𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐒 - 07

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Sana había cruzado el umbral de la cocina tras la figura imponente de Haseul

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Sana había cruzado el umbral de la cocina tras la figura imponente de Haseul. La emperatriz le había pedido explícitamente a ella que la acompañará a cenar, ¿Cenar lasaña cerca de las once de la noche?, Comunmente a esa hora, estando en Japón, Sana ya estaría dormida -o tal vez no- en su cómoda cama. Pero por azares del destino se encontraba del otro lado del mundo, con catorce horas de diferencia entre Washington y su tierra natal, a punto de comer lasaña con la familia más poderosa del planeta, en cierto modo esto le infundia un poco de miedo. Sana estaba a punto de cenar con la familia Jo.

Incluso los Winsdor en Inglaterra tenían cierto grado de respeto -infundido por el miedo también- a Haseul y a los anteriores emperadores. Nadie en su sano juicio haría algo contra los Jo.

Sana estaba, oficialmente, demasiado nerviosa.

Haseul pronto llegó hasta la enorme mesa cuadrada del centro de la cocina, algunos sirvientes del personal estaban sirviendo bebidas en vasos de cristal mientras servían en platos la lasaña que la secretaria de la emperatriz había preparado con anterioridad. Pronto, las miradas de una mujer mayor de cabello rosa, una chica de cabello azabache que aparentaba tener su misma edad y de la princesa Yeojin se posaron sobre ella, incluso Mina ya estaba allí, ¿Cómo demonios había llegado tan rápido?

—Cariño, ella es Sana, Sana, ella es mi esposa Kahei y mi hija Yeojin, claramente ya las conoces -dijo, señalando a las nombradas, Sana hizo una reverencia perfecta como saludo- Y ella es mi secretaria, Hwang T/n.

La mirada de la japonesa había caído en la azabache mayor, recordando que por unos breves minutos la había visto sentada detrás de Haseul durante la conferencia. Sana debía admitir que estando más cerca aquella chica era más guapa de lo que aparentaba, su rostro fino, expresiones faciales dignas de una reina o en este caso de una emperatriz solo resaltaban aún más su belleza. Sana sintió como su rostro se calentaba un poco.

—Es un placer, Ministra, soy su fan -respondió T/n, sonriendo enormemente- He seguido su carrera desde que inicio como alcaldesa de Tokio, sus políticas de paz y todo eso... -T/n dejó de hablar cuando se dió cuenta de que estaba fangirleando, está tosió y desvió la mirada de la japonesa que reía ante el cambio abrupto- Si... Es un placer.

—Igualmente -dijo Sana tomando asiento en dónde Haseul le dijo, al lado de Kahei y frente a T/n- Oh, esto se ve delicioso~

—Y así como se ve sabe -dijo Yeojin- ¿De dónde aprendiste esto, T/n-unnie? Espera, ¿Está bien que te diga unnie? No estamos en Corea, pero creo que debes de estar familiarizada con el trato de allá...

—Puede llamarme como deseé su alteza, no me molesta en lo absoluto -respondió la azabache muy educadamente- Sobre lo otro, diría que la aprendí de mi abuela para sonar más interesante, pero no sé si siquiera tengo abuela, así que solo diré la verdad y que la aprendí a hacer viendo tutoriales en YouTube.

Una ronda de risas se generó por toda la habitación. Incluso la introvertida Mina reía ante esto, Sana sonrió y llevó un trozo de la comida a su boca, cerrando los ojos durante unos pocos segundos ante la exquisita explosión de sabor en su lengua.

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