Príncipe Oscuro

Capítulo 19

Hogwarts: Tercer Corredor [31 de marzo - 22:00]

Los tres Slytherin no tardaron mucho en encontrar a Hermione Granger mientras salía a escondidas de la biblioteca. Aunque técnicamente se negó a ser parte de este "robo", la tentación de la aventura era irresistible. Una explicación susurrada apresuradamente hizo que su inteligente mente ya formulara un plan y sus tupidos mechones comenzaron a crujir de emoción.

"Creo que deberíamos-"

"Ssh". Daphne la hizo callar haciendo un movimiento silenciador. "¿Escuchas eso?"

"Eh. ¿No?"

"Escucha." Ella simplemente respondió. El grupo estiró el cuello para escuchar el suave sonido proveniente del interior de la habitación.

"Suena como música". Draco frunció el ceño. Su rostro se volvió ceniciento cuando se dio cuenta rápidamente: "Alguien ya está aquí".

"¿Vamos adentro?" preguntó Hermione, mordiéndose el labio con nerviosismo.

Se burló, "Bueno, no vinimos aquí por nada".

Hermione estaba a punto de replicar, pero Hadrian levantó una mano en advertencia. En cambio, se conformó con sacar la lengua infantilmente. Draco puso los ojos en blanco ante sus payasadas inmaduras.

Hadrian empujó con cautela la puerta y se puso rígido cuando hizo un fuerte crujido. Entró tentativamente en la habitación a oscuras, Daphne lo seguía de cerca.

Draco se burló de Hermione y abrió la puerta, "Las gallinas primero".

Ella le lanzó una sonrisa enfermizamente dulce, "Entonces, por todos los medios, adelante".

Él miró su tono almibarado y murmuró algo incoherente antes de seguir adelante. Intentó con fuerza ignorar sus risitas.

De repente, la puerta se cerró de golpe detrás de ellos y Hermione saltó. Daphne instintivamente encontró la mano de Hadrian en la oscuridad y curvó sus dedos alrededor de los de él. Hadrian le apretó la mano para tranquilizarla y tiró de ella suavemente.

Es un arpa. Hermione dijo lo obvio, mirando el instrumento dorado que parecía brillar en la esquina. Parecía estar encantado porque los acordes se arrancaban en un ritmo armónico.

"¡Te dije!" Draco declaró triunfalmente, "Algunos han estado aquí".

"A menos que ustedes dos deseen despertar al Cerberus, les sugiero que mantengan el silencio y sean discretos". Hadrian dijo arrastrando las palabras con una voz fría, inquietantemente similar a la de su padre.

"Ahora, Blaise dijo que la trampilla estaba debajo de las patas... Así que eso es correcto sobre... Aquí ". Hadrian murmuró para sí mismo. Él y Draco apartaron con cuidado la pata gigante que cubría la trampilla. Abrió la puerta y se encontró con un pozo oscuro.

"¿Ahora que?" preguntó Daphne, mirando el agujero con desconfianza. Hadrian sonrió y le pasó un brazo por los hombros.

"Ahora querida, saltemos". Dijo Hadrian simplemente, sonriendo en la oscuridad.