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─ Hoy alumnos como todos saben iremos de excursión a la estatua de la Libertad por la clase de historia, por favor saquen las autorizaciones firmadas de sus padres y el pase estudiantil anual.

─ Demonios, me olvidé de darle el comunicado a mis padres─ Jenna se dio vuelta hecha un manojo de nervios.

─ Dame─ Le arrebaté la autorización y la libreta y me fijé en la firma de su madre, no era tan complicada. Rápidamente con una lapicera firmé la hoja falsificando el documento. Le devolví el papel y ella me susurró un "gracias, te amo", mientras tanto Jeongguk miraba la actividad ilegal indigandísimo.

Nos subimos al transporte de la escuela, mostramos los pases y nos ubicamos en los asientos, yo me senté del lado de la ventana y ni pasó un segundo que ya lo tenía a mi amigo con mala cara.

─ ¿Por qué lo hiciste?

─ Si no lo hacía Jenna no venía a la excursión.

─ Pero tú no eres su madre y no le puedes firmar el permiso.

─ Y tú no eres mi padre así que deja de ser fastidioso, no pasa nada, no es como si lo fuera a hacer todo el tiempo.

Mi mejor amigo enojado se dio media vuelta, se clavó los auriculares en las orejas bruscamente y no me dirigió la palabra en todo el trayecto de ida. Nos bajamos del autobús y en una fila algo deforme subimos hasta la estatua, mientras nuestra profesora repasaba la lección asegurándose de que sus alumnos le prestasen más atención a ella que a la increíble vista del océano. A los diez minutos se dio por vencida y nos dejó mirar por las ventanas. Jeongguk seguía sin hablarme. Me acerqué a él y le toqué el hombro, no hacía falta que él se voltease, podía verme por el reflejo del vidrio.

Lo siento, no te debería haber hablado así. Quizás en Corea los alumnos tienen otra clase de moral con respecto a la honestidad, pero necesito que entiendas que lo que hicimos no fue con mala intención.

Seguía mirando hacia el paisaje, como si no le importase lo que yo le decía. Coloqué ambas manos sobre su hombro izquierdo y asomé mi cabeza para verlo directamente.

Por favor Jeongguk, eres mi mejor amigo y no me gusta que te enojes conmigo, es la primera vez que lo haces y no me gusta─ Su semblante se relajó e hizo contacto visual conmigo.

─ Perdón... sé que no fue con mala intención, también estoy arrepentido de mi comportamiento.

─ ¿Te parece si hoy te voy a ver a la práctica de taekwondo?

─ Claro─ Sonrió ampliamente─ ¿vienes a casa a las cuatro?

─ Dalo por hecho.




Estábamos en la práctica de los chicos, se acercaba un examen importante, creo que Jeongguk me dijo que a final de año tendría la acreditación del cinturón rojo y negro, es el final de la etapa de aprendiz, si sigue estudiando y practicando empezará su formación como instructor. Junghyun tiene el mismo rango que su hermano debido a que ambos empezaron al mismo tiempo en Corea su desarrollo en artes marciales. El maestro del dojang les estaba explicando una técnica, estaban rompiendo tablas de madera para entrenar la fuerza y la precisión de los golpes. Pidió a un voluntario para demostrar el ejercicio y ambos hermanos levantaron la mano (Incluyendo a otros jóvenes más), Kuko estaba desesperado por pasar al frente sin embargo el instructor eligió a su hermano. Los escasos padres que presenciaban la práctica hoy aplaudieron al muchacho para alentarlo y darle ánimos.

─ ¡ROMPE TODAS LAS TABLAS JUNGHYUN!─ Me sumé para afianzar el espíritu. El nombrado nos sonrió a mí y a su madre y después se colocó en posición. Noté que Jeongguk estaba de mal humor, pero confirmé mis sospechas al subirme al auto de la señora Jeon.

─ No estoy muy seguro de que sea bueno que vengas a los entrenamientos─ Soltó bajo sin dejar de mirar por la ventana, Junghyun y su mamá estaban en los asientos delanteros conversando.

─ ¿Qué?, ¿por qué?

─ Eres una distracción para todos los alumnos, no puedes gritar en medio de la clase.

─ ¡Pero si el resto de padres también le gritaban cosas a sus hijos!

─ Bien, me avergüenzas, no me gusta que grites.

─ Bien que si hubiese gritado tu nombre ahora mismo estarías con una sonrisa, ¿no es verdad?─ Lo miré enojadísima.

─ ¡CLARO QUE NO!

─ ¿Por qué te molesta que anime a Junghyun?, él también es mi amigo.

─ Él no te pidió que le gritaras.

─ Tú qué sabes, ¿acaso lees mentes?─ Finalmente se dignó a girarse y estábamos peleando cara a cara.

─ No, per-

¿Pasa algo entre ustedes dos? ─ La señora Jeon se dio vuelta, tanto ella como Junghyun nos miraban, estábamos en la entrada de mi casa.

─ No... lo siento. Muchas gracias por traerme señora Jeon. Te veo el lunes Junghyun─ Tomé mi mochila y salí del auto, pude ver de reojo como Jeongguk se ponía histérico. Sólo puedo llegar a una conclusión... no conozco tanto a mi mejor amigo como quisiera.





𝕊𝕚𝕘𝕟 𝕃𝕒𝕟𝕘𝕦𝕒𝕘𝕖 ♥ 𝕛𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora