Evil - [KookJin]

⨝ Capítulo 21 ⨝

Jin se limpió las manos en el delantal y miró su creación. El pastel no era mucho que ver, pero olía delicioso y estaba seguro de que había acertado la receta que su madre le había enviado.

Algunas personas probablemente pensarían que estaba loco, pero cocinar era su actividad favorita cuando se sintió nervioso. Y él se sentía algo ansioso esta noche, mirando el reloj cada pocos minutos.

No estaba seguro de si JungKook vendría. No habían hecho ningún arreglo anoche. JungKook se había marchado para el momento en que Jin se despertó esta mañana, y ahora Jin no estaba seguro de qué esperar. ¿JungKook estaba planeando venir todas las noches? ¿Siquiera iba a volver? A pesar de las palabras de JungKook, Jin medio esperaba que JungKook enloqueciera y cambiara de opinión.

Eran las diez de la noche ya. Seguramente JungKook no vendría.

El timbre sonó.

Correcto.

—No te comas la torta —dijo Jin a su gata y fue a abrir la puerta.

JungKook estaba parado al otro lado.

Jin mojó sus labios, tomando una mirada en JungKook. No estaba acostumbrado a ver a JungKook en otra cosa diferente a trajes negros, pantalones negros y camisetas negras. Ahora llevaba un par de pantalones vaqueros azules y un suéter azul oscuro de aspecto suave que acentuaba la anchura de sus hombros. Extrañamente, sus ojos negros brillaban más cuando la ropa negra no los opacaba, esos ojos gatunos... ojos gatunos oscuros que inmediatamente se fijaron en Jin. Era tan fácil perderse en aquellos ojos, en aquella mirada. Como a todo el mundo, a Jin le gustaba ser el centro del universo de alguien, y JungKook podría ofrecer eso con un solo vistazo. Amaba esto... ser el centro de la atención de JungKook.

—Mmm, hola —dijo Jin, dándose cuenta de que había estado simplemente mirando a JungKook en silencio.

JungKook finalmente apartó la mirada de su rostro para barrerla por encima de su cuerpo. Sus labios se torcieron.

—Bonito conjunto.

Jin se sonrojó, recordando que llevaba sólo una camiseta negra de gran tamaño y un delantal con la inscripción "el cocinero más bonito".

—Fue un regalo de Navidad del año pasado, de Roseanne —dijo él a la defensiva, sacándose el delantal. Lo lamentó inmediatamente. Ahora se sentía casi desnudo, auto-consciente de que su camiseta no hacía nada para cubrir sus piernas desnudas—. Voy a ponerme unos vaqueros —dijo, señalando torpemente hacia su dormitorio.

JungKook miró a sus piernas y apartó la mirada rápidamente.

—Sí, haz eso.

Aliviado, Jin huyó a su habitación. Después de ponerse un par de pantalones vaqueros, tomó unas cuantas respiraciones para calmarse, echó un vistazo al espejo, gimió ante el nido de pájaros en su cabeza y rápidamente se ató el pelo en un moño. Unos mechones color sol escaparon, cayendo sobre su cuello, pero Jin los dejó ser, pensando que no podía esconderse en su habitación por más tiempo o JungKook podría tener la impresión equivocada: que quería verse bien para él. Lo que no hacía.