu privacidad y lo más importante es que no te hizo sentir incómodo. Supongo que le habrás dado tu número, serías un poco tonto al perder la oportunidad - me dice Carlos riéndose, lo cuál no puedo evitar y también me río un poco.

- Si, creo que por primera vez en mi vida no fui un tonto, le dí mi número, pero ahora estoy pensando que tal vez fue una mala idea - dije en un tono triste.

- Ni hablar Lando, debes madurar, aprovechar las oportunidades que se te presentan, estás frente a la chica perfecta, todavía ni salen y ya te estás echando para atrás, cosa que no permitiré, te mereces a alguien que te valore y te sepa respetar. Y por lo que me has contado, esa chica lo tiene todo - Carlos dice un tanto enojado por mi actitud.

- Carlos, créeme que lo sé, pero sabes que sufrí mucho en el pasado, me da miedo confiar en alguien y que me vuelvan a fallar, no quiero pasar ese dolor nuevamente - intento no llorar cuando se lo digo, el solo pensarlo me duele y Carlos es la única persona que me conoce hasta ese punto.

- Lando, como amigo te digo que lo intentes no te puedes quedar pegado en esa parte de tu vida, te haces daño, aparte que no pierdes nada con intentarlo, al final si no pasa nada pueden ser buenos amigos, se nota que tienen conexión - me dice Carlos, yo analizo lo que me acaba de decir, él tiene razón, no puedo permitir que mi pasado me atormente, debo seguir adelante.

Pasamos unas 2 horas jugando Golf mientras nos reíamos y jugábamos como niños, Carlos me hacía sentir bien con sus palabras, me alegraba tenerlo como amigo. El tiempo que fuimos compañeros de equipo nos unió bastante y ahora que estamos en distintos equipos, todo es igual e incluso mejor.

Decidimos ir a comer algo porque aún faltaban unas horas para estar en el paddock, le pregunté a Carlos si tenía señal porque al menos yo no tenía ni una barrita, me dijo que tenía una barrita, asique con eso llamó a su novia para que venga con nosotros, no me molestaba para nada, de hecho ella me caía muy bien. Pasamos el rato hasta que era hora de ir al circuito,

Nos separamos, yo llegué unos minutos más tarde que ellos porque fui a ver si mi maleta estaba en el aeropuerto, pero me dijeron que alguien se la había llevado. No tenía nada importante adentro, solo ropa y más ropa, me haría falta pero no era algo que me preocupara tanto.
Ni siquiera me había dado cuenta de que había dejado el celular en casa, no volví porque ya era un poco tarde, asique solo me fuí al paddock.

Matando La Distancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora