summer love | SUNKI au

20

Ni-ki caminaba por la dirección que le había dado su amigo para llegar al lago...

"Tenes que seguir derecho por los arboles, todo todo todo derecho y de repente ¡pum! lago" le había dicho Jungwon.

Entonces eso hizo el chico, caminó y caminó hasta que llegó al lago y se encontró con la imagen más hermosa que podría haber visto en su vida.

No podía creerlo, era hermoso.

Y no, no estaba viendo al lago, lo que Ni-ki veía era a un Sunoo con cara de recién despierto admirando el precioso paisaje, pero no más hermoso que él.

¿Desde cuándo el menor sentía mariposas en el estómago? Es imposible enamorarse a primera vista, ¿no?

Ni-ki se mantuvo detrás de un árbol intentado debatir en su cabeza los pros y contras de ir a hablarle al chico, ¿qué haría si lo ignoraba o le decía que lo dejara en paz o que daba besos feos?

Después de unos cinco minutos decidió que acercarse era la mejor opción. Iba a intentar hablarle y aunque sea intentar cortar con toda esa incomodidad que había entre los dos. Tal vez así la convivencia en la cabaña con todo el grupo era mejor.

"Todo por la convivencia" pensó mientras se acercaba.

Sunoo escuchó unos pasos detrás de él, pensó que algún coordinador le diría que vuelva para las habitaciones o que era hora de almorzar, o tal vez solo era un campista queriendo admirar la bella imagen que el paisaje ofrecía. Claramente no esperaba girarse y encontrarse con Ni-ki caminando hacía él.

Los dos se quedaron quietos, a unos metros de distancia. Sunoo no sabía porque pero su corazón latía muy fuerte.

- Hola —dijo Ni-ki con una pequeña sonrisa, acercándose un poco más.

- Hola —si ahora mismo pudiera, Sunoo saldría corriendo. Pero no quería quedar como un pelotudo y sabía que en cualquier momento tendría que hablar con Ni-ki, al fin y al cabo compartían cabaña, y mientras más rápido hablaran mejor.

- ¿Todo bien? —el menor no tenía idea de cómo iniciar una conversación.

- Si, si —contestó Sunoo sonriente. —¿Vos?

- Eh... bien, también. Jaja.

Incómodo, mucho.

- ¿Hace mucho que estás acá? El lago es muy lindo —"pero vos sos más lindo".

- No, vine hace un ratito —dijo, volviendo su vista hacía el lago. —Y si, es muy hermoso este lugar.

- Si, muy hermoso —contestó Ni-ki sin mirar a ningún otro lado que no sea Sunoo.

Un silencio un poco más agradable se hizo presente, a ninguno de los dos les incomodó esta vez.

- Sunoo... —dijo el menor, cambiando su tono de voz, tal vez a uno un poco más dulce.

- Ni-ki... —Sunoo se dió vuelta a mirarlo, dejando el paisaje a un lado. Se sorprendió cuando lo encontró más cerca de lo que recordaba tenerlo.

- En la joda... —empezó Ni-ki, sin embargo Sunoo lo interrumpió.

- Está bien, lo entiendo, fue una fiesta y estábamos en pedo. Fueron unos besos nada más. No hay necesidad de aclarar nada, Ni-ki. No te preocupes —dijo apurado con una sonrisa, aunque no sentía nada de lo que dijo prefería decirlo antes de tener que escucharlo. ¿Qué cara pondría cuando Ni-ki le dijera que unos besos no significaban nada para él y que parecía un estúpido haciendo todo incómodo?

Ni-ki sintió un gusto amargo en la boca, así sabía la decepción. Así que era solo eso. Se sintió un boludo por creer que tal vez Sunoo podría sentir un poco de lo que él sintió después de su primer encuentro.

Ni-ki sonrió, asintiendo con la cabeza.

- Si... era eso —dijo, alejándose un poco.

Sunoo sin saber la razón sintió una especie de nudo en la garganta.

"Basta pelotudo" se dijo a si mismo.

- Igual... podemos ser amigos.