CAPITULO 34

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Esa noche Don Hermes durmió en su cuarto, pero notó que su esposa no iba a olvidar muy luego, el error cometido. Bueno solo le quedaba esperar que se le pasara un poco el coraje para hablar con ella. Sabía de sobra que estaba molesta y la verdad no podía culparla, él había cometido un grave erro y tenía que pagar las consecuencias que no eran más que la guerra fría a la que su adorada esposa lo sometería

Lo que era Betty esa noche durmió con Armando, este después de cenar la llevo a la casa y de la que ya no quiso salir, bueno a ella le encantaba dormir con él, sobra decir que aunque no fue eso precisamente lo que habían hecho. Ahora que descansaba en el pecho de él, después de haber hecho el amor muy apasionadamente, recordó el esfuerzo que hizo su padre al despedirse de ella y no tomarla de un brazo y llevarla con él a la casa prácticamente a la rastra

Pero ella ya le había dejado claro que ya era una adulta y por lo tanto, podría hacer lo que creyera conveniente. Giro un poco la cara a su mesita de noche y vio que eran las doce, ya debería dormirse pero las emociones del día la tenían en vela. Sintió que él le acariciaba la espalda y ella se apretó aún más a él

A: Amor ¿Qué es lo que pasa?
B: Nada solo estoy asimilando todo lo que paso con mi papá
A: Tienes que estar tranquila, le va a costar es verdad, pero lo entenderá más que él te ama
B: Es cierto, pero fue tan feo discutir con él, jamás lo habíamos hecho
A: Bueno, pero ya paso, descansa mira que se nos vienen días muy pesados sin Mario y Marcela en la empresa
B: Es cierto, pero no creo que pueda dormir
A: Mmmm quizás yo la pueda relajar y así de duerme (pícaro)
B: ¿Ah, sí? ¿Y cómo sería eso? (siguiéndole el juego)
A: Muy fácil mi amor, yo la voy a agotar y después descansara como un angelito (dijo entre risas)

Y no le dio tiempo a contestar, pero mientras él la besaba ella reía, por la manera en que él, la iba a relajar. Después de haber hecho el amor de forma dulce, tierna ella cayó dormida, para hacerlo él a los minutos, se le venían días muy complicados y debían estar muy descansados

Un nuevo día se presentaba y las secretarias de Ecomoda menos Inesita que no estaba con ellas en esos momentos, iban comentando el último chisme del presidente y ellas necesitaban la confirmación de ello, pero a la de ¡¡¡Ya!!!

AU: Pero, como vamos a saber si es verdad lo que nos contó Mirella ¿Yo creo que son alucinaciones suyas? porque no creo que el doctor ahora se fijara en ella
SO: Es cierto, ella siempre ha estado enamorada de la hiena, pero jamás le hizo caso, es más ella renuncio por el mismo motivo ya que no soportaba la indiferencia con la que la trataba
MA: Exacto ¿Y ahora que termino con Doña Marcela empieza una relación con ella? Esta como muy raro ¿Será que antes ya habían tenido sus cositas?
BE: No creo, acuérdense lo deprimida que siempre andaba, porque el doctor no le hacía caso yo creo que son invenciones suyas, es más estoy segura de que es así, como Berta de González les digo que todo lo que nos contó es mentira, pero ¿Con que fin?
SA: Muchachas hay una sola manera de salir de la duda
SO: ¿Sí? ¿Cuál?
SA: Fácil preguntémosle a Betty, ella debe saber lo que está pasando
BE: Es muy buena idea, cuando veamos la oportunidad hacemos un 911 en la sala de juntas del cuartel y le preguntamos
MA: Perfecto, miren ahí llegan los jefes

Después de esa conversación cada una se fue a su puesto de trabajo, lo cierto es que no le creían mucho que ella tuviera algo con él, a Don Armando jamás le había llamado la atención y eso que la niña era muy bonita. Y ahora que terminaba con su prometida se le había acercado con otras intensiones. No algo raro había, sobre todo porque Don Armando a pesar de estar libre no se había acercado a ninguna modelo y eso que ellas se paseaban delante de él y le hacían insinuaciones todo el tiempo, pero él simplemente las dejaba allí mirándolo a la distancia sin poder hacer nada para tenerlo junto a ellas

OTRA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora