Capítulo 31

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Por alguna razón el ver a Taemin alteró un poco a Jimin, pude sentir a través de Hoseok que estaba un poco asustado. Acaricié su cabello mientras él le respondía el saludo con voz temblorosa.

Hoseok me dio una mirada curiosa, levantó una ceja preguntándome mentalmente si conocía la razón de su ansiedad. Él siempre se había sentido cómodo junto a los lobos, en especial junto al chico Kim.

Sus latidos empezaron a ser más rápidos cuando Taemin lo miraba fijamente, se podría decir que estaba fascinado con él, pero eso no era ninguna sorpresa para mí. Lo que si me extrañó fue que Jimin se disculpó para retirarse a nuestra habitación como si el diablo lo estuviera persiguiendo.

¿A qué le teme? Hoseok, mantenía su vista en las escaleras por donde Jimin acababa de subir.

Yo también me distraje mirando el mismo lugar y ambos nos volteamos luego que Joo Won aclarara su garganta llamando nuestra atención para proseguir con la reunión.

Mi mente estaba dividida en dos, lo podía escuchar caminando cerca del tope de las escaleras, seguramente no quería perderse nada de lo que estuviéramos hablando y trataba de prestarle atención a las negociaciones.

Cuando empezamos a hablar de planes de ataque y de la posición que cada uno iba a tomar, Jimin bajó las escaleras con demasiada rapidez para mi gusto.

—No pretendo quedarme atrás—puso sus manos en jarra sobre sus caderas.

—Jimin...—lo regañó Joo Won.

—Jimin, nada papá. No me quedaré atrás escondiéndome mientras mi familia está en peligro. —las lágrimas empezaron a caer de sus ojos. Estaba más emocional que de costumbre, el embarazo lo tenía demasiado sensible.

Solo teníamos unas horas de haber descubierto que estábamos esperando un bebe, pero los efectos de esto se habían empezado a notar hace poco menos de una semana.

Lo tomé en mis brazos y lo senté sobre mis piernas. Ganándome una mirada asesina de Taemin y Seokjin.

—No llores, amor. Nada nos pasará. Todos estaremos bien y ya no tendremos de que preocuparnos. Te mantendremos en un lugar seguro y todo habrá terminado prácticamente en minutos. — acaricié su espalda en círculos, tratando de calmarlo como cuando era un niño.

—No me voy a esconder, mientras ustedes están en peligro—su voz rota era fiera.

—¿Qué te parece quedarte con Jungkook en algún lugar seguro? —le preguntó Joo Won acariciando sus cabellos paternalmente.

—Sí

—No

Respondimos al mismo tiempo.

¡Jungkook! Jimin necesita estar tranquilo, hasta que no conozcamos más del embarazo no podemos alterarlo. Y tú eres su pareja y el padre de la criatura; es tu deber estar junto a él y ayudarnos a mantenerlo estable emocionalmente. Joo Won me reprendió mentalmente.

¡Ja! Te vas a perder toda la diversión, eso te enseñará a no embarazar a mi hermanito. Ahora te tienes que quedar sentado jugando a la casita. La burla era evidente en los ojos de Namjoon.

— ¿Me vas a dejar solo? —la voz de mi ángel era muy pequeña.

—Uno de nosotros se puede quedar contigo, yo me puedo quedar contigo—el chico de los Kim se ofreció ansioso. Lay le lanzó una mirada reprobatoria.

Lo ignoré y me concentré en la razón de mi existencia.

—Claro que no te voy a dejar solo tontito—besé sus cabellos. —Si quieres que me quede, me quedaré—me costó decir esas palabras en voz alta, pero, sabía que el me necesitaba.

El corazón de Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora