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ACTUALIDAD, AUSTRALIA
Decir que Nubia estaba nerviosa era poco, sino fuera por Sersi ya se habría echado a correr. Mientras caminaban sentía que se hacía más y más pequeña. Cada vez que pensaba en ver a Thena el estómago se le revolvía.
─ No puedo ─ se detuvo al ver la casa a lo lejos. Todos voltearon a verla, su cara era de absoluto pánico.
─ Vamos, Bi. Si puedes ─ dijo Sersi.
─ Mmm no ─ comenzó a dar vueltas en círculos. ─ Mejor vuelvo al avión.
─ No creo que pase nada ─ dijo Ikaris.
─ Si, sólo podría enloquecer y apuñalarte.
Todo miraron a Sprite en regaño, ella alzó las manos.
─ Fue sarcasmo.
─ ¡Amo el humor negro! Ja ja ─ rió con desesperación.
─ ¿Qué sucede? ─ preguntó Karun. Kingo se acercó a su oído.
─ Thena es su ex, que la apuñaló, literlamente, y la abandonó. Luego cuando Nubia fue a buscarla la echó de su casa ─ le explicó en un susurro bastante alto.
─ Auch ─ Nubia se detuvo y señaló a Karun.
─ Si, Karun, "auch" ─ comenzó a morderse las uñas volviendo a caminar ─ la última vez que estuve aquí fue... ─ resopló ─ no quiero. Además me pidió que no volviera así que no creo que le agrade mi presencia.
─ Nubia ─ Kingo se acercó y la agarró de los hombros deteniendo su andar.
─ ¿Si? ─ preguntó viéndolo a los ojos.
─ ¡Kingo! ─ exclamó Sersi cuando el moreno le pegó una bofetada a la castaña.
Sprite e Ikaris veían la situación muy confundidos y Karun estaba con la boca abierta grabando todo.─ ¡Reacciona! ─ exclamó. Nubia lo miraba con una mano en donde él la había golpeado. ─ Una vez me dijiste que harías lo que fuera por amor ¿qué haces parada aquí como una cobarde? Esta no es la Nubia que yo conozco, no es la eterna que soportaría el peso de un planeta con tal de proteger a un ser amado.
Nubia bajó la vista y sobó su mejilla. ─ Pero ella no quiere verme.
─ ¿Y qué? No vas a quedarte allí como si hubieras hecho algo malo, esto no se trata sólo sobre ella.
─ Bueno ─ murmuró ─ voy.
─ Esa es mi nena ─ palmeó su hombro y la empujó. ─ No te pegué muy fuerte ¿o si?
─ Algo ─ rió soltándose el lado de la cara. ─ Mantente a mi lado por si me desmayo.
Cuando llegaron al lugar un desviante yacía en la entrada de la casa, muerto.