Príncipe Oscuro

Capítulo 4

Riddle Manor [abril de 1987]

Hadrian Riddle se agitó en sueños, sus párpados temblando levemente. Abrió un ojo, vacilante. La habitación en la que se encontraba estaba oscura y solo un poco de luz solar iluminaba la habitación. La cama en la que estaba acostado era redonda, y probablemente la cama más cómoda en la que había dormido. Las sábanas eran de seda fluida, negras como la noche. Le encantaban los suaves cojines de edredón plateado que le hacían sentir como si estuviera durmiendo en una nube.

"¿Estoy en el cielo?" Preguntó, un poco aturdido.

"No seas ridículo. Los miembros del Lado Oscuro nunca mueren. Si por algún milagro lo hacen, el cielo no es el lugar para ellos".

Hadrian abrió los ojos y se sentó derecho en la cama. Vio a su nuevo guardián apoyado contra la cama, girando casualmente su varita.

Hadrian frunció el ceño, "Pensé que me habías matado".

"Esta es la segunda vez que hablas como un muggle despistado. Obviamente no estás muerto". Voldemort dijo con indiferencia.

"¡Pero podría haber muerto!" Hadrian protestó, apretando las sábanas de seda oscura contra su rostro.

Los ojos rubí de Voldemort brillaron y se volvió hacia Hadrian. "El miedo a la muerte es algo que nunca debes temer. La muerte era lo único que temía, y ahora es mi mayor debilidad".

"¿Qué quieres decir?"

"No importa, te lo explicaré cuando seas mayor". Voldemort suspiró, "Ahora, levántate y vístete. Comenzaremos tu entrenamiento pronto".

"¿Ahora?" Hadrian preguntó débilmente, estirando los brazos y bostezando.

"¿Tartamudeé? Tu hermano Elegido probablemente ya haya comenzado su entrenamiento". Voldemort dijo, disfrutando la forma en que sus palabras hicieron que el rostro de Hadrian se endureciera.

Hadrian se levantó rápidamente de su cama, gruñendo todo el camino al baño. Dudaba que su perezoso ex-hermano hubiera dominado algún hechizo útil. Alexander era demasiado infantil, y Hadrian no sabía cómo se convirtió en el Elegido. Pero sabía que Alexander nunca vencería a su guardián, Lord Voldemort. No con Hadrian Draven Riddle en el lado oscuro.

Caminó malhumorado por los pisos de madera oscura, admirando su entorno. Esta habitación era mucho más grande que su antigua habitación y que ese armario terriblemente estrecho debajo de las escaleras. De hecho, podría perder su habitación, y podría ser del mismo tamaño que la casa de los Dursley. Él sonrió maliciosamente con anticipación. Oh, cuando alcanzara su máximo poder, definitivamente haría que todos pagaran. Cualquiera que lo hiciera sufrir, junto con cualquier otra persona que intentara hacerle daño en el futuro, sería aplastado.

Hadrian empujó las pesadas y oscuras puertas dobles. Levantó una ceja ante la extravagancia de todo. Incluso los baños en Riddle Manor eran de lo mejor. La tina circular hecha de mármol era más grande que la mayoría, y parecía encantada de tener siempre burbujas espumosas y la calidez perfecta. La ducha de vidrio tenía muchos controles y el agua que caía parecía cristales.