CAPITULO 36

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Betty estaba por entrar a Ecomoda, la verdad es que le había costado mucho irse, ya que Armando no quería que lo dejara solo. Su madre había llegado temprano junto a su padre, que paso a interesarse por su salud y mientras su madre le daba el desayuno, ella lo beso chiquito y salió de allí casi corriendo

Ahora tenía miedo, sabía que tenía que enfrentarse a un grupo de mujeres, ansiosas por saber el último chisme de la empresa, pero lo dejaría para la hora del almuerzo la verdad es que estaría muy atareada durante el día

Miro su reloj de seguro ya estaban allí, así que ignorando a la peliteñida se montó al elevador. Cuando las puertas se abrieron la primera en saltar de su asiento fue Sandra seguida de inmediato por Aura María

SA: Betty buenos días
B: Buenos días muchachas, necesito los informes que le solicite ayer, estoy atrasada
AU: Betty ¿Cómo esta Don Armando?
B: Mejor, solo que tiene que guardar reposo por algunos días
SA: ¿Y que tiene? mire que se veía muy mal
B: Pues una intoxicación, lo encontró con las defensas bajas y eso lo debilito
AU: Ahhhh oiga usted como que nos tiene que contar algo ¿No?
B: Mire ahora no puedo, ya les dije estoy muy ocupada, tenemos con Nicolás resolver todo lo que pase, porque ya saben estamos solos
SA: Pero, Betty...
B: Mire hagamos algo, a la hora del almuerzo comemos en la sala de juntas ¿Bueno?
AU: Claro que sí mija, ya nosotras nos encargamos de ordenar el almuerzo
B: Bueno muchachas nada de chismes, por favor las necesito en sus puestos, necesito que me ayuden ahora más que nunca
SA: Claro Betty no se preocupe, sabemos que usted tiene que trabajar mucho porque SU NOVIO esta enfermito(mirando a Mirella)
B: Ya a trabajar y necesito esos informes en mi mesa de inmediato
AU-SA: Si jefa (corriendo a sus puestos)

Sofía y Berta quisieron detenerla, pero diciéndoles que en el almuerzo hablaban se encerró en presidencia, tenía que resolver muchas cosas y no podía distraerse con nada

Mirella que había escuchado lo que hablaban, se removía incomoda en su asiento, más cuando Sandra dijo alto y claro que Armando era el novio de aquella mujer y lo que más le preocupaba es que estaba enfermo

Si fuera por ella estaría a su lado cuidándolo, pero no tenía que estar allí y ver las caras de burlas de las demás. No debió hablar, pero ya era muy tarde y tendría que asumir las consecuencias

Betty trabajo gran parte de la mañana, pero a las once tenía una conferencia con Doña Marcela para ver cómo iba el asunto del local

B: Buenos días, Doña Marcela
MV: ¿Betty? ¿Y Armando?
B: Esta enfermo, por eso no puede venir en un par de días por lo menos
MV: Pero ¿Qué tiene? ¿Es muy grave?
B: Una intoxicación ya sabe algo le cayó mal
MV: Bueno no es la primera vez que le pasa, es muy goloso y por eso siempre se enferma
B: Aunque no sabemos qué fue lo que le hizo mal, pero por lo menos ya está mejor
MV: Me imagino bueno mándele mis saludo y lo del local...

Estuvieron quince minutos en conferencia, por lo menos ese problema ya se estaba resolviendo, así que ella volvería para el lanzamiento que sería en dos semanas aproximadamente

Marcela en todo momento estuvo pendiente por si aparecía Nicolás y se desilusiono cuando no lo hizo. La verdad que lo extrañaba y eso que ella no había parado de trabajar, extrañaba su sonrisa, sus miradas, pero después volvía aquella imagen donde estaba con la modelo y se obligaba a dejar de pensar en él, pero lo cierto es que lo echaba de menos

Y Nicolás no podía con la ausencia de ella, pero se estaba obligando a no pensar en ella, sabía que una mujer como ella jamás se fijaría en un ser tan insignificante como él

Armando estaba en la cama, lo cierto es que se sentía mareado y a pesar de que Doña Julia le había dado un desayuno liviano, devolvió gran parte de ello. La señora se había quedado a hacerle compañía, pero cuando salió tomo el teléfono necesitaba aunque fuera escuchar su voz

OTRA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora