Promesa.

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[Martes]

[4 días para la obra]





Viernes y Lunes habían sido casi una tortura. Sin dar ningún tipo de aviso, Sunoo había desaparecido durante los dos días siguientes al accidente del jueves, dejando no solo preocupado a Niki junto a Heeseung, sino también a sus mejores amigos.

En esos dos días de ausencia, Jungwon inventó alguna que otra excusa a los directores de la obra para encubrir a Sunoo. Tuvieron que practicar sin el personaje principal de la historia, y más allá de que en un principio se sintieron algo molestos por eso, luego encontraron la forma más divertida de practicar: Usando al profesor Lee como la princesa.

No importaba cuántos mensajes por hora le enviasen, Sunoo no pensaba leer ninguno. No hasta que sus lágrimas se detuvieran y lo dejaran poder leer.

Para él también había sido tortuoso lidiar con sus problemas martillándole la cabeza de día a noche, y aunque él desease nunca volver a la escuela, la inesperada llamada de los directivos preguntando por qué se ausentó dos días seguidos sin avisar lo impulsaron a salir de la cama.

Allí estaba Kim Sunoo, parado con los brazos cruzados sobre el escenario donde se llevaría la obra dentro de una semana, esperando a que el profesor llegase. Sin peinar, sin bañarse, sin desayunar ni almorzar, sin ganas de existir, con el aura más pesada entre los demás.

—Sunoo... —Jungwon se acercó a su mejor amigo que mantenía una expresión neutra en algún punto del suelo. No tenía ni idea qué iría ni que tendría esas pintas, mucho menos esa actitud. —Estoy comenzando a enojarme seriamente contigo. No atiendes las llamadas, no envías siquiera un mensaje, una señal de humo, nada. —Kim continuó mudo, desatento a las palabras. Jungwon ingenió un plan sabiendo que no hablaría ni aunque le pusieran un arma en la cabeza, así que, ¿Por qué no llevar todo al extremo? —Sabes que la postura que estás tomando en este momento es una de las más infantiles que tienes, ¿No? Si sigues creyendo que maltratando y evitando a los demás vas a resolver algo, déjame decirte que no lograrás nada.

—No quiero hablar del tema.

"Aunque no quieras hablar, sé qué algo grave te sucede", pensó.

Su plan no era para nada malévolo, todo lo contrario. A pesar de que había otras formas de ayudar a descargar a su amigo, creyó que tomar riesgos era la manera más rápida y divertida de llegar.

—No me importa. —Respondió seco. —¿Eres consciente que ahora mismo contestas de mala forma a los demás solo porque estás enojado contigo mismo? Reflejas todo el odio que tienes reprimido en alguien que no tiene la culpa de nada, ¿O quieres que dé nombres?

Estaba buscándolo, estaba cavando en su mente conociendo los puntos más sensibles de Sunoo, todo para que escupa lo que estaba guardando para sí mismo. Jungwon sabía que esa era la forma más acertada de hacerlo estallar.

Y no se equivocó.

Sunoo tomó con agresividad el cuello de la camisa de su mejor amigo, amenazándolo con la mirada y la mandíbula apretada.

—Cierra la boca, Yang. Voy a golpearte si vuelves a decir algo.

—¿Te hiere que te diga la verdad? Eres un patán, un idiota, un cretino, imbécil, incapaz, inservible tonto que cree que puede tratar a la gente como le da la gana solo porque está de mal humor y que puede arreglárselas por su cuenta. Sé un hombre, Sunoo, y admite las cosas como son, ¿O tu ropa interior te queda muy grande?

Sin previo aviso, un puño cerrado cayó directo a su nariz. Lo único que pudo ver antes de ver las estrellas, fue la vena de la frente de Sunoo palpitar como si tuviese vida propia. —Te odio, te odio con toda mi vida, Yang Jungwon. ¡No, nunca me gustó jugar con los legos, los chupetes de manzana tampoco me gustaban, los tiraba a la basura cuando te dabas vuelta, pero eras tan ingenuo que me creías cuando te decía que me los había comido! Odio cuando no paras de recalcar que Spiderman es el mejor superhéroe porque no lo es, ¡El mejor superhéroe es Iron man, idiota!

Con la visión algo borrosa, Won devolvió el golpe pero al labio. Y antes de que se desatase una pelea medieval entre mejores amigos, una mano se interpuso entre el agarre de ambos.

—Si tienen algún problema personal, arréglenlo fuera del lugar. Vinimos a practicar, no a pelear. Ahora mismo, váyanse, y cuando se encuentren más calmados, vuelvan.

Jake miró a ambos con el entrecejo levemente agachado.

Sunoo solo quería meter la cabeza debajo de la tierra, una vez más.





[🍅]





—¿Te sientes mejor?

Las burbujas de la sprite cosquillearon la herida de su labio, la mezcla de azúcar y metal sin embargo no arruinó el sabor.

—Por suerte sí... y... lo siento. —Se disculpó sinceramente golpeando nerviosamente con los dedos la lata.

—No te preocupes. En realidad, provocarte era parte de mi plan, así que también te debo una disculpa. —Jungwon bebió de su lata, y en ese segundo de relajo, supo que era el momento para preguntar. —¿Hablarás o debo volver a comenzar una pelea?

Sunoo dio una media sonrisa. Se sentía tan cansado psicológica y físicamente que no hallaba ganas de pelear nuevamente, pero Jungwon era su amigo, la persona en quién más confiaba sobre los demás, ¿Qué no le permitía contarle?

Evidentemente, su orgullo era el primer culpable. Ese orgullo que le hacía creer que no necesitaba hablar con nadie sobre sus problemas, ya que él podía resolverlos por sí solo. Pero la realidad es que no, Kim Sunoo, siendo un ser humano de carne y hueso, tiene la necesidad de ser escuchado como cualquier otra persona.

—Mis padres... piensan divorciarse. He intentado resolver sus conflictos hablando con ellos, pero nada de lo que he dicho lo escucharon. Ahora papá se fue a " un viaje de negocios" en Dubai, y mamá tiene trabajo que demanda estar fuera la mitad del día. Prácticamente he estado solo este tiempo, es como si no viviese nadie más que yo en casa además de la mujer que cada tanto pasa a limpiar. Me cuesta todavía admitir que no puedo obligarlos a amarse si desde un principio no hubo un verdadero interés entre ellos, así que lo mejor sería rendirme.

La lata en su mano, vacía, cayó al suelo luego de ser arrugada por la frustración escondida de Sunoo.

—Tus padres son un tema complicado de comprender y de resolver. Pero no pienses en lo que te genera negatividad, piensa en que no estás solo. Estoy yo, está Jay, está Sunghoon, ¿Por qué no nos cuentas como tu familia?

No podía negar el hecho de que sus tres mejores amigos eran como su familia. Ellos fueron los que lo apoyaron en cada segundo que se sentía agotado, fueron ellos quienes lo impulsaron a continuar estudiando y lo llenaron de sueños, de los cuales eran partícipes en cada uno.

—Ustedes... son lo peor que me ha pasado en la vida.

—Ahora dilo sin llorar. —Jungwon rió viendo como la expresión tan conmovida del rostro de su mejor amigo no coincidía en nada con sus palabras.

Entonces Sunoo dejó caer varias lágrimas inconscientemente mientras su labio inferior temblaba. No podía decirlo sin llorar. A esto, su mejor amigo dio una fuerte carcajada antes de abrazarlo a la fuerza, trasmitiéndole el apoyo que tanto estaba necesitando.

—Oye, vivamos juntos. —Soltó de pronto en medio del abrazo.

—¿Qué? —La pregunta tan repentina y directa lo dejó pasmado.

—Cuando terminemos el secundario, vivamos juntos. Preguntémosle a Sunghoon y Jay si quieren venir con nosotros, así nunca más estarás solo. —Won separó sus cuerpos para extender su meñique hacia Sunoo. —¿Promesa?

Sin dudarlo tanto, Sunoo lo entrelazó con el suyo.

—Promesa.

Eritrofobia [Sunki] 🍅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora