Ven aquí y ámame - Drarry

Fünf

Pollo a la plancha, verduras al vapor y puré de papa. Harry mira su plato, suspirando. Toma el tenedor y pica un brócoli, llevándolo a su boca y masticando lento. Draco está hablando con sus padres, quisiera saber que es pero no está prestando mucha atención. El cubierto pasa por el puré de papa, apenas lo mancha y también se lo lleva a la boca. Tenía hambre, sí, pero prefería dormir y no pasar tanta incomodidad. Narcisa no es tan dura con su hijo, le habla con cariño e incluso cuando le regaña es dulce.

—¿No tienes hambre? —Lucius le pregunta susurrando. Está sentando justo a su lado.

—No mucha —sonríe de lado.

—No tienes que comer si no quieres. O también puedo decirle a Draco que te compre otra cosa.

—Estoy bien, de verdad.

—Y... Harry, ¿verdad? — El omega asiente. —¿Piensas seguir estudiando después de que el bebé nazca? — La alfa pregunta, apoyando sus codos en la mesa.

—Creo que sí, espero poder hacerlo.

—¿Alguna universidad en especial?

—Aún no he pensado que estudiar.

—Te queda poco tiempo.

—Mamá, no presiones.

—Si, Cissy, deja al niño un rato.

—No, está bien. Tiene razón, pero primero quiero acabar la prepa con buenas calificaciones.

—Draco me contó que eres de los mejores— el padre de Draco dice, sonriendo. —¿Es eso verdad?

Los ojos de Harry brillan un poco, ¿Draco ha hablado de él con su papá?, ¿es eso bueno?

—Eh, sí. Podría decirse que si.

—Diles que sí y ya —Draco se mete, sonando aburrido. —Es el puto cerebro de la escuela, ¿ya?

—¡Draco! — Su padre golpea su brazo. —Eres un grosero.

—No tanto así, pero sí, me gusta tener buenas calificaciones.

—¿Para qué? — El alfa lo mira, interesado.

—Me hace sentir bien, creo.

—Raro —susurra y recibe otro golpe.

—Y, Draco también nos contó sobre tus padres betas, ¿no?

—Si. Los dos lo son.

Puede ver a Narcisa sonreír.

—¿Quién es tu madre?

—Lily Potter.

—Si, la conozco un poco.

Draco no le vuelve a hablar en toda la noche. Termina su cena con mucho trabajo. En realidad, sabía muy bien. Los padres del platinado se van cuando el sol se ha ocultado, diciendo que volverían pronto. Harry espera que no, o al menos sin Narcisa.

—Me ducharé —el alfa se quita la playera, y Harry muerde sus labios.

—Draco...

—¿Qué?

—¿De dónde sacaste el dinero para comprar la cena?

—No importa. El caso es que ya comiste y deberías estar feliz de eso.

—Yo... ¿no estás haciendo nada malo, verdad?

El ojigris lo mira incrédulo.

—Si crees que soy un puto vendedor de Crack estás muy equivocado. Y de ser así, no viviríamos aquí.