I

1.1K 108 6
                                    

~ × ~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~ × ~

5000 a.c

Nubia despertó, sus compañeros estaban a su lado. Todos se encontraban bien, inspeccionando el lugar.

Se acercó a la ventana que daba vista a su destino. Su misión: proteger y asegurar la supervivencia de los habitantes del planeta.

A su lado llegó Thena, la gran guerrera de Olimpia y una mujer sumamente hermosa.

─ Será un honor pelear a su lado ─ dijo mirándola, la rubia la miró.

─ Gracias ─ sonrió de lado ─ espero no defraudarte ─ bromeó, Nubia sonrió.

─ Esa es mi línea ─ contestó, sacándole una sonrisa de diversión a la guerrera.

Ambas volvieron su vista a la ventana. Nubia esperaba hacerlo bien.

~ × ~

Los Desviantes estaban atacando, bajaron de la nave. Ikaris voló sobre ellos, Makkari los rebasó en cuestión de segundos, Gilgamesh hizo aparecer sus guantes de energía y chocó sus puños.

─ Comenzó la diversión ─ dijo para luego comenzar a correr.

Nubia sonrió y corrió hacia las personas. Creó un campo de fuerza que rodeó a un grupo de personas justo en el momento en que un desviante se avanlanzaba hacia ellos. El monstruo chocó contra él y voló hacia atrás.

─ ¡Busquen refugio! ─ ordenó, ellos asintieron y corrieron en otra dirección.

Cuando volvió su vista al frente el desviante corría hacia ella, levantó sus manos y lo contuvo dentro de una esfera de energía.

─ Yo me encargo ─ Thena se acercó a ella y se puso en posición de combate. ─ Déjalo ir.

─ A tus órdenes ─ disolvió el campo y en tan sólo unos segundos Thena hizo rodar la cabeza del depredador. Ambas se miraron.

─ Hacen buen equipo ─ comentó Kingo mientras caminaba por ahí, disparando con sus dedos. Thena y Nubia sonrieron.

~ × ~

actualidad

Nubia deslizó sus manos por el rostro de piedra. Se quedó allí observando por un buen rato las facciones de la escultura.

─ ¿Esa también, madame? ─ preguntó Alphonse, ella asintió. ─ Ah, hay unas personas preguntando por usted afuera.

─ ¿Los conozco? ─ preguntó mirando como embalaban las piezas.

─ Dicen que son amigos de la universidad.

Nubia se paralizó ¿quién sería? Podía ser Kingo, hace tiempo no la visitaba, aunque le había informado que estaba con las grabaciones para la película. No, él no era.

¿Ajak? No la veía desde los 80's, quizás decidió darse una vuelta por ahí.

Suspiró y miró al hombre.

─ Yo los recibo, gracias ─ dijo con una sonrisa amable. El trabajador asintió y siguió con su trabajo.

Nubia caminó hasta la entrada, era una casa grande, en las lejanías de la ciudad parisina. Una casa digna de una artista reconocida, a eso se había dedicado todo ese tiempo en soledad. Vivía en anonimato, creaba las esculturas más bellas, tenía compradores por todo el mundo y aunque las vendía bajo un nombre falso eran su más grande orgullo.

¿Esa se parece a Thena, no? ─ oyó a alguien hablar y reconoció su voz al instante, era Sprite.

Al llegar al recibidor los tres notaron su presencia, despegaron la vista de la escultura que era transportada por los trabajadores y voltearon a verla. Se sorprendió al ver ese trío de eternos, Ikaris, Sersi y Sprite. Los cuatro se miraron en un silencio incómodo.

─ Hola ─ la saludó Sersi, caminando hacia adelante. Nubia, que hasta ese momento había mantenido el rostro serio, les sonrió.

─ Hola, cuánto tiempo ─ se acercó a ella, abriendo los brazos en el trayecto. La abrazó durante unos segundos antes de separarse, estaba feliz de verlos.  ─ No me esperaba esta visita.

─ No se notó ─ bromeó Sprite, Nubia sonrió divertida. Había extrañado a la pequeña sarcástica.

─ Hola, Sprite. Siempre es un gusto verte ─ respondió con sarcasmo también, el idioma en el que ambas se entendían.

Sprite rodó los ojos y se cruzó de brazos.
─ Lo sé.

Soltó una risa y la envolvió entre sus brazos, ambas comenzaron a reír.

─ Nubia ─ llamó Ikaris seriamente. Las dos eternas se separaron, la nombrada se preocupó al ver el rostro del eterno y comprendió que no estaban allí para ponerse al día.

─ ¿Por qué están aquí realmente? ─ preguntó seria.

─ Bi ─ la llamó Sersi suavemente, su mirada no la tranquilizaba. Tardó unos segundos pero finalmente habló. ─ Ajak murió.

Su rostro se contrajo en una mueca de dolor y confusión. ─ ¿Qué-?

Sersi movió los labios a punto de hablar pero el ruido de los pasos sobre las baldosas la detuvo.

─ Disculpe la interrupción, madame ─ habló Alphonse. ─ Ya hemos terminado.

Nubia asintió, sin decir nada tomó los papeles y los firmó.

─ Gracias, Alphonse ─ se los entregó sin mirarlo. Los tres eternos los veían y oían atentamente, Ikaris no entendía mucho pero estaba seguro de que hablaban en francés. ─ Pueden retirarse.

─ Con su permiso ─ dijo dando unos paso hacia atrás, Nubia asintió. El francés caminó hasta salir de la casa, nadie dijo nada hasta que el motor del vehículo se oyó. Sus compañeros la miraban expectantes, esperando alguna reacción.

─ ¿Cómo murió? ─ preguntó luego del prolongado silencio.

─ Fue un desviante ─ contestó Ikaris.

─ ¿Un desviante? Pensé que habíamos terminado con todos ─ dijo incrédula.

─ Lo sé, uno nos atacó antes de encontrar a Ajak ─ dijo Sprite. ─ Son mucho más poderosos que antes, Ikaris no pudo con él.

Nubia dirigió su mirada al nombrado pero él la evitó ¿el eterno más poderoso no había podido?

─ Te necesitamos ─ miró a Sersi.

─ ¿Qué podría hacer yo? Si Ikaris no logró vencerlo.

─ Iremos por los demás, juntos lo lograremos ─ dijo Sersi. Nubia negó.

─ ¡Se supone que debía protegerlos! ─ una lágrima resbaló de su ojo izquierdo pero la limpió tan rápido como la sintió. Su cuerpo temblaba.

Sersi se acercó a ella y puso una mano sobre su hombro.

─ Lo harás ─ le dijo. ─ Pero tenemos que estar todos juntos.

Nubia cerró los ojos y las lágrimas rodaron por sus mejillas. Ajak estuvo con ella cuando no había nadie más y pasaron mucho tiempo con la compañía de la otra, ella la ánimo a darle una oportunidad a la vida y a los humanos.

Sersi la abrazó y ella le correspondió el gesto.

─ Iré ─ informó, se lo debía a Ajak.

N U B I A // thenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora