Mocoso de dieciséis.

734 90 8
                                    




Sunoo sopló nuevamente uno de sus mechones cayendo bajo su entrecejo fruncido.

Con una sola mirada de reojo su compañero de asiento podía deducir que a su lado tenía a un adorable zorro medio humano molesto. Ese inocente puchero que formaban sus delgados labios inconscientemente, uno de sus pies inquietos dando repiques en el suelo en conjunto con sus dedos tocando levemente a la mesa de forma repetitiva, eran claras señales de que algo lo estaba inquietando internamente.

El pelinegro no podía parar de pensar en lo sucedido durante el último receso, donde se había cruzado con ese chico... de poco tacto. No era una persona que hablara con todo el mundo, o que conociera por completo a toda la escuela, pero podía recordar los rostros, y exactamente, el de ese chico no lo había visto por ningún lado. Le pudo prestar más atención a su vestimenta cuando lo encontró fuera del baño, pero estaba concentrado en tomar su bolso e irse lo más pronto posible, que lo menos relevante fue ver cómo vestía.

¿Quién era ese mocoso?

Y más que nada, ¿Quién se creía para llamarlo "Kim Tomate"?

—Entonces, Jungwon junto con Sunoo irán a hablar con los estudiantes de cuarto año. El resto vendrá conmigo a la sala de ensayo.

Sunoo volvió justo a tiempo a la tierra cuando su profesor terminó de hablar y todos sus compañeros se hallaban tomando sus cosas.

—Won, ¿Qué sucede? —Preguntó con una mirada de cachorro perdido.

—Debemos ir al salón de cuarto año por lo de la obra, ¿Recuerdas?

Jungwon sabía que Sunoo no había prestado ni un poco de atención desde que comenzó la clase. Estaba tan ensimismado mirando un punto fijo frente a él, apunto de lanzar llamas por los ojos, que cuando todos se levantaron de sus asientos, radicalmente cambió a una expresión de mascota extraviada.

—Ah, claro...

El curso de Won y Sunoo realizarían en unos días una obra de teatro, en la cual, ambos deberían participar si querían aprobar literatura. Eso lo recordaba, lo único que no entendía era el por qué debían ir al salón de los chicos de cuarto año, ¿Se necesitaba a alguien en especial o extras? Que supiera, solo su curso participaría de la obra e informarían la fecha de la función con afiches que pegarían por todo el establecimiento.

—El profesor Lee nos ha comentado que Minho se dislocó el hombro, y este ofreció poner de reemplazo a su hermano menor. Nos pidieron que vayamos a su salón a buscarlo, además de intentar convencer a su profesor para que nos deje llevarlo. —Won hizo la pose de flor de loto mientras hacía un puchero. —Lee me pidió que usara mis encantos.

Sunoo internamente agradeció a su mejor amigo por haberle dado una pista sin siquiera regañarlo por lo distraído que es normalmente.

Una vez que llegaron a la puerta, los dos chicos pararon frente a ella para tomar un respiro, se dieron una mirada aprobatoria para luego dar un dos golpes leves. Al recibir la respuesta que dejaba que ellos accedieran, lo hicieron con cautela.

Debido a que Sunoo era unos centímetros más bajo que su amigo, al estar detrás del más alto, pudo ver sobre los hombros a todos los estudiantes menores sentados, algunos continuaron concentrados en sus tareas, y en mayoría, dejaron de hacer lo que estaban haciendo para mirarlos, más que nada a Won. Entre todos esos rostros que suspiraban al ver a su amigo hablar, uno en particular, pudo distinguirlo al instante.

"¿Cómo se llamaba ese mocoso? ¿Nichimura Friki? ¿Nicki Minaj?", trató de recordar internamente.

Corrió su mirada en otra dirección al recordar lo que el otro le había dicho unas pocas horas antes, donde sin duda alguna se estaba burlando de él y de su pequeño problema sanguíneo.

Nuevamente, las mejillas de Sunoo comenzaban a sentirse más calientes, por lo que su cuerpo tembló al querer evitar la aparición de un fuerte sonrojo. Se estaba poniendo nervioso con solo la idea de que todos esos estudiantes menores que él lo vieran hecho un desastre, vibrando de miedo como un indefenso gatito con el rostro pintado como si fuera una manzana.

Quería salir corriendo ya mismo de ese salón y esconderse en el baño lo más rápido posible, si pudiera abrir un pozo profundo ahí mismo, no dudaría en meter la cabeza y nunca más sacarla.

—Sunoo, espérame afuera. Yo hablaré con la profesora. —Oyó el susurro de Jungwon como un canto de los ángeles que llegaban a salvarlo de todo mal, así que sin dudarlo, caminó rápido con la mirada gacha fuera de ese lugar, sintiéndose culpable por dejar a su compañero haciendo todo el trabajo y aliviado de poder volver a respirar con normalidad.

Tan pronto como volvió a ingresar aire a sus pulmones y logró bajar la temperatura corporal, sonrió burlonamente.

—Así que ese mocoso tiene dieciséis, le daba menos edad. —Comentó por lo bajo para sí mismo.

Eritrofobia [Sunki] 🍅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora