summer love | SUNKI au

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Riki se encontraba sentado en una de las camas de la cabaña número 7, muy nervioso por lo que podría llegar a pasar en los próximos minutos. La habitación se encontraba a oscuras, aunque la luz de la luna que entraba por la ventana y un pequeño velador de mesa encendido en una esquina iluminaban el lugar, haciendo que todo sea mucho más visible pero también tranquilo.

El plan era fácil: Bahiyyih le decía a Sunoo que quería hablar con él y que la busque en la cabaña, pero en realidad ahí estaría Riki, esperando para hablar con él. Nada podría salir mal, aunque sea no tan mal.

Se puso a pensar en las posibles situaciones que se podrían desencadenar si realmente hablaba con Sunoo sobre todo lo que pasó. Había muchas cosas que Riki no entendía, actitudes de Sunoo que lo confundieron completamente. Pero faltaban tan solo 8 días para irse del campamento, y Riki quería estar seguro que no se arrepentiría de nada una vez estuviera de vuelta en su casa.

Tal vez todo fue muy rápido y no pudieron pensar bien sus decisiones, y por eso hoy estaban como estaban. Esa era una de las grandes teorías de Riki, y realmente prefería que fuera eso y no que —en realidad— a Sunoo nunca le interesó lo suficiente como para llegar a quererlo como Riki lo quiere a él. Eso rompería su corazón en mil pedazos.

Se dio cuenta que ya era demasiado tarde para arrepentirse cuando escuchó pasos fuera la cabaña, sabía que Sunoo estaba afuera. Escuchó la puerta abrirse y dirigió su mirada a la entrada, Sunoo se encontraba quieto mirándolo confundido, sin saber exactamente que era lo que Riki hacía allí.

- Umm, hola —saludó el mayor.

- Hola...

- ¿Está Hiyyih? Me dijo que iba a estar acá.

Riki pudo sentir su corazón completamente acelerado, a punto de salir de su pecho.

- Eh... no, no está acá —dijo riendo nerviosamente. —En realidad...

Sunoo se quedó en silencio, esperando que Riki termine de hablar, aunque el menor parecía tener un serio debate con sí mismo adentro de su cabeza.

- ¿Qué pasa? —preguntó Sunoo, aun parado en el marco de la puerta.

- No, que... um... no está Bahiyyih, digo... ¿nunca estuvo? —quiso afirmar pero sonó más como pregunta, Riki estaba muy nervioso y Sunoo pudo notarlo, sospechando inmediatamente de la situación en la que se encontraba.

- ¿Nunca estuvo? —preguntó el mayor, finalmente entrando a la cabaña y cerrando la puerta detrás. Tal vez podría buscar a Bahiyyih luego, ahora había encontrado a Riki y esperaba poder hablar con él.

Esto no tranquilizó a Riki, sino que lo puso mucho más nervioso, realmente no había vuelta atrás.

- Uh... Bahiyyih te pidió que vengas para que yo pueda hablar con vos...—confesó.

Sunoo se mostró sorprendido, aunque esa sorpresa no duró mucho, bien conocía a su prima y su fama de "cupido", era algo que tranquilamente haría Hiyyih. Finalmente entendió el porque de los nervios de Riki, y lo encontró bastante tierno y lindo, aunque empezó a sentirlos propios ya que ahora sabía que tenía que contarle todo a Riki, sin saltear ningún detalle.

- Oh... bueno —dijo Sunoo, acercándose a la cama en la que Riki estaba sentado y sentándose enfrentado a él, de todas formas manteniendo la distancia. —Pero primero, um... quiero pedirte perdón —dijo bajando la cabeza sin poder mirarlo a los ojos, asustado de que Riki no pudiera perdonarlo. —Yo... estoy muy arrepentido por todo lo que pasó, te juro que nunca quise lastimarte, Riki.

Sunoo podía sentir su corazón apretarse y como sus ojos se aguaban lentamente, al fin estaba hablando con Riki y estaba casi seguro de que nada bueno podría salir de lo que iba a revelarle a continuación.