Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo LXXXV

El menor observaba el horizonte desde su ventana en su palacio, ese día Agust había salido a resolver algunos asuntos por lo que se había quedado completamente solo. Extrañamente para él, su esposo no le había mencionado a dónde iría, ni por cuánto tiempo por lo que solamente le quedaba esperar.

Después de un rato, se recostó en su cama mientras observaba un punto fijo en el techo, sin embargo, conforme se fue perdiendo en sus pensamientos se fue quedando dormido hasta caer en un profundo sueño.

...

Escuchó el carruaje llegar a la vez que pisadas de los caballos, eso provocó que despertara e inmediatamente se asomara por la ventana. Al ver que era el carruaje donde iba su esposo salió rápidamente para poder recibirlo.

Tenía una hermosa sonrisa en el rostro a la vez que su corazón latía con fuerza por la emoción que sentía, sin embargo, notó que algo no estaba bien, el hombre que dirigía a los caballos era nada más y nada menos que su hermano, Park Sandara, de inmediato se acercó a él mientras varias preguntas se iban formulando en su mente.

-¿Dara? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde rayos te habías metido?- fue lo primero que pregunto, sin embargo, ninguna de sus preguntas fueron respondidas.- Dara, ¿qué sucede? ¿Sigues molesto conmigo por la discusión que tuvimos el día que papá fue asesinado?- muy en el fondo tenía la esperanza de que su hermano lo hubiera olvidado, pero parecía que no era así.

Al acercarse más a él notó que una flecha le atravesaba el pecho y que tenía una parte del cuello arrancada, como si un animal lo hubiera mordido y quitado ese pedazo, además, sus ropas y partes de su cuerpo estaban cubiertas con sangre haciendo la escena aún más perturbadora para el mayor de los hermanos Park.

-¡¿Qué sucedió, Sandara?! ¡¿Quién te hizo eso?! ¡Responde!- su angustia era notoria y, justo cuando iba a tocar a su hermano para poder observarlo más detenidamente, desapareció.- ¿Dara? ¿Dónde estás?- cuestionó extrañado, pronto escuchó algunos sonidos provenientes de dentro del carruaje por lo que comenzó a acercarse de a poco- ¿Sandara? ¿Agust?- llamó a ellos dos, pero no recibió respuesta.

Al estar frente a la puerta del carruaje dudó en abrir pues le parecía bastante extraño lo que estaba sucediendo, sin embargo, decidió hacerlo. Alargó su brazo para poder tomar la palanca que abría, pero pronto alguien desde dentro abrió cosa que le hizo dar un pequeño salto. Cuando la puerta se abrió completamente Agust cayó empapado de sangre y con algunas mutilaciones en el cuerpo. Inmediatamente JiMin se arrodilló frente a él para poder mirarlo mejor, pero fue la peor decisión que pudo tomar.

-¡¿Agust?! ¡¿Qué sucedió, cariño?! ¡¿Quién te hizo esto?! ¡Responde, por favor, mi amor! ¡¿Qué te hicieron?!- las lágrimas no se hicieron esperar, el pálido no respondía, ni siquiera se movía y era lo que más angustiaba al menor.- ¡Agust, querido, responde! ¡Dime algo, por favor!- suplicaba.

-Él ya está muerto- una voz dentro del carruaje dijo con frialdad, rápidamente JiMin miró hacia donde esa voz venía y lo que vio lo dejó aún más aterrado.

-¿Padre? ¡¿Qué le has he hecho a Agust?! ¡¿Qué carajos está sucediendo?! ¡¿Por qué Sandara tenía una flecha clavada en el pecho y un pedazo de cuello arrancada?! ¡No estoy entendiendo nada!- su desesperación era tan grande y notoria que inclusive hizo molestar a su padre.

-Lo que le sucedió a Sandara es una obra más de Min, ¿por qué crees que no regresó a casa? Fue asesinado brutalmente como si se tratase de un animal- informó mientras bajaba del carruaje, JiMin se quedó sin aliento, el enterarse de esa forma de la muerte de su hermano lo lastimó bastante.