Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo CVIII

Los cuatro llegaron a la pequeña casita del bosque donde la mujer beta y el joven alfa habían vivido por tres años, estaba muy oculta en el bosque y seguramente nadie los encontraría ahí.

—El lugar es pequeño, pero muy cómodo así que pueden descansar un poco, iré a preparar los alimentos— AhRo dijo para después entrar a la cocina. Con mucho cuidado HoSeok recostó a su amado en su cama, en el lugar solo había una habitación la cual era de la mujer, HoSeok dormía cerca de la entrada.

—Descansa, Kookie, te despertaré cuando la comida esté lista— pero el menor negó y sujetó a su contrario de la mano con fuerza.

—No me dejes, acuéstate a mi lado, por favor— suplicó.

—Debo ayudarle a Ro con los alimentos...— la reina lo interrumpió:

—Yo iré con ella, HoSeok, tú quédate aquí con mi hijo— y tras decir aquello caminó hasta la cocina donde se reunió con la otra mujer.

Sin pensarlo mucho, HoSeok se recostó a un lado de su amado y le dejó un beso en la frente para después abrazarlo.

—¿Entonces estuviste aquí todo este tiempo?— el menor cuestionó.

—Sí, estuve aquí estos tres años— tras esa respuesta hubo un gran silencio por algunos instantes, JungKook se sentía un tanto tranquilo teniendo a su enamorado a su lado después de tantos años, pero una parte de él seguía molesta con HoSeok.

—Aún recuerdo con claridad ese día que te fuiste, recuerdo lo destrozado que me sentí al leer tu carta cuando llegué a casa, me arrepentí tanto de haber ido con mis padres ese día porque, por ese simple descuido, aprovechaste para irte de mi lado— esas palabras formaron un nudo en la garganta del mayor el cual se sentía tan culpable y furioso consigo mismo.

—Por favor no pienses más en eso, sé que hice muy mal, pero fue por el bien de ambos

—¿El bien de ambos?— se burló— Mírame, HoSeok, estoy enfermo desde hace tres malditos años, no he tenido más que infelicidad y...

—Pero también eras infeliz por el hecho de no poder tener hijos— HoSeok soltó con seriedad.— ¿Crees que yo estaba feliz con la decisión que tomé? ¿Crees que me hacía feliz el hecho de pensar que no podía darte hijos por mi maldito problema? ¿Crees que me hizo bien el dejarte solo sabiendo que sufrirías? ¡Claro que no, JungKook! Pero no me quedó otra opción, tú no ibas a estar dispuesto a dejar que AhRo experimentara conmigo, además, mis celos los debía pasar lejos de ti y hubiese sido mucho más complicado mantenerme lejos, ¿acaso no te das cuenta de todo eso?— el menor simplemente guardó silencio y miró hacia otro lado a la vez que se separaba de los brazos del mayor

—Nos estamos haciendo bastante daño, HoSeok, todo por un simple capricho mío

—Fue capricho de ambos, cariño... Creo que no actué de la mejor manera, lo siento tanto, mi amor, no creí que fuera a hacerte tanto mal— inmediatamente volvió a abrazar a su menor a la vez que escondía el rostro en su cuello.

—Siento tanto todo lo que te he dicho, es solo que me dolió bastante que me dejaras

—No te preocupes, merezco todas esas palabras, pero por favor, hay que dejar de lado todo eso, ahora hay que concentrarnos en tu enfermedad y en tu recuperación, el hecho de estar discutiendo en cada momento te puede afectar mucho más, ¿entendido?— JungKook guardó silencio por algunos momentos, miró a los ojos de su enamorado y, con seriedad, cuestionó:

—¿Vas a estar a mi lado hasta que me muera?— el corazón de HoSeok se hizo trizas al escuchar aquello, sus manos junto con su pecho comenzaron a doler de un forma un tanto particular y, en sus ojos, las lágrimas se acumularon.