La mirada de Angie me estaba perforando la nuca, ya podía imaginarla en el instituto interrogándome sobre la conversación con Trev.
-creo que lo contare en el auto -me aseguro el castaño.
Asentí levemente y seguimos con el desayuno, el canto de los pájaros hacían un suave sonido. Unos minutos más tarde cuando termine de beber mi jugo Trev me apretó la mano e hizo una seña para que nos fuéramos, cuando retiro la silla y me ayudo a ponerme de pie todos nos miraron.
Me aclare la voz y hable.
-Buen provecho -dije rápidamente. -gracias, el desayuno estuvo delicioso.
-sigan comiendo, nosotros ya nos vamos -aviso Trev. -hoy yo llevare a Kendra.
Jadeos y una tos ruidosa fue lo que se escuchaba, se notaba que el anuncio los había tomado por sorpresa, Tawn me miro con ternura y me puse colorada, lo peor de todo fue mirar a la rubia levanto sus manos y junto sus dedos después los unió simulando un beso, no me la iba a acabar con ella.
Agradecí que no hablo, porque hubiera hecho un comentario fuera de lugar y si ya estaba colorada seguramente me hubiera puesto peor, cada paso que di fue rápido quería poner distancia ante todas las miradas sorprendidas que había.
-No tan rápido -dijo Trev.
Acelere mis pasos y a lo lejos pude escuchar risas, seguramente todos estaban haciendo comentarios sobre el castaño y yo, mis mejillas estaban calientes ya me podía imaginar cómo estaba de colorada.
-me estas provocando preciosa. -la voz ronca de Trev me hizo estremecerme.
-Solo estoy caminando -me defendí.
-Vas tan rápido que parece que corres -explico. -me agrada.
- ¿te agrada que corra? -le pregunte sorprendida.
-A los lobos nos gusta perseguir a nuestra mujer -sentencio con diversión. -es placentero saber que no importa cual rápido intente ir, siempre la vamos a atrapar por que por ella iremos hasta el fin del mundo.
Sus palabras solo hicieron que las piernas no me respondieran correctamente, frene mis pasos y lo mire su cara me puso contra la espada y la pared, tenía los labios entreabiertos me podía imaginar la calidez de su respiración. Me lleve la mano a la cara y trate de aclararme la mente.
-Yo no soy tu mujer -reclame, su ceño estaba fruncido y me miro como lanzándome un reto.
-Aun no -dijo con seguridad. -pero te prometo que algún día serás mi mujer.
Me sentí morir, la seguridad en su voz hizo que el corazón me palpitara aceleradamente.
-no lo creo
-yo si -dijo como seguro de sus palabras, -podría jurarlo preciosa.
-Los juramentos no siempre se cumplen -conteste, -te lo dice alguien que sabe del tema.
Una risilla divertida aminoro la tensión que sentía, un brazo fuerte me atrapo de la cintura y me pegue a su cuerpo.
-el mío si, vas a ser mía -su aliento cálido me cosquilleaba el hombro derecho. -solo mía.
De camino a la universidad, la velocidad del auto de Trev era muy lenta. Un camino de 10 minutos lo estaba retrasando al doble, sus dedos apretaban el volante como si algo le preocupara.
-Recuerdas lo que te iba a contar -pregunto.
Asentí, había olvidado por completo lo del secreto que me iba a contar.
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McLoughlin
WerewolfTrevor McLoughlin despiadado guerrero irlandés, bajo su piel vive la bestia que sale cada luna llena quitándole el control absoluto de su persona. Kendra Donovan perseguida por su pasado ,asustada por su presente y aterrada del futuro. Huir de él n...