Nova Blanco, fotografa del Daily Planet, mejor amiga de la impulsiva Lois Lane.
Clark Kent, hombre misterioso, con mucho secreto oculto.
Ambos coinciden en el artico canadiense, ambos ven algo el uno del otro dandose cuenta que no son tan bicho rar...
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La comandante alienigena subió unas escaleras dejandolos solos, ese corto tiempo que la comandante no estuvo, Clark aprovecho a darle disimuladamente el metal con él que habia conseguido encender la nave del ártico y donde estaba la consciencia de su padre. Nova rápidamente lo guardo en el bolsillo de su pantalón al escuchar los pasos otra vez acercandose, la comandante llego con un collarin igual que el que tenia ella puesto en las manos.
-La composicion de la átmosfera de la nave no es compatible con la vida humana, tendra que llevar un respirador a partir de aquí .- informó la mujer poniendo a Nova el artilugio en el cuello, a los segundos su cara fue cubierta por una membrana transparente con la que podía respirar sin dificultad.
La nave en la cual iban se metió en una más grande, la comandante junto con más soldados escoltaron a los visitantes hasta una sala donde estaba el general Zod en frente de un gran ventanal donde se veia la tierra, estaban en el espacio y eso puso un poco nerviosa a la fotografa.
-Kal-El, no te imaginas cuanto tiempo llevo buscandote.- hablo el hombre acercandose donde estaba Clark y Nova, Zod miro un tanto curioso a la rubio fresa lo que hizo que el hombre más joven se tensase más, la Nova escondio sus emociones tras una mascara de seriedad.
-Tu debes de ser Zod.- la fotógrafa se dio cuenta como le costaba hablar al de la capa roja, como si no pudiera respirar bien, como si poco a poco el aire no llegara a sus pulmones.
-Es general Zod, nuestro capitán.- salto la mujer que los habia recogido.
-No pasa nada Faora, podemos disculpar a Kal por la falta de decoro. No esta familiarizado con nuestros modales, esto debería ser motivo de celebración , no de conflico.- Zod hablo acercandose aun más al joven, Nova no aparto la vista de Clark haber como ya casi no podia respirar y parpadeaba pesadamente, algo estaba sucediendo.
-Me siento raro. Beb.. - el de la capa roja se desplomó en el suelo tosiendo sangre.
-¡¿¡Qué le pasa!?!.- dio un pequeño grito preocupada la rubio fresa la cual tenia los ojos abiertos al ver el estado del hombre, rápidamente se arrodillo al lado suyo.
-Esta rechazando la átmosfera de la nave.- el general miro con superioridad a Clark, eso molesto bastante a Nova, pero su preocupación por el hombre de la capa roja era mayor que el enfado.
-Clark, ¿estas bien?.- pregunto con voz suave la fotografa aunque no fue respondida.
- Te has pasado años adapatandote a la átmosfera de la tierra, pero nunca te has adaptado al nuestro.- el general miraba por encima del hombro a los visitantes, Nova empezó a acariciar la espalada de Clark dejando su mano en la nuca de este para mirar a Zod un tanto suplicante.
-¿Por qué no le ayuda?.- Nova estaba aterrada en este punto, sintiendose un tanto débil por no poder o saber que hacer, sus poderes sólo curaba heridas visibles no las internas tampoco sabía lo que le pasaba.
-No puedo hacer nada, lo que le este pasando debe de seguir su curso.- las palabras frías del general hizo que el miedo y la preocupación de la mujer se disparase por completo.
En este punto Clark habia pegado la cara al suelo quedando poco a poco inconsciente escuchando las suplicas de Nova para que le ayudasen, eso a pesar de las circustancia hizo que un calor se intalase en el pecho.
Los soldados separaron a la mujer del cuerpo inconsciente, a la fotógrafa se le paso por la mente utilizar sus poderes, pero no lo hizo pensando en las consecuencias que tendrian esto si el general la viese.
La comandante Faora la empujó bruscamente a dentro de una sala casi estampandola a la pared, cuando se quedo sola analizo su entorno. Una forma de diamante sobresaliendo de la pared llamo su atencio, con paso cauteloso se acerco viendo que en esa figura habia un hueco en el medio de la misma figura aunque este mucho más pequeño, enseguida recordo el pequeño metal que Clark le habia dado en secreto.
Saco el metal de su bolsillo dandose cuenta que era la misma figura y tamaño, lo acerco haciendo que este saliera disparado al agujero metiendose dentro aunque sobresaliendo un poco como si fuera un boton. Un tanto indecisa acerco su indice al logo del metal adiamantado presionandolo, de repente sintio una presencia detrás suya haciendola girar y asustandose al ver un hombre con mirada seria el cual miraba a un punto fijo.
-¿De dónde ha salido?.- cuestiono Nova apoyando su mano en la pared separandose un poco de aquel hombre.
-La llave de control, señorita Blanco, gracias a usted me estoy cargando en el servidor central.- contesto el hombre aún con la mirada clavada en algún lugar de la pared.
-¿Quien eres?-
-Soy el padre de Kal, Jor-El.- la mirada del hombre obserrvo ahora a la mujer con la misma expresion de concentracion que al principio.
-¿Puede ayudarnos?.-
-Yo diseñe esta nave, puedo modificar los componentes de su atmósfera para que sea compatible con la vida humana. Podemos detenerlos y mandarlos de vuelta a la zona fantasma.- asintio levemente.
-¿Cómo?-
-Puedo enseñarle, y usted a su vez enseñar a Kal, ¿me ayudará?-
-Claro que si.- Nova no titubeo en su respuesta, ella creía que ya era hora de utilizar de nuevo sus poderes, estos podrían ser de utilidad. A los minutos el respirador de la joven desaparecio de alrededor de su cabeza, dio una gran bocana de aire asegurandose que podía respirar bien.
-La tripulación ya esta alerta, tenemos que actuar rápido. Coja la llave de control.- Nova acato las ordenes, contra más rápida fuera mejor, tenian poco tiempo. El hombre con su mano abrio la puerta, a los segundos aparecio una mujer apuntandoles con un arma aunque no estuvo por mucho tiempo ya que el padre la encerró en una especie de capsula dejando su arma fuera-.Coja el arma.
-No se me dan bien las armas, pero tengo algo mejor.- el hombre se quedó quieto mirandola con duda, la rubio fresa hizo aparecer dos bolas de fuego morado en sus manos.
-Eres de Liliput.- murmuro el hombre, la mujer lo miro sin entender-. Fue otro mundo que tiempo después de que mi mundo explotara, él exploto, eran muy cercanos. ¿Eres de ese lugar?
-Creo que si, ya que una nave me dejo en la tierra. Hace unos treinta años. Aunque eso no importa ahora.- contesto dejando maravillado a la consciencia del padre, siguieron su camino .
Cada vez que un soldado se acerca hacia ellos o les intentava atacar Jor-El avisaba a la joven para que utilizase sus poderes contra ellos, a algunos les lanzaba bolas de fuego morado y a otros les clavaba lanzas moradas creadas por su mágia.
-Metase en la capsula abierta.- ordeno la conciencia abriendo una de las capsulas que habia en la sala donde entraron-. Buen viaje, señorita Blanco. Es muy improbable que nos volvamos a ver, recuerde los propulsores fantasma son esenciales para detenerlos y tambien recuerda que eres mucho más poderosa de lo que piensas. Muevase hacia la izquierda.- con duda Nova movio su cuerpo hacia donde habia dicho, a los segundos Faora golpeo ese lado haciendo un gran gueco y proporcionando chispas del cableado.
La mujer la intento atacar otra vez pero la impulso con su magia cerrando la capsula y expulsandola de la nave. Nova se angustio al ver como la capsula no iba debido al daño que habia causado el golpe, estaba fuera de control en medio del espacio camino a la tierra, estaba tan aterrada que no pudo concentrarse para utilizar sus poderes sintiendo así la impotencia y el miedo recorrer su columna vertebral.
