➸ Au.
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— ¿Esto es legal?
— No lo sé pero espero y que lo sea o terminaré muerta.
Kanao, Aoi y Akane compartieron miradas inseguras por el comentario de su amiga.
Nezuko una cazadora de demonios y ahora también la mejor amiga de las tres cargaba consigo a su hermano mayor el cuál había sido convertido en un demonio cuando su familia fue atacada.
— Nezuko estoy muy segura que no es legal y terminaras muerta apenas se enteren. — Dijo Aoi sin ningún tacto.
Nezuko se alarmó ante las palabras de su amiga.
— ¡Aoi! — Gritaron a la misma vez Kanao y Akane como regaño para ella.
— No te preocupes Nezuko mi hermana es un Pilar podría hablar con ella para que esté a favor tuyo. — Añadió Kanao.
— Bueno yo no tengo ningún familiar importante pero si lo descubren y te llevan a juicio te apoyaré en todo incluso si también me sentencian.
— No se preocupen por eso ahora, mejor hay que entrenar ya llevamos muchos días de reposo.
Las tres chicas asintieron.
Aoi entrenaba con Akane mientras que Kanao junto con Nezuko cada una motivada para volverse mejores después de haberse enfrentado a más de un demonio y terminar heridas en las casas de las Glicinas, todas habían prometido volverse más fuerte para no terminar otra vez de esa manera.
La castaña termino agotada y adolorida pues Aoi es la Tsuguko de la Pilar del Agua; Tsutako Tomioka por lo cual seguía siendo inferior a ella.
Decidió adentrarse a la casa para descansar un poco y poder continuar con su entrenamiento.
Curiosa por la caja que cargaba siempre Nezuko pero que ahora sabía su contenido decidió abrirla.
Primero alejando la caja del sol y cerrando las puertas corredizas para que ningún rayo del sol entrara. Aprecio la caja por algunos momentos notando cómo está era muy pequeña de cerca ¿que tan pequeño era el hermano de Nezuko?, apunto de terminar con su curiosidad abriendo aquella pequeña puerta está se abrió abruptamente haciendo que se apartara inconscientemente.
Cabello borboña, ojos rojizos, un bambú en la boca y unas largas uñas afiladas había notado en el poco tiempo que él terminaba de salir de la caja.
Tanjiro fijó su vista en ella, extrañado al no ver cerca a su hermana. Akane estaba sorprendida y fascinada poco a poco se fue acercando a él hasta quedar enfrente suyo.
— Hola Tanjiro es un gusto conocerte, soy Akane amiga de tu hermana Nezuko. Vaya qué eres curioso, ¿tienes mi misma edad cierto? ¿no te incomodan las uñas tan largas?
Tanjiro inclinó su cabeza confundido pues Akane no dejaba de hacer preguntas respecto a él.
— ¡Es increíble dormir casi dos años! aunque te pierdes de muchas cosas pero igual a mi no me importaría pues me encanta dormir. — Soltó una pequeña risa al final. — ¿Es incómodo estar en la caja?
Después de su pregunta el lugar quedó en silencio Akane esperaba pacientemente a que Tanjiro respondiera sus preguntas pues ella pensaba que el hablaría ya que algunos demonios también lo hacían.
— ¿Por qué tienes ese bambú? ¿quieres que te lo quite?
Tanjiro se acercó hasta quedar casi encima de ella. Akane creyó que era para poder quitarle ese bambú cuando sus manos estaban por hacerlo él se acurrucó en su pecho dejándola inmóvil.
Empezó a mover su cabeza lentamente esperando algunas caricias como lo hacía Nezuko. Ella entendió poco después lo que quería empezando a pasar sus manos por su cabello y dando pequeños masajes.
Esto los relajo a cada uno, Akane empezó a tararear una pequeña melodía. Le agradaba Tanjiro definitivamente aún sin haber entablado una conversación sabía que eran verdad las palabras de Nezuko.
" — Él jamás le haría daño a una persona. "
Confiaba plenamente en sus palabras por qué aunque Tanjiro era un demonio ella se sentía segura.
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⋆ ੈ¸ Lyn *ೃ
