Escape instantáneo.

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[Jueves]


—"Lo siento, pero no puedes salir del instituto debido a que tus padres no han firmado el permiso para que puedas retirarte por cuenta propia. Pero escucha, sé que puedo confiar en ti, y es por eso que dejaré que deambules por la escuela para pasar el rato, ¿Sí?"

Las palabras de la vice directora resonaron una y otra vez como un eco que no se detendría jamás, un recordatorio que le hacía llorar lágrimas de sangre en cada repique entre las paredes de su cabeza, ¿Cómo pudo ser tan despistado e idiota?

Claro, por estar pensando en uno de los estudiantes bonitos de la escuela de al lado se desentendió del planeta y pasó muy por arriba el justo momento en el que su profesor informó que su curso no debía ir a clases el siguiente día porque se ausentaría gracias a una revisión médica.

Por ser tan despistado como de costumbre, se hallaba allí en la cafetería, solo, bufando, y para colmo, sin su teléfono. Usualmente acostumbraba a llevarlo consigo a todos lados, pero justo ese día, el clima amenazaba con una fuerte tormenta, lo más recomendable para él era dejar el aparato en su casa y que no se mojara en el camino. Prefería pasar un par de horas alejado del amor de su vida antes de ponerlo en riesgo, porque sin él, no era nada.

"Repaso semanal: el lunes llegué con una gran resaca y estuve por vomitar en clases, conocí al mocoso salido del infierno, y anunciaron mi amado papel para la obra. El martes pisé en dos ocasiones popó de perro en el camino y una paloma defecó sobre mi cabeza de camino a casa. El miércoles, Jungwon le comentó al niño que no podía parar de pensar en él... lo que no es tan falso después de todo, pero sigue siendo vergonzoso. Hoy, por no prestar atención, me quedaré encerrado en la escuela con los otros cursos que sí deben asistir a clases. Anotaré mi próximo golpe en la entre pierna".

Entre resoplidos enojados regañó a sus padres por ser igual de despistados que él al no ir a la escuela para firmar el permiso que dejaba que Sunoo saliera de la escuela por su cuenta si tenía alguna emergencia. De pasó maldijo ser igual que ellos.

—¿En qué piensas?

Una voz suave lo saca de sus pensamientos, provocándole un pequeño susto. Suelta un suspiro de alivio al ver el dueño de ese hipnotizante timbre de voz, pero a su vez, su cuerpo parece reaccionar poniéndose rígido y tembloroso.

—¿Ah? ¿Yo? C-creo que en nada en particular. —Contesta trabado al ver a Jake sentarse frente a él y opta por acomodarse en su lugar para quitarse un poco los nervios.

—Ya veo, pero mi real duda es: ¿Qué haces aquí? Ayer nos comentaron que nuestra clase no debía asistir hoy.

—Ah... sí... bueno... no es que sea alguien muy despistado, pero no oí cuando el profesor habló sobre eso. —"Tierra trágame y nunca me escupas", pensó rascando su nuca. —Por cierto, ¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?

Jake sonrió inconsciente del estado eufórico del corazón de Sunoo al ver el rostro más lindo de su curso tan de cerca.

—Vine a rescatar a mi hermano de su clase. El director llamó a casa para informar que no se sentía muy bien, ¡Así que he me aquí siendo un hermano protector y atento! —Ambos soltaron una risa risueña. —¿Quieres ir a acompañarme hasta su salón? Debo ir ahora que ya está por ser la hora del receso.

—Claro.

A pesar de que Sunoo y Jake fueron compañeros de clase por muchos años, realmente ninguno conocía mucho al otro, solo se habrían contado una que otra anécdota por casualidad y nada más, no sabían sobre gustos o ideologías. Así que el camino no fue tan torturante como Sunoo imaginaba, porque Jake era muy hablador, y eso era una buena forma de no mantener un silencio incómodo.

Jake le explicó a Sunoo que quería tener más interacción con él, ya que iban a tener papales principales en la obra era mejor era que se conocieran y que no hubieran tantas incomodidades entre ellos. Sin dudarlo el chico era muy apasionado por la actuación, y eso fue aplaudido en la mente de Sunoo que iba sonriendo a su lado.

En la mente de Sunoo, todo lo que decía el más alto entraba en su cabeza y se apuntaba en una lista imaginaria: "A Jake le gustan las uvas y el vino por su abuelo, el cual tenía muchas bodegas en el sótano de su casa. Tiene un hermano dos años menor y una hermana mayor por cuatro años, sus padres son divorciados, tiene un perro llamado como su amor platónico Katy Perry, y su sueño es ser cantante y actor."

Cuando el hermano menor de Jake salió del salón. Por suerte o desgracia, tuvieron que despedirse, pero antes de eso, el futuro actor de Corea anotó en la palma de la mano del más bajo su número de teléfono.

—Genial, es la primera vez que paso más de una hora con un chico guapo sin sonrojarme y de paso consigo su número sin pedírselo.

Desde ese acto inaugura la "lista de cosas positivas que sucedieron en la semana de Sunoo".


[🍅]





—¿Por qué estás solo?

Esa voz poco grave que reconoce al instante hace que saque su rostro lentamente de entre sus brazos para encontrarse a unos rasgados ojos brillantes mirándolo fijo.

—No tú de nuevo... —Murmura cansado, haciendo un puchero inconsciente.

—De nuevo yo... —Repitió en un tono reflexivo. —Es lindo saber que ya me reconoces a penas me ves.

—¿Cómo no voy a hacerlo si siempre estás molestándome? Donde sea que esté, tu estás, ¿Seguro que no tienes poderes de teletransportación?

Una sonrisa que marca las arruguitas de sus ojos aparece en el rostro del menor, el cual suelta una risita adorable.

—¡Es la primera vez que dialogas tanto conmigo, hyung! ¡Eso es un avance, quiere decir que nos vamos llevando mejor!

Con entusiasmo rodeó la mesa para sentarse al lado del mayor.

—¿Ah? No, no te ilusiones. No estoy interesado en ser la niñera de nadie.

Niki era dos años menor que él, prácticamente podía ser su niñera o su hermano. No pretendía estar lidiando con un niñito que le gustaba molestar gente, y en especial a él. Lo soportaría si tan solo le pagaran por hacerlo, pero como ese no era el caso, reunía ganas de hacer un libro de más de 988 páginas con quejas para sus padres.

—Y yo no pretendo tener un niñero tan adorable. —Contraatacó en compañía de un guiño evidentemente irónico.

—¿Sabes qué? —Se levantó repentinamente de su lugar. —Recordé que tengo que ir a la oficina del director a informar que tienen a un mocoso hormonal suelto. —Y con esa última frase, se fue a pasos acelerados a cualquier otro lado lejos de la cafetería.

—¡No es mi culpa que hyung sea tan lindo!

Gritó sin vergüenza, sabiendo que los pasos de Sunoo se habían vuelto más rápidos al escucharlo, tomó eso como una respuesta indirecta.

Sunoo era divertido... y tierno.

Eritrofobia [Sunki] 🍅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora