Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo XII

El mayor palideció, no podía creer lo que estaba escuchando.

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué precisamente hoy?!- golpeó un par de veces los barrotes de aquel frío lugar, tenían todo listo para irse, pero creía que ya no sería posible.

-Me dijo que nos fuéramos, él ya está con Agust en su habitación, no saldrá de ahí por días, es nuestra oportunidad para irnos- su voz se quebró, el plan era irse los 3, dejar ese maldito infierno.

-¿Nos iremos sin él? ¿De verdad me estás diciendo eso?- no quería hacerlo, simplemente no quería dejar ahí a ese hombre, sabía los maltratos que recibía por parte de su esposo y lo que menos quería era dejarlo con él.

-Yo tampoco quiero dejarlo, pero él me pidió que lo hiciéramos, así que hay que aprovechar ahora, necesitamos irnos ya, poner en marcha el plan, regresaré por él la próxima semana, lo prometo...

...

Ambos chicos llegaron al pueblo, habían demasiadas casa abandonadas y quemadas, era extraño puesto que todas esas casas tenían familias enteras.

-¿Qué pasó aquí? Está tan abandonado, todo está quemado- el menor de ambos dijo con sorpresa- No recuerdo que estuviera así hace 4 años que me fui

-De hecho no estaba así cuando me fui, hace un mes todo estaba bien, estaba lleno, habían familias, pero familias pobres- respondió, se imaginaba lo que había sucedido, pero no quería sacar conclusiones apresuradas.

-Mierda, seguramente fue por Agust, es mejor que nos apresuremos a llegar, no es por nada, pero siento que si nos tardamos más es muy probable que no encontremos a tu prometido- esas palabras las soltó inconscientemente, sin embargo, se ganó una mala mirada por parte de Min.

-No vuelvas a decir eso si no quieres que te corte la cabeza- pronunció con molestia, pero su contrario solamente soltó una risa.

-Suenas como tu hermano- se burló, sin embargo, YoonGi no le dio importancia y siguió, hizo que el caballo acelerara el paso, no quería demorarse más. Cubrió su cabeza y rostro con tela que había conseguido un día antes, era seda del mismo color que la bolsita del anillo de Tae.

Cuando se adentraron al pueblo muchas personas los miraban y decían cosas como:

-¿Esos quiénes son?
-No parece que sean de aquí.
-Nunca los había visto.
-¿Son nobles o por qué uno de ellos tiene seda?
-¿Serán nuevos reclutas del rey Agust?

Entre otras muchas cosas más. Al llegar a las afueras del palacio los guardias tomaron sus espadas dispuestos a dar batalla, había un hermoso carruaje afuera, Min inmediatamente reconoció a la persona que estaba arriba así que inmediatamente se acercó.

-¡NamJoon!- exclamó con felicidad al verlo, este rápidamente miró hacia donde se escuchaba la voz, sin embargo, no reconocía a la persona.

-¿Sí?- cuestionó algo angustiado, no quería que sus planes se arruinaran. La luz de la luna tampoco lo ayudaba a reconocer a la persona.

-No te hagas tonto, soy yo, YoonGi- susurró y descubrió un poco su rostro, su menor sonrió ampliamente.

-Mi señor, qué alegría verlo, ¿qué está haciendo aquí? Se supone que vendría en unas horas- estaba sorprendido.

-Es una larga historia, pero dime, ¿dónde está TaeHyung?- cuestionó con ansias.

-Está en el calabozo, ahora mismo está con el joven Jeon y el rey Park...- antes de poder terminar el mayor lo interrumpió.

-¡¿Con esos dos?! ¡¿Qué hace con ellos?!- imaginaba lo peor, inmediatamente su menor aclaró las cosas.

-Lo están ayudando a escapar, de hecho, los estoy esperando para irnos de aquí- explicó a lo que su menor soltó un suspiro aliviado.