El corazón de Jeon Jungkook

Capítulo 20

En problemas es poco, solo con ver la cara de mi familia, sabía que estaba metido en un buen lio. Todos me miraban con el ceño fruncido. En cuanto apagué el motor Jungkook, abrió la puerta del auto y me entregó su mano para que bajara. No podía negar que era un perfecto caballero, aunque estuviera molesto, podía sentir la ira irradiar de todo su ser, no necesitaba ser Hobi para saber que estaba tratando de contener su enojo. Hye fue la primera en acercarse y me envolvió en un fuerte abrazo.

—Nunca jamás, vuelvas hacerme pasar por esto de nuevo, jovencito—su voz era un sonido entre un gruñido y un lloriqueó.

—Lo siento, mamá—le dije soltándome de Jungkook y envolviendo mis brazos a su alrededor. Aspiré su aroma y de pronto se desató el infierno. Todos hablaron al mismo tiempo haciéndome casi imposible comprender lo que decían.

—¿Por qué no llegaste antes? —dijo Hobi

—¿Te lastimaron? —siseó Jin.

—¿Tenemos que patear algún trasero? —Nam, sonaba emocionado.

—Hablaremos en casa—dijo Joo Won, hablando no como nuestro padre sino como el patriarca de la familia. Taehyung y Jungkook parecían tener una conversación silenciosa; ellos fueron los únicos que no me atacaron, ni con reproches, ni con preguntas, además de Joo Won. Me subí en el auto de Jungkook con Hobi y Taehyung. Jin y Nam viajaban con Hye y Joo Won.

—Jungkook—dije muy bajito. Podía ver la magnitud de su enojo en la forma en la que su mandíbula estaba tensa, sus pómulos mucho más altos e inmóviles, respiraba haciendo que las aletas de su nariz se ensancharan, sus ojos casi negros por la rabia a pesar que había cazado esta mañana y sus hermosos labios en una perfecta línea.

—Ahora no, Jimin—me dijo Hobi poniéndome una mano en el hombro. Eso solo significaba que Jungkook estaba mucho más enojado de lo que yo había pensado. Miré sus brazos de mármol y los vi tensos mostrando cada musculo, sus manos aferradas fuertemente al volante que parecía a punto de romperse.

Me mordí el labio y me enfoqué en el camino. Jungkook conducía mucho más rápido que de costumbre, miré hacia atrás y pude ver a Hobi abrazando a Taehyung quien tenía ambas manos en la sien dándose masaje. Parecía como si estuviera tan confundido que estaba a punto de darle una migraña.

El auto se detuvo a centímetros del garaje. Jungkook se bajó cerrando la puerta de golpe, lo vi pincharse una vez más el puente de la nariz y tomar amplias respiraciones antes de abrir mi puerta. Hobi, le puso una mano en el hombro y Jungkook, sacudió la cabeza. Tomó mi mano con mucha delicadeza y la soltó en cuanto estuve fuera del auto. Mi corazón se rompió y me mordí el labio para evitar llorar.

Hobi, dejo el hombro de Jungkook y estuvo a mi lado enseguida. Jungkook, suspiró y se acercó a mí me besó la frente a modo de disculpa. Ambos me guiaron a la casa donde todos estaban reunidos en el comedor. Hablé antes que cualquiera pudiera empezar con los regaños.

—Lamento haberlos preocupados, les juro que me alejé del grupo en cuanto Jungkook me llamó la primera vez, es solo que en la fogata había un chico. —tragué saliva— Lay, se llama Lay... me miraba raro y entonces Chanyeol mencionó que era un Jung. —siete hermosas caras mostraron un rango de diversas emociones. Joo Won, mi padre como siempre mantuvo su expresión serena. —Me dijo que nosotros no podíamos ir allá y me encaminé al auto. Taemin me siguió y me habló de "los fríos"—Jungkook gruñó, pero no le preste atención—Él se convenció después de tocarme el rostro de que no somos vampiros...—tuve que levantar mi voz ya que cuando dije que me tocó el rostro, Nam, Jin, Hobi y Jungkook gruñeron. Creo que decir sobre protectores es quedarme corto.

Joo Won se veía inmerso en sus pensamientos. Hye, aún tenía la preocupación marcada en su perfecto rostro. Taehyung, seguía sentado en la misma posición que había adoptado al llegar a casa.