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Llegó la hora de cumplir con mi promesa, la maldita promesa que sé y sabía que no iba a poder cumplir. Era el primer ensayo del coro, llegamos con Kuko y nos mezclamos entre los alumnos. Por la puerta entró un hombre el cual supuse que era el profesor de canto, nos dijo que nos nivelaría a cada uno según nuestro "registro vocal", es aquí cuando sentí el miedo. Yo debería cantar... sola... sin que nadie me tapase encima, no me gusta nada.

Uno a uno fueron pasando, llegó el turno de Jeongguk y lo hizo genial, deslumbrando al profesor y a todos los presentes, pero lo bueno duró poco y ya me estaban llamando. Temblando fui hasta el piano y me paré al lado del adulto, que sonreía como para transmitirme calidez y tranquilidad... señor borre esa estúpida sonrisa usted no es el que canta horrible.

─ ¿Estás lista...?

─ Sam.

─ ¿Estás Lista Sam?─ No... ¿puedo correr ahora?─ Bien, es simple, haré una progresión y debes repetirla en simultáneo con la sílaba "na".

El piano empezó a sonar y estaba al borde del ataque de pánico, no es que me de vergüenza hablar frente a otros al contrario, soy una persona muy segura, pero esto sobrepasa mis límites y habilidades como persona. Llegó la hora y lo único que pude emitir fue un "na" algo rasposo, todos se rieron por lo bajo y el hombre frente mío me miró algo descolocado.

─ ¿Prefieres mejor cantar algo?, a veces los alumnos se sienten presionados al tener que repetir una melodía sin vocalizar antes─ Señor... me está hundiendo más.

─ Eh... claro.

─ ¿Te sientes cómoda con "Twinkle Little Star"?

─ S-si─ Ya simplemente cállese de verdad. Bien, Sam deja de ser así de estúpida, hazlo y te retiras del salón, que Jeongguk se joda.

─ Bien, aquí vamos.

─ Estrellita, ¿dónde estás?, quiero verte titilar. En el cielo o sobre mar, un diamante de verdad─ La voz más quebrada y rasposa que hayan escuchado en toda su existencia.

Todos se quedaron en silencio una vez terminé.

─ Profesor, lo siento, sé que apesto, no le quito más tiempo. Siga dando su clase, suerte Kuko─ Me giré y lo vi, seguro se había reído de mí, pero no me importaba una mierda.

Salí del aula y me dirigí al patio a matar el tiempo. Jeongguk salió luego de una hora, me vio y vino corriendo hacia el banco en donde me encontraba, parecía un niño pequeño buscando a su mamá.

─ ¿Qué fue eso?

─ Te conquisté con la serenata ¿verdad?─ Sonreí de manera fanfarrona mientras sorbía el sorbete de la caja de jugo.

─ ¿Por qué te inscribiste si apestas?─ Ouch... este chico debería fijarse bien en las palabras que usa.

─ Te mentí para que tú también lo hicieras, es tu lugar y es donde perteneces, tienes verdadero talento, además de que no te vendría mal hacer más amigos, tendrías algo en común con ellos.

─ No hacía falta que hicieras eso.

─ Bien... basta de hablar de esto, cambiemos de tema, tu cumpleaños... ¿qué haremos?





𝕊𝕚𝕘𝕟 𝕃𝕒𝕟𝕘𝕦𝕒𝕘𝕖 ♥ 𝕛𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora