Evil - [KookJin]

⨝ Capítulo 27 ⨝

La casa estaba iluminada con luces de Navidad.

JungKook la miró fijamente por unos cinco minutos antes de lentamente caminar hacia la puerta principal.

Podía ver las siluetas de gente en las ventanas y trató de imaginar las celebraciones de Navidad. Nunca había celebrado la Navidad en su vida. No tenía una familia con quien celebrar. Por no hablar de que en China la Navidad no era un día festivo, y solo se celebraba en las grandes ciudades, por las familias más acomodadas.

Nunca se había sentido más extrañado de lo que lo había hecho últimamente, con todo el mundo a su alrededor pareciendo estar inmerso en las fiestas de Navidad. Incluso NamJoon estaba complaciendo a JiMin y celebrando la Navidad con él.

JungKook se detuvo frente a la puerta y vaciló. Tal vez debería irse y volver otro día. A su entender, la Navidad era un día de fiesta de familia. Era poco probable que fuera bienvenido.

Pero había estado posponiendo esta visita durante demasiado tiempo. Había jugado con la idea de llamar a Jin, pero no tenía idea de qué decir. Necesitaba verlo. No podía esperar más o su regalo de Navidad para Jin sería inútil... si Jin siquiera lo aceptaba.

JungKook respiró hondo y llamó.

Pasaron unos minutos antes de que la puerta se abriera. Era la hermana de Jin.

La sonrisa de Roseanne se desvaneció cuando lo vio.

—¡Tú!

JungKook alzó las cejas.

—¿Yo?

—¿Qué quieres? —dijo Roseanne. Sus ojos eran como los de su hermano -oscuros y grandes- pero JungKook nunca había visto una expresión tan fría en los de Jin. Si JungKook no hubiera estado en el extremo receptor de las miradas heladas de NamJoon casi la mitad de su vida, podría haber sido intimidado por ella.

—¿Está Jin aquí? —dijo JungKook.

—¿Qué te importa? —dijo Roseanne, saliendo y cerrando la puerta detrás de ella. Ella cruzó los brazos sobre su pecho.

JungKook se sintió como un idiota con una chaqueta de invierno, mientras que ella estaba con un delgado saco tejido. No estaba particularmente frío, pero estaba nevando.

—Aquí, toma mi chaqueta —dijo, sacándosela, pero sus palabras cortantes lo detuvieron.

—No quiero nada de ti —dijo Roseanne—. Vete. Tienes agallas para aparecer por aquí.

—No estoy yendo a ninguna parte sin ver a Jin —dijo, un poco confundido por su hostilidad. Incluso si Jin había dicho a su hermana lo que había ocurrido entre ellos, debería haberle dicho que su relación había sido casual.

Roseanne frunció sus labios.

—¿Para qué lo necesitas? ¿Necesitas alguien para chuparte la polla?