⨝ Capítulo 23 ⨝

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Yuto era un hombre alto, de pelo oscuro y piel olivácea, dientes muy blancos y una sonrisa encantadora

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Yuto era un hombre alto, de pelo oscuro y piel olivácea, dientes muy blancos y una sonrisa encantadora.

A JungKook le disgustó inmediatamente.

Yuto sonrió hacia JungKook, echándole un vistazo apreciativo antes de sacudir su mano firmemente. Su pulgar acarició la muñeca de JungKook.

—Me puedes llamar Yu.

Jin se aclaró la garganta, poniendo una mano sobre el bíceps de JungKook.

—Entonces, este es JungKook, mi —Se interrumpió, frunciendo el ceño—... Amigo —terminó con el tiempo.

Yuto rió en silencio.

—Un amigo como yo, ¿cierto, bello? —Guiñó su ojo a Jin, lanzando un brazo alrededor de sus hombros y besando la comisura de su boca.

JungKook se obligó a abrir los puños. Miró lejos, preguntándose qué estaba haciendo aún allí. No debería haber venido. La mera idea de tener sexo con ese tipo revolvía su estómago con malestar y repugnancia. Pese a todas las dudas que llenaban su mente después de tener sexo con Jin, tocar y besar a Jin nunca lo hizo sentirse incómodo.

Quería irse.

Excepto que no quería dejar a Jin a solas con aquel japonés roñoso. Odiaba la forma en que el nipón lo miraba a Jin, desnudándolo con los ojos.

Pronto estará desnudándolo literalmente.

JungKook apretó sus dientes y se dijo que no le importaba. Sin ningún compromiso: eso era lo que habían acordado. No se debían mutuamente nada. Jin podía tocar a cualquiera que quisiera. Cualquier otro hombre (o mujer) podía tocar a Jin. JungKook no tenía la exclusividad. La mano de Yuto se trasladó por la espalda de Jin.

JungKook dio un paso hacia ellos y luego se obligó a parar.

Jin no le pertenecía. No tenía ninguna queja posible. No quería poder demandar nada.

Todavía conversando con Yuto, Jin le dirigió una mirada que JungKook no podía leer.

La mano de Yuto se movió más abajo. El nipón se inclinó hacia Jin, sonriendo. Sus labios tocaron los de Jin.

Estaba besando a Jin. Besando la dulce, perfecta, boca de Jin, probándolo, jalándolo más cerca...

El control de JungKook se rompió.

Arrastró al hijo de puta fuera de Jin y lo arrojó lejos.

Yuto chocó con una silla y cayó al suelo, maldiciendo en japonés y frunciendo el ceño hacia JungKook.

—¿Qué demonios? —Gruñó, poniéndose de pie con un quejido—. ¿Qué le pasa a tu mascota china, Jin?

—Vete —JungKook dijo al nipón.

Yuto se burló y dio un paso hacia él.

—¿Crees que puedes solo...

—Creo que será mejor que te vayas, Yu —dijo Jin, mirando a JungKook extrañado.

Evil - [KookJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora