Primer beso.

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—¿Piensas levantarte o debería dejarte ahí tendido? —Preguntó Jungwon mirando desde arriba a su amigo.

Desde que la práctica de la escena final se concretó con éxito hasta que todos se fueron, Sunoo quedó postrado al suelo, perplejo, sin creer que Shim Jake le dio un beso esquimal como simulación del beso real que prontamente tendría que suceder en el producto final. La cara le hirvió tanto que, aunque lo disimuló usando el guión para cubrirse, estuvo a punto de sudar. Sus compañeros pasaron a su lado extrañados al verlo inerte con los papeles en el rostro, pero no quisieron preguntarle nada por si las dudas.

—Jake va a ser mi primer beso. —Alcanzó a decir pensativo desde su lugar.

Jungwon rió enternecido ante la respuesta. Sus rodillas crujieron al flexionarlas para acostarse junto a Sunoo, quién parecía no poder salirse de su ensueño.

—Que yo sepa, nadie ha muerto por dar su primer beso con alguien que no desea en un lugar que no quiere. —Intentó razonar.

Sunoo era demasiado tradicional, quería guardar la "virginidad" de sus labios para la persona indicada, que su primer beso fuese con el tan soñado "amor de su vida", quien con el tiempo se transformaría en su pareja, y en un futuro más lejano, se uniría finalmente en alma y cuerpo a él frente a sus familiares en el compromiso. Todo lo contrario a Jungwon, que realmente no le tomaba mucha importancia a eso del primer beso ni creía en la virginidad.

En ese momento Sunoo se dio cuenta de algo: que existe la realidad, y la realidad era que un corto toque de labios no iba a hacer que mágicamente Jake se enamorase de él o viceversa, porque ninguno de los dos tenían sentimientos por el otro, era solo actuación.

—Tienes razón. —Dijo de repente sentándose. —No tiene sentido darle tantas vueltas a esto, es un simple beso. Tendré muchos de esos una vez me gradúe y entre a la universidad.

Claramente. Escuchó de sus primos mayores que la universidad es otra cosa, que es imposible ser un santo estando allí. Cuando le preguntó a uno de ellos sus experiencias, este le contestó: —"Es pecar en el paraíso". Y de ahí no quiso darle más detalles. Pero por lo poco que conocía a base de películas estadounidenses, la universidad era equivalente a importarte una mierda el mundo y pasártela de fiesta en fiesta, de cama en cama, y de corazón en corazón. No tendría un buen futuro si caía en esas tentaciones.

—¿De verdad crees que la universidad es cómo en las películas estadounidenses? —Preguntó Jungwon, a lo que Sunoo lo miró sorprendido al adivinar sus pensamientos.

—¿No lo es?

—No, no lo es. —Sunoo volvió a recostarse soltando un sonoro bufido. —Mi padre me contó que fue parte de los adolescentes que soñaba con tener un momento de locura una vez entrase a la universidad, que incluso hizo planes con sus compañeros para cuando ese día llegase. Pero la realidad los golpeó muy fuerte, porque nunca pudieron llevarlo a cabo. La universidad tiene un régimen estricto a seguir, tanto que no existe el tiempo para siquiera conocer a alguien.

Tampoco le gustaba como sonaba esa versión, no sabía cuál de las dos le disgustaba más, si la vida despreocupada que no preparaba ningún buen provenir o una vida que lo mantuviese constantemente en frustración e infeliz pero que le asegurase un buen futuro. La segunda sonaba muy bien, pero existía también la posibilidad del fracaso, después de todo...

—El futuro es incierto. —Concluyó.





[🍅]





[Viernes]

[Un día para la obra]





La ausencia de Heeseung por su aumento de temperatura corporal  hizo bufar con un tierno puchero a Niki, quien caminaba desganado por los pasillos.

—Me siento muy solo... —Murmuró para sí mismo.

De tener más amigos Niki los tenía, pero Heeseung era ese lado suyo que lo animaba a estar siempre positivo, sin él, la alegría en su día era casi inexistente.

Su mente divagó por varios senderos, preguntándose cosas como qué haría una vez terminase la secundaria, si debería ir a la casa de su amigo luego de la escuela, si había tarea y si la completó para la clase de ese día. A lo que obtuvo como respuesta un "no tengo idea". No sabía qué haría al graduarse en unos años, si debería visitar a Won, si le habían dejado tarea y si la realizó.

"Sunoo... ¿Estará bien?", se preguntó. Tampoco lo sabía.

Se sentía frustrado. Sus padres no eran ese tipo de personas que supiesen consolar del todo bien a alguien aunque se esforzaban por hacerlo, ni de esos que hablasen con sus hijos libremente de toda clase de tema, por eso, cuando entró el primer año de secundaria, aprovechó un día para ir a la sala de computación a sacarse algunas dudas, que bien sabía, no podrían responderle. "¿Qué es la adolescencia?", tecleó luego de encender la máquina. Leyó varios artículos. Por lo que pudo entender, la adolescencia era un proceso biológico y psicológico, una etapa de crecimiento que llevaba consigo tanto cambios físicos como mentales. Era un momento de la vida que experimentaría muchas emociones, descubriría nuevas cosas, se enfrentaría a retos desconocidos, y se encontraría más presionado.

Frustración, todo esto creaba una gran frustración. El acumulo de emociones ante situaciones desconocidas lo llevaría a sentirse de esa forma, y era normal, no encontrar respuestas a tantas dudas que antes no se cuestionaba era algo de lo que suspirar, pero lo que debía de tener en claro, era que todo podía superarse. "Etapas", se repitió. La recopilación de momentos, aunque fuesen negativos, le serviría como un aprendizaje, una forma de ganar conocimiento.

Ahora, su mente se planteaba distintas incógnitas respecto a las situaciones en su vida sucedidas en el último tiempo, pero ninguna solución a ellas.

"¿Debería volver a intentar hablar con él o solo...?", negó ante aquel pensamiento.

Frotando su rostro con cansancio dio los últimos pasos hasta su casillero, donde reposó por unos segundos su frente para pedirle a su cuerpo que deje de estar tan tenso.

—¡Niki, ¿Vienes con nosotros?! —Al oír la voz de uno de sus compañeros, se reincorporó con rapidez.

—¡Adelántense, todavía tengo que sacar mis libros!

Su compañero rió ante la ternura de Niki.

—Tienes algo en tu frente. —Avisó apuntando su propia frente antes de voltearse para ir a clases.

Tocó su frente, y se sorprendió al sentir un pedazo de papel pegado. "Debí haberme visto muy patético", se maldijo internamente. Era un pequeño post-it, rosa pastel, con una letra que desconocía.

"Ven a verme al final de las clases en la azotea, te estaré esperando", leyó.

Eritrofobia [Sunki] 🍅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora