CAPITULO 2

823 73 2
                                    


Ya había terminado de hablar con sus padres y aun mantenía el teléfono en la mano, no sabía si llamarlo ahora o mañana. Quizás no estaría solo, de seguro tendría compañía y ese pensamiento le hizo arrugar el gesto. De pronto sintió que tocaban su puerta y corriendo fue a atender ojalas fuera quien creía, era la única que le podía dar un buen consejo

Para su suerte era la persona que deseaba, aquella que en los últimos días había estado a su lado, aconsejándola y asesorándola a hacerse ese cambio, que ella jamás llego ni siquiera a imaginar, gracias a ella ahora era una mujer agraciada no bella, pero si muy agraciada la hizo seguir y esta se le quedo mirando se notaba que estaba nerviosa

C: Betty ¿Qué le pasa? ¿Recibió noticias de Bogotá?
B: Acabo de hablar con mis padres
C: ¿Y? ¿Pasa algo?
B: Don Armando llamo, diciendo que me comunicara con él
C: ¿Ecomoda? ¿O es algo más personal?
B: No lo sé, solo que habían encontrado una solución, mi mamá no me supo explicar bien, ella no entiende mucho de esas cosas
C: ¿Tiene miedo de hablar con él? ¿Cree que es solo de la empresa? ¿Qué para él no significara nada lo que paso entre ustedes?
B: Pues sí, si es solo por la empresa o eso creo (con cara de duda)
C: O puede ser las dos cosas Betty. Usted me contó todo lo que había pasado, es más que lógico que ellos buscarían una solución, para no perderlo todo. Lo que le pasa a usted es que tiene miedo, de que todo lo que vivió con él, solo sea por la empresa, porque a pesar de todo usted aun lo ama y aún tiene la esperanza que de ustedes se pueda salvar
B:(susurrando) Ni creo que lo deje de amar tan fácil
C: Betty usted tiene que enfrentarlo, si no es hoy pasara tarde o temprano, es mejor salir del problema cuanto antes ¿No lo cree?
B: No lo sé, estoy muy confundida ¿Y si solo es por la empresa? ¿Qué hago con lo que aun siento por él?
C: Nadie se muere de amor, sus heridas sanaran con el tiempo. Pero ¿Si de verdad la ama? ¿Usted dejara pasar la oportunidad de ser felices?

Betty se le quedo mirando, ella tenía razón, pero tenía tanto miedo a que todo solo fuera una ilusión y que definitivamente nada más los uniera. Pero y si tenía razón y por ser una cobarde, se perdían la oportunidad de ser felices

Respiro profundo y sonriéndole a su ángel y consejera le dijo

B: Tiene razón y vamos a tomar el toro por los cuernos, aunque tiemble por dentro
C: Así me gusta, ahora la dejo, solo venía a decirle que mañana hay que estar muy temprano en el club náutico ya que las reinas tienen un desayuno y luego unas entrevistas
B: Bien, tranquila que allí, estaré
C: Bueno ahora si me voy y suerte
B: Gracias

Cuando ella salió, marco el número del celular de él, que tan bien conocía y respirando profundamente se preparó para escuchar su voz, aquella que tanto añoraba

Armando estaba en su cama, estaba muy concentrado mirando el techo. Cuando llego lo primero que hizo fue tomar una ducha, estaba agotado y cuando estuvo listo se fue a la cocina por lo que le había dejado preparado la mucama ya que quería recogerse temprano

Mientras comía veía un noticiero sin prestarle mucha atención, se preguntaba si Betty lo llamaría. Anhelaba escuchar su voz y decirle cuanto la amaba, que solo ella era la mujer de su vida y con la que deseaba envejecer, claro que el momento se le agrio cuando recibió una llamada de Marcela, como siempre queriéndolo controlar y saber con quien estaba

Cuando sería capaz de entender que él, ya no sentía nada por ella, es más desde hace mucho tiempo que esto venía sucediendo. Solo que fue un cobarde en no decirle la verdad y por ende ella seguía con la ilusión de que cuando se casaran todo volvería a ser como siempre

Pero ya no era posible, desde el momento en que Betty entro en su corazón sin darse cuenta, más fuerte se hizo la determinación de cancelar todo, aunque ella lo odiara, sabía que tarde o temprano lo entendería. Aunque debería ser sincero con él mismo, jamás había deseado el compromiso solo que las circunstancias lo llevaron a aceptarlo, solo para hacer realidad su sueño, dirigir Ecomoda

OTRA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora