Capítulo 14

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Susurros silenciosos y gemidos sombríos rondaron la habitación. Se podía escuchar el arrastrar de pies cerca, pero no se podía ver a nadie en la cámara tenuemente iluminada. Destiny se frotó los ojos mientras trataba de ajustar sus ojos a la luz más rápido. Puntos oscuros borrosos bailaron a través de su visión. Se esforzó por escuchar el cántico de ritmo rápido y las voces suaves en el aire. ¿Donde estaba ella?

Las antorchas de color amarillo anaranjado le dieron a la habitación un brillo suave. Un viento fresco le rozó las mejillas y se estremeció, frotándose los brazos arriba y abajo de los hombros. La piel de gallina subió y bajó por sus brazos aunque intentó mantenerse caliente. El suelo de piedra se sentía como vidrio irregular contra sus pies descalzos. Destiny palpó a ciegas en busca de su varita, pero no encontró ninguna. De repente, sus miedos se magnificaron enormemente.

Sus ojos se agrandaron y entraron en pánico, a pesar de su esfuerzo por calmarse. Era sensible al más mínimo de los sonidos. Destiny sintió algo en su pierna y dejó escapar un grito estrangulado, sacudiendo su pierna locamente. Su mano voló hacia su boca cuando se dio cuenta de que era simplemente una pequeña araña negra. Su pecho se agitó y sin pensarlo dos veces, aplastó a la araña en una salpicadura imperceptible.

Mirando con disgusto su mano ahora sucia, Destiny se limpió a regañadientes el residuo de araña en su manga. Murmullos incoherentes llenaron la habitación, y Destiny miró hacia arriba como una loca, una vez más, no vio a nadie. Sus pensamientos estaban desconcertados mientras se pasaba una mano por el cabello anudado. ¿Por qué estaba ella aquí? ¿Fue esto un sueño? No recordaba haber salido del dormitorio.

Un silbido aterrador llenó la habitación, y su corazón casi se detuvo en estado de shock. Se hizo más y más fuerte hasta que tuvo que taparse los oídos para no escuchar el horrible sonido. El brazalete en su muñeca comenzó a balancearse vigorosamente, aunque no había brisa en la habitación. Los amuletos de cristal chocaron entre sí violentamente, cada ruido sonaba como el choque de rocas. Antes de que pudiera hacer algún movimiento para salvarlo, el amuleto de estrella de cristal que había adquirido se rompió en mil pedazos.

Su respiración quedó atrapada en su garganta y sus manos temblaban frenéticamente. Su voz tembló cuando susurró, "Lumos".

Su mano brilló débilmente por un segundo, y una pequeña bola de luz brotó de ella. La brillante esfera de luz se cernía sobre su mano como una vela. Extendió la mano, buscando a alguien que pudiera estar allí. Destiny escuchó una espeluznante voz áspera que se hizo más fuerte con cada respiración que tomaba. No escuchó pasos, pero podía escuchar los susurros cada vez más cerca.

Giró la cabeza, sus mechones rubios la abofetearon en la cara mientras intentaba buscar al dueño de la terrible voz. La bola de luz que sostenía desapareció. Su sangre latía con fuerza en su cabeza y su corazón latía fuera de su pecho. Destiny lamió sus labios, tratando de deshacerse de la sequedad inusual. Su mirada se lanzó alrededor y saltó al menor sonido. ¿Estaba simplemente imaginando cosas?

"Dámelo".

Destiny se mordió la lengua, con fuerza, para evitar que el grito de sorpresa escapara de su boca. El sabor metálico de la sangre llenó su boca, y tragó dolorosamente. Definitivamente no se lo estaba imaginando. La voz era como clavos contra una pizarra.

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