Evil - [KookJin]

⨝ Capítulo 18 ⨝

Jin se sentía recalentado como la muerte cuando salió de su habitación a la mañana siguiente. Apenas había dormido la noche anterior después de regresar a su habitación, mortificado de ser atrapado sonámbulo de nuevo y pedir a JungKook besarlo. JungKook probablemente pensaba que era raro por más de una razón ahora.

Jin medio esperó que JiMin —y JungKook— hubieran salido hacia la oficina de JiMin, por lo que no tendría que enfrentarlos.

Sin embargo, ambos estaban en la sala de estar.

JiMin le sonrió cuando vio a Jin.

—¡Tenemos buenas noticias! —dijo alegremente, metiendo un rizo detrás de su oreja—. ¡Los restantes miembros del culto fueron finalmente capturados ayer por la noche!

Jin parpadeó. Podía ver la figura vestida de negro de JungKook por el rabillo del ojo, pero cuidadosamente no miró en su camino.

—Eso significa que puedo volver a casa, ¿verdad?

JiMin asintió.

—Sin embargo, puedes quedarte...

Jin se dio la vuelta con rapidez.

—Voy a empacar mis cosas —tiró por encima del hombro y se retiró a su habitación.

Una vez allí, se quedó sin ver en el espacio.

Por fin podía volver a casa. Lejos de JungKook.

El maullido de Hermione lo empujó a la acción. Empacó rápidamente, tomó a su gata, y fue a agradecer a JiMin por su hospitalidad.

—Tú no tienes que salir de inmediato —dijo JiMin, con el ceño fruncido.

—Quiero hacerlo —dijo Jin. Sintiendo la pesada mirada de JungKook sobre él. Era más que un poco desconcertante. No entendía lo que estaba pasando por la cabeza de JungKook—. Muchas gracias, amigo, pero echo de menos mi propia cama.

—Lo entiendo, pero me gustaría que pudieras haberte quedado por un poco más —dijo JiMin mientras se dirigían al ascensor. Hizo una mueca—. Me gustó no estar a solas con JungKook.

Jin hizo lo posible por no mirar por encima del hombro a JungKook, que probablemente podría escuchar cada palabra.

—¿Por qué tiene que quedarse aquí si el culto ya fue capturado?

—Pensé que te dije que el culto no era la única razón por la que JungKook estaba aquí. Hay...

—No deberías estar hablando de eso —JungKook cortó desde detrás de ellos, y Jin se encogió. La voz de JungKook sonó mucho más cerca de lo que esperaba Jin.

JiMin suspiró.

—Me siento como un prisionero en mi propia casa — murmuró antes de levantar la voz—. Cuando NamJoon esté de vuelta, dejarás de ser mi guardaespaldas. Me gustaría convencer a NamJoon para despedirte completamente, pero sé que tú y NamJoon tienen una historia y él tiene debilidad por ti, por alguna razón. Cree que eres leal.

—Lo soy —dijo JungKook antes de suspirar—. JiMin.

JiMin se dio la vuelta, y Jin lo hizo, también, curioso a su pesar.

JungKook lo miró, su cara ilegible, antes de enfocar su mirada en JiMin con una expresión decidida.

—Mira, sé que no tuvimos un buen comienzo —dijo—. Yo no hice más fácil tu situación. No detuve a mis hombres cuando fueron ásperos conti...

—Te uniste a ellos, una vez —JiMin siseó, cruzando los brazos sobre su pecho.

JungKook tenía una expresión conflictuada en el rostro.

—No estaba exactamente sobrio esa vez. Estábamos celebrando mi cumpleaños y una cosa llevó a la otra. Eras un blanco fácil.

JiMin rió.

—¿Esa es tu idea de una disculpa? Porque si lo es, lo estás haciendo mal.

JungKook se encogió de hombros, encorvando los hombros un poco.

—No estoy intentando disculparme o pretender ser un hombre mejor de lo que soy. He hecho cosas mucho peores que maltratar a alguien, y si me disculpara por todas ellas, estaríamos aquí toda la noche —Su mirada fija se desvió a Jin por una fracción de segundo antes de volver a JiMin—. Recientemente, alguien me dijo que yo era un matón. Tal vez tuviera razón. Pero lo que pasó allá en China fue un lapso particular de juicio, no es algo que pasara con regularidad, NamJoon me habría despedido hace mucho tiempo si lo fuera. Entonces, puedes dejar de mirarme como si fuera a saltarte encima y golpearte. No lo haré, sin importar cuánto me disgustabas.

JiMin se mordió el labio.

—¿Disgustaba? ¿Pasado?

JungKook puso los ojos en blanco, sonriéndole a JiMin.

—¿No puedes soportar la idea de que alguien no esté envuelto alrededor de tu dedo meñique cada vez que bates tus bonitas pestañas?

JiMin frunció el ceño, pero sus labios se estaban torciendo hacia arriba.

Jin observó el intercambio, su estómago retorciéndose en nudos desagradables. Cuando se dio cuenta de lo que era exactamente la fea emoción, Jin apartó la mirada, asustado. En realidad no podía ser lo suficientemente estúpido para tener celos de JungKook. No lo era.

Pero no podía negar que no le gusta ver a JungKook sonreírle a JiMin en una forma en que nunca le sonrió a él, y no le gustó que JungKook notara que las pestañas de JiMin eran bonitas.

Joder, estaba siendo ridículo. Por supuesto que las pestañas de JiMin eran bonitas; JiMin era probablemente el sujeto más bonito que Jin conocía, con la excepción de Kim JongIn.

Por supuesto que JungKook notó lo bonito que JiMin era: no era ciego, y era gay, sin importar lo que JungKook se dijera a sí mismo.

Tal vez JungKook incluso secretamente fantaseaba con JiMin y esa era la razón de su antagonismo.

Su gata maulló en protesta cuando Jin la aplastó con demasiada fuerza contra su pecho. Se obligó a relajar su agarre.

—Está bien, me iré —dijo Jin torpemente, sintiendo como si estuviera en la escuela secundaria de nuevo y fuera el invisible, geek perdedor—. Adiós, JiMin. ¡Gracias por todo!

Se metió en el ascensor antes de que cualquiera de ellos pudiera decir nada.

Una vez dentro, se golpeó la cabeza contra la pared y suspiró.

—Eso fue patético —dijo a Hermione, presionando su mejilla contra la de ella—. Soy un perdedor.

No parecía importar lo bien que se veía ahora; siempre se sentiría como un patito feo en el corazón. Sí, era obvio que JungKook había sido atraído por él, pero era sólo eso, una atracción superficial por un tipo guapo. No era nada especial para JungKook.

Podría haber sido cualquiera.

No era nada especial.

Pub: 18-01-22

~Blue