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La música retumbaba en toda la casa, los gritos seguro se escuchaban hasta las casas de los vecinos. Pero "no importa porque es fin de semana" fue lo que dijo el dueño de la casa.

Ni-ki caminó entre la gente en busca del baño, esquivando borrachos y personas bailando. Eran las 1 de la madrugada recién, ¿cómo podía haber gente en pedo tan temprano?

Cuando el chico llegó al baño supuso que estaba ocupado ya que la puerta estaba cerrada, así que se apoyó contra la pared del pasillo enfrente a esperar que el baño sea desocupado.

Después de 15 minutos el chico ya se estaba empezando a impacientar, quien sea que estuviese en el baño no estaba saliendo, y Ni-ki necesitaba entrar urgentemente. Se arrepentía de no haber ido al baño antes de salir de su casa.

Luego de 20 minutos y un par de puteadas, la puerta del baño se abrió. Riki suspiró aliviado, al fin. Pero su respiración pareció cesar completamente cuando levantó la vista y vio parado frente a él a la persona que salía del baño.

Era un chico rubio con la piel tan pálida como la nieve, tenía unos ojos particulares y vestía una ropa que lo hacía ver demasiado atractivo. Ni-ki sintió como el aire dejó sus pulmones.

Sin embargo, era el mismo idiota que lo dejó esperando en la puerta del baño por 20 minutos, así que puso su mejor cara de orto y se metió al baño, ignorando completamente la existencia del chico.

Sunoo se quedó estupefacto, por un momento creyó que el chico lindo que tenía enfrente le iba a hablar, pero cuando tan solo siguió de largo su cara cambió de una pequeña sonrisa tímida a pura sorpresa.

"¿Cómo se atreve?" pensó, mientras caminaba a la planta baja de la enorme casa, que ya estaba repleta de chicos de su edad bailando y tomando alcohol.

Después de unos 5 minutos logró encontrar a Sunghoon, estaba sentado en un sillón con una enorme cara de culo. Al lado tenía una pareja besándose como si estuvieran a punto de comerse, escena que le causo risa a Sunoo.

- Epa, ¿qué pasa que tenes esa cara de culo?— preguntó Sunoo burlándose.

- No me jodas —contestó su amigo con una expresión enojada.

- ¿Y Jake?

- No sé, se fue a bailar con una. Terrible gil. —dijo recordando el motivo de su disgusto. —Ni siquiera era linda, —agregó haciendo un puchero —yo soy más lindo.

- Obvio que si, amigo. Pero no vinimos acá a tener cara de ojete así que levantate que vamos a bailar. —Contestó Sunoo, tomando una mano de Sunghoon para sacarlo a bailar.

summer love | SUNKI auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora