Capítulo 13

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31 de Diciembre

Hoy decidí entrenar con Lando, tenía que despejar mi mente ya que hoy conocería a sus padres y estaba un poco nerviosa.

Max también se unió y al terminar estábamos agotados, tanto que ambos caímos tumbados al césped, Lando solo se sentó a mi lado.

- Creo que estoy a punto de morir - dije respirando entrecortadamente.

- Creo que yo también - dijo Max.

- Que exagerados - dijo Lando riéndose a nuestro lado.

- Claro, lo dice el que entrena todos los días cada semana - dije mirándolo.

- Estoy de acuerdo - dijo Max - tu estás acostumbrado.

- Tal vez, pero aún así no fue mucho lo que hicimos - dijo Lando tomando agua de su botella - ¿Tienen hambre?

- ¡Si! - dijimos Max y yo al unísono mientras ambos miramos a Lando.

- Eso no se pregunta, Lando - le dije levantándome del césped.

- Si, ahora lo tendré en cuenta - dijo Lando mientras fue adentro a preparar el desayuno.

- Ven, levántate - le dije a Max mientras tomé su mano y lo ayudé a levantarse.

- Eres especial - dijo Max a lo cuál me quedé un poco sorprendida.

- ¿Especial? - pregunté.

- Sí, la forma en que se miran con Lando es inigualable, nunca había visto a Lando así - dijo mientras miraba que Lando no viniera.

- ¿Así cómo? - dije.

- Así de enamorado, puede que intenten ocultarlo, pero no a mi, hace muchísimo tiempo no veía a Lando tan feliz y estable. Antes siempre estaba pensativo y no siempre sonreía, en cambio contigo lo hace todo el tiempo - dijo Max mientras me miraba - por favor, no lo decepciones.

- No te preocupes - le dije - Lando es lo más preciado que tengo hasta ahora.

Lando llegó y traía el desayuno, dos vasos de leche, un jugo de naranja y pan tostado con huevo. Se veía delicioso.

Terminamos y Max fue con sus amigos a pasar Año nuevo. Lando y yo nos fuimos a arreglar para ir donde su familia.

Lando se veía muy bien. Se puso una camisa blanca y unos jeans Negros, usaba zapatos formales pero no tanto.

- A mi madre le gusta verme así - me dijo captando toda mi atención - de vez en cuando le doy el gusto.

- Te queda bien - le dije y ambos sonreímos.

Yo opté por un conjunto, era un top blanco de tirantes y una falda color vino, usé tacones negros no muy altos que combinaban con la chaqueta corta negra que me puse encima y agruegué algunos accesorios.

- Te vez...Wow - dijo Lando girandose hacia mi.

- Ya basta, que me sonrojo - dije cubriendo mi cara.

- Sara eres hermosa, no lo dudes - dijo acercándose a mi, cuando llego sacó las manos de mi cara. Por un momento Lando comenzó a acercarse aún más a mis labios, estábamos a punto de besarnos y suena su celular.

- ¿Si?...Ajá...Sí, ya vamos - dijo y colgó - Era Oliver, mi hermano, dijo que mamá ya quería que estuviéramos ahí.

- Entonces no se diga más, no hagamos esperar a tu familia - le dije tomándo su brazo.

Al subir al auto estaba un poco nerviosa.

- No estes nerviosa - dijo Lando mientras se ponía el cinturón de seguridad - mi familia es agradable, estoy seguro que les caerás muy bien.

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