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Nuevo año, el 2012 había llegado y estaba que me moría de miedo, aún recordaba la película que había visto en el cine con la familia Jeon. Este año el mundo se acabaría, los Mayas lo había predicho hace años y yo aún soy muy joven para morir.

— ¿Cuándo crees que muramos? — Kook preguntó mientras salíamos al patio de la escuela en el receso— me refiero al mes, ya no me acuerdo si en la película lo decían.

— No hablemos de esto, ya de por sí es terrible. ¡Nos vamos a morir y no he hecho nada! Nunca llegaré a ser senadora en el Congreso.

— ¿Te sientes bien?

— No... me duele bastante el estómago.

— ¿Has comido algo que te hizo mal?

— No... ¡au! Necesito ir al baño.

— Te acompaño.

Salí corriendo como una furia, definitivamente me había bajado y no podía permitir mancharme la ropa, no tenía de repuesto y sería una total humillación. Entré al baño y me encerré en un cubículo. Me bajé el jean y me senté para llevarme un disgusto acompañado de una mueca de terror. Una mancha atravesaba mi ropa interior. Se me congelaban las piernas y me retorcía del dolor, me encontraba en una situación que infundía pánico. Jenna no había venido a la escuela hoy, sólo tenía a Jeongguk y ya de por sí no quería que él se enterara de mi accidente.

— Sam... ¿estás bien? — Se escuchó desde la puerta de entrada a la habitación. Las lágrimas se resbalaban de mis ojos, eran lágrimas de impotencia, me sentía vulnerable.

— No...— Se me escapó en hilo.

— ¿Necesitas algo? ¿Que llame a alguien?

— Tráeme mi mochila por favor— Apenas dije eso se escuchó la puerta cerrarse, él había salido lo más rápido posible de ese cuarto. A los tres minutos él volvió a aparecer.

— Voy a entrar— Con cautela me dejó la mochila y volvió a la puerta para que nadie lo viera.

La agarré rápido y busqué una toalla sanitaria desesperada. Me fijé si mi pantalón también se había manchado y al corroborar mis sospechas me agarré la cabeza metiendo mis dedos entre mi cabello descuidadamente.

Mi madre siempre me insistía en guardar una pieza de ropa interior de repuesto y es en este momento cuando agradecí haberla escuchado. Me quité el pantalón y la ropa interior manchada, coloqué la nueva junto con la toalla. Me limpié utilizando una cantidad exagerada de papel y una vez me coloqué la parte inferior me quedé en blanco, ¿qué hacía ahora?

Cerré la tapa del inodoro y me senté, tomé los jeans y traté de absorber la sangre con papel.

— Sam... ¿estás bien? — Me coloqué los pantalones tras haberlos tratado de secar y saqué la traba de la puerta. Salí y me encontré con Jeongguk dentro del baño. Me miraba sin saber qué hacer, de arriba abajo y desbordada me tiré a sus brazos para seguir llorando. Él asustado me afianzó a él y me dejó esconder mi cara en su cuello. Seguramente vio mi pantalón manchado porque al instante se sacó la campera y me la ató en la cintura.

— Gracias.

— Tranquila, ya está. No pasó nada.

Salimos del baño y uno de los profesores lo agarró a Jeongguk dispuesto a mandarlo a la oficina del director. Me metí en medio y expliqué la situación con calma. El profesor me entendió sin embargo le aclaró a Kook que le asentaría una advertencia en el registro por incumplir las normas escolares.

— Perdón, es mi culpa.

— Déjalo, no vale la pena. Mis padres no van a regañarme.




Abrí MySpace y me encontré con un mensaje de Jeongguk

➤ ¿Te sientes mejor?

Sonreí al saber que él de verdad estaba preocupado. Tecleé mi respuesta y en cuestión de segundos recibí otro mensaje:


➤ Me alegro, ¿quieres jugar online?

Claro... ¿Hacemos carreras en Club Penguin?

Dalo por hecho, ¿en qué server?

¿Avalancha?

Está muy ocupado, mejor Yeti.

Ok, estoy entrando.

¿Skype?

Obviamente, voy a buscar los cascos


Pasé la tarde riéndome mientras jugábamos con Kook. A veces no podía creer lo suertuda que era, tenía al mejor amigo del mundo. Tenía una taza de té en el escritorio, los auriculares en los oídos, una bolsa de agua caliente en el vientre y a mi amigo distrayéndome de mis dolores físicos. Sonreí y dejé de prestarle atención al juego, me quedé mirando a Jeongguk mientras él jugaba.



𝕊𝕚𝕘𝕟 𝕃𝕒𝕟𝕘𝕦𝕒𝕘𝕖 ♥ 𝕛𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora