Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}

Capítulo II

Al YoonGi llegar al palacio inmediatamente se encontró con su hermano en cual lo miró con desprecio.

-Qué ridículo tu corte de plebeyo- se burló.

-Prefiero parecer un plebeyo que un monarca como nuestro padre- respondió para comenzar a caminar hacia su habitación.

-Apestas a omega pobre- expresó apenas YoonGi pasó a su lado.

-Y tú apestas a alfa ignorante y analfabeta- devolvió para después seguir.

-Tsk, responde lo que quieras, pero ambos sabemos que a partir de esta noche tendrás que dejar a un lado a TaeHyung y concentrarte en tu prometido Jeon JungKook- una enorme sonrisa se formó en su rostro, sin embargo, YoonGi no respondió nada y siguió caminando hacia su habitación. Al ver que no provocó a su hermano inmediatamente comenzó a caminar hacia donde se encontraba su padre.

Al llegar al salón principal rápidamente se acercó a su padre el cual rodó los ojos al mirarlo.

-Padre, padre, YoonGi cometió una falta grave- informó al llegar hasta donde su padre se encontraba mirando los preparativos para el evento de esa noche.

-¿Ahora qué, Agust? ¿Qué ha hecho tu hermano? - cuestionó con notable desespero, su hijo mayor ya lo tenía harto- Aclaremos que el seguir viéndose con TaeHyung no es una falta grave- informó una vez más.

-Es algo mucho peor, cortó su larga cabellera al igual que la de TaeHyung-  soltó a lo que su padre abrió los ojos de par en par y dejó lo que estaba haciendo para ir rápidamente a la habitación de su hijo.

Mientras tanto, YoonGi estaba escogiendo su hanbok que utilizaría para su cita con TaeHyung, necesitaba algo especial, algo que siempre lo hiciera recordar esa ocasión. Miró cada uno de sus hanbok con atención mientras escogía. Sin pensarlo más tomó un hanbok negro con acabados plateados.

Mientras se despojaba de sus prendas un ligero aroma a vainilla con canela llegó a sus fosas nasales y, a la vez, sintió un  cosquilleo en su espalda y estómago, inmediatamente comenzó a mirar hacia todos lados en busca de lo que estaba produciendo aquel agradable aroma, sin embargo no veía nada y el aroma desapareció. Comenzó a oler sus prendas, pero no era nada de eso. Desconcertado decidió continuar quitando sus prendas hasta quedar completamente desnudo, estaba dispuesto a darse un rápido baño, sin embargo, su padre y su hermano entraron a su habitación sin previo aviso.

-¡Min YoonGi!- gritó su padre con notable molestia, miró a su hijo el cual dio media vuelta para mirar a su padre.

-Con que ya fuiste de informativo, Agust- fue lo que el menor de los hermanos dijo.

-¡¿Qué carajos te hiciste en el cabello?! ¡¿Por qué lo cortaste así?! ¡No eres un plebeyo! ¡Eres un príncipe!- el hombre regañó.

-Perdón, padre, pero me molestaba demasiado el cabello largo, me acaloraba y pesaba demasiado- respondió para después hacer una reverencia en modo de "disculpa"

-Sabes que hoy es el evento con sus prometidos, ¿verdad? ¡¿Qué van a decir si te ven así?!- su molestia era notable, pero Min respondió:

-No debería importarle a mi prometido puesto que debe amarme tal y como soy, además, lo que hice no es nada malo, seguramente impondré una moda entre los nobles- fue su respuesta, era tan bueno con las palabras. El hombre mayor soltó un pesado suspiro y miró de nuevo a su hijo.

-No lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo? Y termina de prepararte para el evento, vámonos, Agust- dijo el hombre para después dar media vuelta, el hijo mayor lo miró con molestia.

-¿No le vas a decir nada? ¿Ni siquiera porque se cortó el cabello igual que el omega pobre?- cuestionó mientras hacía puños con sus manos.

-Déjalo ya, Agust, solo sal de su habitación- respondió el hombre sin ganas de pelear con sus hijos, estaba harto de ellos, en especial de Agust el cual fulminó con la mirada a su hermano y salió detrás de su padre.

YoonGi soltó un pesado suspiro y regresó a lo que estaba, no debía perder más tiempo...

...

Pasaron aproximadamente 3 horas para que terminara de arreglarse completamente, ya había dado aviso a los cocineros y les rogó para que no dijeran nada a nadie, obviamente aceptaron sin problema.

Inmediatamente fue al pequeño salón del palacio para esperar al menor, se sentía ansioso, era la primera vez que lo invitaba a una cita y quería que todo saliera perfecto. Comenzó a escuchar pasos en el pasillo, pensó en su hermano antes que en cualquier otra persona, pero no se trataba de nada más que de los cocineros los cuales iba a dejar como sopa gomuk, como platillo principal dubu jeongol y de acompañamiento galbi gui. El pálido agradeció con una enorme sonrisa seguido de una reverencia. Los cocineros le devolvieron la sonrisa a su menor y salieron de ahí.

-Está tan enamorado del joven Kim TaeHyung, solo espero que su cita salga bien, no quiero que el entrometido de Agust lo arruine- dijo uno de los cocineros a otro.

-Si tan solo Agust fuera como su hermano todo sería diferente, además, el problema no sólo será Agust, también el rey y su evento de hoy- respondió el hombre.

-Solo esperemos que no le arruinen su felicidad al joven YoonGi, se ve realmente feliz, solo espero que le proponga matrimonio esta noche al joven TaeHyung, porque sé que con su prometido no será feliz...

...

El tiempo pasaba lentamente a los ojos de YoonGi, con cada minuto que pasaba se sentía más ansioso, no podía esperar más, pero debía hacerlo.

Aproximadamente 10 minutos después TaeHyung entró al pequeño salón, tenía un hermoso hanbok blanco con detalles púrpuras. Los ojos del mayor brillaron al momento de verlo.

-Estás hermoso, y tu hanbok es tan hermoso como tú- halagó mientras se acercaba al menor.

-Gracias, el hanbok lo hizo mi madre antes de morir- sonrió a lo que YoonGi acarició su mejilla con su mano, la piel del menor era tan suave.

-Era magnífica haciendo estos atuendos, me hubiera encantado que me hiciera el que usaré en mi boda- dijo a lo que la sonrisa de Tae se borró rápidamente.

-Te casarás con él, ¿no es así?- cuestionó con notable tristeza.

-Nope, claro que no, te he dicho mil veces que no quiero y no me casaré con el señorito Jeon JungKook- respondió mientras tomaba ambas manos de su contrario, las miró con atención y se dio cuenta de algo- E-el anillo, ¡¿te quedó de la noche a la mañana?!- exclamó con sorpresa a lo que el rostro del menor se tornó rojo.

-No te iba a decir que lo perdí por algunos años- respondió avergonzado. - De todos modos son falsas las palabras que dijiste, no por tener una pieza de oro podré vivir en el palacio- respondió entre risas.

-Perdón, era un niño y no sabía lo que decía ni cómo funcionaba la monarquía- respondió también riendo.- En fin, vayamos a cenar, se enfriará- dijo para soltar las manos de su menor y guiarlo hasta la mesa, había una hermosa vajilla de bronce y cubiertos de plata, era como un sueño para TaeHyung.

-Se ve delicioso todo- Tae estaba tan feliz, inclusive los ojos le brillaban.

-Toma asiento y comencemos a comer, TaeTae, ¿o debo decirte "Señor Kim"?- se burló.

-Tú eres más viejo que yo, así que el "Señor" serías tú- replicó también de forma burlona.

Ambos comenzaron a cenar, reían y conversaban, estaban tan felices. Pero esa felicidad no les duraría tanto...