Capítulo XCIII

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NamJoon y SeokJin llegaron a casa de la familia del beta, estaban tomados de la mano fuertemente. El lugar por fuera se veía tal y como el beta recordaba, parecía seguir habitado, pero no escuchaba nada de ruido provenir desde dentro. Antes de NamJoon llamar a la puerta dijo a su enamorado:

-Mi cielo, si se siente incómodo, si alguien le hace un mal comentario o un mal gesto por favor dígame, nos iremos enseguida si eso sucede- el mayor acarició el rostro de su amado y le dio un pequeño beso en los labios.

-Tranquilo, querido, te informaré si algo como eso sucede- respondió con una pequeña sonrisa para inspirarle confianza a su amado el cual se sintió aliviado al escuchar aquello.

-Iré primero, ¿de acuerdo?- el mayor simplemente asintió a lo que Nam lo colocó detrás de él ocultándolo. Sin esperar más, NamJoon llamó a la puerta del que fue su hogar durante 18 años. Tras unos instantes una mujer de unos 40 y tantos años abrió, no se veía feliz tras ver a NamJoon el cual se esperaba esa reacción.- Madre, cuánto tiempo- expresó con seriedad.

-¿Qué quieres ahora? ¿No te fue suficiente habernos dejado hace ocho años para hacer tu vida de noble?- reclamó a lo que el beta rodó los ojos.

-¿Hacer mi vida de noble? Conseguí un empleo en el palacio, no me hice noble, ni siquiera he salido de la clase media, madre...- pronto fue interrumpido por la mujer:

-¡Claro! Ahora resulta que no eres mejor amigo de uno de los príncipes Min, él puede darte todas las riquezas que le pidas con un solo chasquido de dedos, ¿me crees estúpida? Solamente nos abandonaste a nuestra suerte...- ahora NamJoon fue quien le arrebató la palabra:

-¡¿Dejarlos a su suerte?! Tengo hermanos, aquellos que tuvieron la preferencia antes que yo solo por ser beta, ellos debían ser los que la sacaran de este lugar, no yo, mi responsabilidad con usted y mi padre se fue desde que hizo la diferencia conmigo por ser beta- la mujer inmediatamente se burló de su hijo.

-¿Usted? ¿Hace cuánto hablas tan propiamente? ¡Claro! Como ya tienes tus amigos nobles tuviste que dejar de lado tus malas palabras y tu vulgar forma de hablar, ¿no es así?- tras NamJoon escuchar aquello guardó total silencio y miró hacia otro lado, ahí fue cuando la mujer notó la presencia de Jin el cual, incómodo, observaba la situación. El rostro de la mujer se enrojeció por la vergüenza que sentía por haber dicho todo aquello frente a un desconocido.- ¿Quién es este apuesto joven?- cuestionó para romper el silencio.

Jin se colocó a un lado de su amado para pronto responder:

-Soy Kim SeokJin...- pronto NamJoon lo interrumpió para agregar:

-Mi esposo- tras la mujer escuchar aquello se hizo a un lado y les indicó pasar. La pareja lo hizo con cautela y sin soltarse las manos, se sentían muy incómodos.

Al entrar se percataron de la presencia de dos hombres y dos mujeres más, a simple vista podía notarse que tres de ellos eran omegas y una era alfa, inmediatamente miraron mal a NamJoon.

-Hasta que te apareces, hermanito- una de las mujeres dijo mientras se ponía de pie y caminaba hacia el más alto.

-También me alegra verla, señorita RaWoom- respondió con notable sarcasmo.

-¿Por qué hablas así? ¿Ya se te olvidó cómo eras antes de irte a ese palacio...?- la mujer mayor la interrumpió:

-RaWoom, deja en paz a tu hermano- esa acción sorprendió bastante a los hermanos, en especial a NamJoon pues su madre no lo defendía desde que supo que era beta.- Tenemos un invitado bastante especial hoy así que no sigan incomodándolo- pronto las miradas se centraron en Jin el cual no podía estar más nervioso. La actitud de los hermanos cambió de repente, tal y como había sucedido con la madre.

Imperio caído, amor destruido [YoonTae +18] {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora