6. 𝘗𝘳𝘰𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢 ¿𝘢𝘳𝘳𝘶𝘪𝘯𝘢𝘥𝘢?

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Las chicas tomaron sus respectivos lugares en la mesa ante la llegada de los Guzmán tratando de guardar apariencias y esperando a que dolores no dijera nada acerca de la profecía de Bruno.
Camilo tiro uno de sus cubiertos por "accidente" llamando a la chica castaña hacia abajo.

—Avellana. —susurró Camilo debajo de la mesa ganando la atención de la chica. —¿sucede algo?.

—No, es solo que...

—¡Camilo!. —exclamó Pepa causando sorpresa en su hijo y haciendo que se pegará con en la cabeza.

El chico se levantó sobándose la cabeza y Navarra ocultando la risita que le causó el golpe de Camilo.

—¿Ensalada?. —preguntó Mariano interrumpiendo el contacto visual entre Dolores y Mirabel.

Para el momento en el que Mirabel logró volver a ver a Dolores está le estaba contando todo a Camilo, quien veía con expresión preocupada a la chica que estaba delante de él. La sorpresa le causó un tic de cambiar hasta que su expresión quedó trabada.

—Camilo, cambia esa cara. —le pidió su papá.

________ y Mirabel tragaron seco cuando está vez Camilo le estaba contando a Félix.

—Mirabel, me pasas la crema.

—Pa, la crema. —murmuró Mirabel nerviosa.

Agustín se la paso igual de nervioso que ella, Isabela sin entender nada puso una cara de fastidio por la extraña conducta de su hermana. Perdiendo la atención de su familia ahora Félix le estaba diciendo a su esposa lo que le ocasionó una tormenta.

—Pepa, esa nube. —señaló Alma.

—Soleado, soleado, soleado. —susurraba tratando de calmarse.

_______ bajaba la cabeza ante la insistente mirada de de Camilo, para percatarse de un coatí que se llevaba trozos de la visión de Bruno. Jalando del brazo a Mirabel captó su atención tratando de averiguar a dónde  llevaban los trozos.

—¡_______!. —exclamó Mariano llamando la atención de la chica. —¿está todo bien?.

—Si... —balbuceó torpemente. —de hecho por mejor no haces tu propuesta. —indicó sonriendo hacia Isabela.

—De hecho, ya que todos aquí tienen un don, mi Mariano quiere cantarles algo. —explicó la madre de Mariano.— Luisa, serías tan amable de traer el piano.

Con una mirada de tristeza Luisa se levantó para tratar de ir por el piano.

—En realidad es tradición en la familia cantar después. —mintió Mirabel.

—Lo que yo quiero...

Mariano no pudo terminar de hablar, pues Mirabel lo interrumpió.

—Aquí está lo que quieres. —masculló Mirabel poniéndolo frente a Isabela.

—Mirabel. —susurró la castaña.

La de lentes se abalanzó sobre una de las grietas que comenzaba a formarse disimulando levantando un pulgar hacia el joven que hacía la propuesta. Las cosas no estaban nada bien en la familia pues la atención estaba ahora en Luisa que lloraba ante el hecho de no poder llevar el piano porque le resultaba muy pesado. Pepa no había podido controlar su nube y está ya se había hecho más grande mientras le contaba todo a Julieta y los coatíes seguían armando la placa de esmeralda en dónde se encontraba plasmada la visión.

—¿quieres ser mi...?.

—¡¡NO!!. —gritó Mirabel al no poder atrapar a uno de los coatíes.

Mariano nuevamente se vio interrumpido, pues las grietas comenzaron a crecer más y más. Los animales que acompañaban a Antonio se alarmaron por los rayos de la nube y comenzaron a hacer alboroto en todo el comedor. Navarra forcejeaba con los coatíes por la bandeja en dónde estaba armada la visión.

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐅𝐮𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐓𝐮́   [𝖢𝖺𝗆𝗂𝗅𝗈 𝖬𝖺𝖽𝗋𝗂𝗀𝖺𝗅 𝖸 𝖳𝗎́]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora