Capítulo XCIV

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-Es aquí- HoSeok informó al llegar a la lápida de su difunta esposa. Al JungKook llegar a su lado hizo una reverencia para después decir:

-Mi nombre es Jeon JungKook, no tengo la intención de ofenderla ni mucho menos, solo quise acompañar a HoSeok, por favor no se moleste- esa acción le pareció demasiado tierna al mayor el cual inmediatamente le tomó la mano y comenzó:

-Creo que nunca había venido a verte desde que me fui, lo siento, no había tenido el valor de hacerlo hasta ahora, solo porque JungKook me está dando esa fuerza... Créeme que no había podido superarte hasta ahora, mejor dicho, hasta aquel día que me pediste que lo hiciera y te dejara descansar en paz- tras decir aquello JungKook lo miró extrañado y, a la vez, sorprendido, su amado no le había contado aquello cosa que le parecía sorprendente.- Antes de que te vayas quiero agradecerte por hacerme conocer lo que es el amor, por el tiempo que me dedicaste y lo feliz que me hiciste, si te soy sincero nunca creí que todo aquello se desvaneciera en un abrir y cerrar de ojos, a veces imagino lo que hubiera sucedido si siguieras con vida, seguramente nuestro pequeño hijo estaría a punto de cumplir cinco años, quizás los problemas con tus madres se hubiesen solucionado, no lo sé, aunque me hubiera gustado ver aquello sé que no podría estar siendo feliz con JungKook, él me ha dado tanta felicidad en este tiempo que llevamos juntos, es la persona a quien amo y con quien quiero pasar el resto de mi vida, me sacó de esa inmensa tristeza que tenía y, día con día, me ayuda a superar mi pasado y ser una mejor persona...- esas palabras causaron tantos sentimientos en ambos jóvenes, Jeon no sabía si llorar de tristeza porque su amado se estaba despidiendo de alguien que alguna vez amó o de felicidad por saber que era un gran apoyo para él.

-Por favor quédese tranquila, no dejaré que nada malo le suceda, así que no tiene por qué preocuparse, sé que tanto usted como yo lo amamos demasiado por lo que lo cuidaré como a mi propia vida- el menor expresó con total honestidad, HoSeok no pudo evitar darle un delicado beso en la mejilla y sonreír.

-Ya escuchaste, YangMi, no tienes por qué preocuparte, así que una vez dicho esto...- hizo una pausa para poder tomar aire, no se sentía preparado al 100 para hacerlo, pero no quería ser egoísta por lo que debía hacerlo-... Te dejaré descansar en paz- y tras decir aquello un ligero viento se hizo presente en el lugar, iba acompañado de un dulce aroma a miel con fresas, el aroma de aquella mujer el cual HoSeok reconoció de inmediato.

Sintió una inmensa tristeza, sin embargo, ya no la detendría por más tiempo, debía dejarla descansar para siempre. Pronto recibió un fuerte abrazo por parte de JungKook el cual dijo:

-Eres un gran hombre, cariño, estoy seguro de que ella estará bien ahora- y esas palabras fueron suficientes para alegrar al mayor el cual correspondió el abrazo y escondió su rostro en el cuello de su amado.

-Te amo tanto, JungKook, gracias por ser parte de mi vida, quiero que te quedes a mi lado para siempre...

...

Los hermanos Min, sus parejas y sus hijos desayunaban pacíficamente en la misma mesa, los adultos reían y conversaban de una manera que nunca nadie se hubiera podido imaginar, seguía siendo asombroso para todos que eso pudiera estar sucediendo.

-Recuerdo tan bien ese día que me hiciste esto- YoonGi dijo a su hermano con una risita mientras señalaba su cicatriz del rostro- ¿Qué pensabas hacer, tonto?- cuestionó. El mayor se miraba bastante avergonzado tras escuchar aquello por lo que se apresuró a responder:

-Lo siento, YoonGi, la verdad no estoy seguro de qué quería hacer, era un completo infantil, lo siento tanto- se cubrió el rostro con sus manos.

-Tranquilo, Agust, eso ya pasó, mejor cambiemos de tema y sácame de una duda- pidió a lo que el mayor se descubrió solamente los ojos para poder mirar a su hermano.

Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora