Zwanzig

5.8K 545 121
                                    


Abre sus ojos y lo primero que ve, es a Draco dormido con Orión en el pecho, también dormido. Acaricia el cabello de su hijo antes de ponerse de pie para preparar el desayuno. El reloj dice 10AM y agradece que el platinado se hubiese despertado la última vez que su hijo lloró.

Hace huevo con jamón porque la verdad, le da flojera hacer otra cosa. Se sirve un poco, para comer antes de vestirse. Hoy iban por los resultados de paternidad y dejarían a Orión un rato con sus padres.

—Entonces tu papá dijo, "oh, Draco eres el hombre más guapo del mundo, tengamos Orioncitos juntos" y no me quedó más que aceptar— la voz de Draco resuena, divertida. Entra a la cocina, con Orión en sus brazos, tomando su biberón de leche.

—¿Qué mierdas dices? — Se ríe, dando un bocado a su comida.

—Le cuento a nuestro hijo como surgió su creación.

—No seas idiota, tiene dos meses.

—Mejor temprano que nunca.

Harry rueda los ojos, parándose para servirle en desayuno a Draco.

—Vamos, bebé— toma a Orión de los brazos del platinado. —Dejemos a tu padre embutirse como el cerdo que es.

—¿Después puedo embutirte?

Harry se sonroja, tapando los oídos de su hijo.

—¡Draco! — Le reprende. —No con Orión aquí.

Oye al platinado soltar una risa y él se va a arreglarse y alistar las cosas del cachorro. Cambia el pañal de su hijo por uno seco y limpio. Lo viste con un cuddle negro que le cubre hasta los pies y es de manga larga, con un gorrito de orejitas de osito de color beige.

—Eres el bebé más bello —besa sus mejillas, poniéndolo en la cuna para vestirse.

Primero lava sus dientes y se asea bien, luego elige su ropa. Una camiseta blanca, totalmente lisa y sus jeans, junto con sus vans negras de siempre. Draco entra a la habitación, abrazándolo por detrás, ubicando su nariz en la marca aún sin cicatrizar por completo.

—Dra-Draco — jadea, sintiendo la lengua del alfa pasar por la mordida.

—¿Aún duele?

Harry niega, asegurando que estaba bien.

—Vístete rápido, Dray. Antes tenemos que dejar a Orión con mis papás.

—No quiero dejarlo.

—Yo tampoco— mete ropa limpia y pañales a la mochila del bebé. —Pero no lo podemos llevar al hospital.

Draco no contesta, sólo se viste.

—¿Has visto alguna vez a un bebé más guapo? — Harry abraza a Orión y después se lo pasa a Draco. El bebé comienza a llorar cuando deja de sentir a Harry. —Ow, tranquilo, cachorrito— besa su cabeza y cierra la puerta.

Como los padres de Draco estaban de viaje, le habían dejado el auto para que "cuidara". Lucius estuvo muy emocionado con eso de la llegada del cachorrito, tanto que él mismo había comprado y puesto un asiento especial para el bebé. Así que Draco lo pone ahí, abrochándolo con seguridad.

—Primero a casa de tus padres, ¿no?

—Si, y apúrate que ya es tarde.

Draco maneja hasta ahí, como siempre, Harry cantando todas las canciones y quejándose de la gente que no sabía manejar.

Saludan y despiden rápido de los padres de Harry para llegar a tiempo. El alfa entra sólo al consultorio seguido de la agente, quien saluda a ambos amablemente. Harry se queda afuera, esperando por el platinado. No sabe porque tarda tanto, hasta tiempo de leer casi todos los carteles informativos le da.

El ojigris sale, secando sus ojos y buscando al más bajo con la mirada.

—Draco — susurra, con el ceño fruncido. —¿Estás bien?

Asiente, abrazando el cuerpo del azabache.

—¿Qué pasó?, ¿Qué te dijeron?

—Creo que... creo que tendremos que conseguir una casa más grande y una cama infantil— dice, desde el cuello del omega.

Harry sonríe, abrazando al alfa.

Pasaron por varias semanas para que Delphine pudiera ir a casa con ellos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaron por varias semanas para que Delphine pudiera ir a casa con ellos. Harry quedó enamorado de ella apenas la vio. Era una bebé muy linda y llorando por protección. Entre las visitas al juez y con los licenciados ella estuvo presente, fueron casi dos semanas donde ella agarró "confianza" con ellos como para dejar que la cargasen sin llorar. Ahora están yendo a casa, con Orión en su asiento especial, Draco al volante y Harry de copiloto, con la pelirroja entre sus brazos, durmiendo. Ambos detrás del cinturón de seguridad.

—¡Mira! — Harry mastica un chicle, leyendo la carpeta con los papeles de Delphine. —Aquí dice que nació el 31 de julio. Es como ¡Mi gemela!

Draco rueda los ojos.

—Podría ser como eso de juego de gemelas. Aunque ella es pelirroja y mi cabello es azabache — abre su boca. —¡Ella podría ser mi Hally!

Draco suspira, tocando sus sienes. Harry era un puto niño.

—¿Ya te he dicho que eres ridículo?

Harry se ríe, asintiendo y haciendo una bomba de chicle.

—Cada día.

—Pues de nada.

—Aun así, me amas— canturrea.

—Si, lo hago— y aprovecha el alto del semáforo, para besar los labios de su omega. 

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

La cachorrita ya es parte de la familia.

<3

Ven aquí y ámame - DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora