DECLAN BAKER
Al día siguiente, llegué al instituto bastante temprano. Entré en total silencio, algunas personas me saludaron al verme pero no fui capaz de responder y les sonreí devuelta para no ser descortés. No me sentía bien, mi mente estaba dispersa y poco había podido dormir la noche anterior.
Me había besado como un adolescente hormonal con Robin.
Caminé arrastrando los pies hasta mi casillero y apreté las tiras de mi mochila mientras sentía algo revolverse en mi estómago; me sentía culpable, no hacía nada que había dejado a Helena y Robin era mi mejor amigo. Había complicado las cosas innecesariamente tras eso ¿Todo sería diferente ahora que nos besamos?
Saqué mis libros de mala gana y los apilé, en el fondo del casillero alcancé a ver los retazos de la pancarta que Helena me había dado. Luego de eso no pude más con la presión y apoyé la frente contra el frío metal de la puerta, dejando escapar una exhalación de frustración. Vaya que lo había arruinado, había metido la pata.
¿Me había gustado realmente que Robin me besara?
—Alguien está teniendo una mala mañana, eh —esa voz me hizo alzar de golpe la cabeza. Me di vuelta enseguida y sus ojos azules me recibieron.
—Demian —murmuré tras un suspiro—, buenos días.
—Buenos días, Declan.
Él se mantuvo quieto, mirándome con una media sonrisa extraña que no me indicaba nada bueno; se veía demasiado falsa e hipócrita. Aunque, ni me sorprendía, su alma era tan oscura como la ropa que llevaba puesta. Siempre camisetas negras y pantalones oscuros.
Un momento.
Fruncí el entrecejo, ¿Me había llamado por mi nombre? Siempre usaba mi apellido, por más que me disgustaba, y que me llamara por mi nombre no era común en él.
—¿Todo bien?...—pregunté abrazando los libros contra mi pecho. Él asintió.
—Todo está perfecto.
—Te ves raro.
—¿Raro? ¿Raro, cómo?
—Sí —hice una mueca—. No lo sé, solo... Te ves extraño ¿pasa algo?
—De hecho, si pasa algo... —dejó escapar una risita sin gracia y meneó la cabeza.
—¿Qué cosa?
—¿Ahora te importa? La curiosidad es algo innato de ti.
Chasqueé la lengua y desvié la mirada. Estaba seguro de que algo le pasaba, tal vez lo suficientemente grave como para que se viera tan tenso.
—Sólo me preocupo por ti, pero bien, si no quieres decirme no lo hagas y ya —farfullé entre dientes y guardé los libros en mi mochila.
—Te preocupas por mí... —repitió de forma sarcástica, algo bajo como si deseara que yo no lo escuchara. Antes de que pudiera decirle algo, siguió: —En fin, Declan, sólo tuve un día de mierda gracias a una persona de mierda que ahora mismo quiero volver mierda a golpes.
—No hacía falta decir tantas veces la palabra "mierda" para explicar que estás molesto con alguien —refuté.
—Ah, créeme, es una persona que merece todos los males posibles de éste universo. —sonrió de forma arrogante, alzando el mentón como siempre lo hacía cuando quería herir emocionalmente a alguien.
Asentí con lentitud y caminé hacia mi salón, el rubio malhumorado perseguía mis pasos y su aura pesaba bastante. Estaba seguro de que estaba muy molesto, pero Demian era tan terco y esquivo con todo lo que le pasaba que no iba a contarme nada. Él era así, siempre había sido así.
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𝙎𝙤𝙪𝙫𝙚𝙣𝙞𝙧; 𝘋𝘦𝘤𝘭𝘢𝘯 𝘺 𝘋𝘦𝘮𝘪𝘢𝘯
Fiksi Remaja☀︎︎ 𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘵𝘦 𝘭𝘰 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘴, 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘵𝘦 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘦𝘳𝘢. ☀︎︎ Declan Baker y Demian Hase no comenzaron teniendo la mejor relación de todas. Muy probablemente la única cosa qu...