Sol de Media Noche [IwaOi]

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Próxima Centauri

A sus 15 años aún había ciertas cosas que Iwaizumi Hajime no entendía como: ¿Por qué si hay problemas económicos no imprimían más billetes y ya? Digo, ante sus ojos era algo obvio. También estaba esa maldita pregunta que su mejor amigo repetía como cotorra "¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?".

En general, eran cosas banales que no afectaban su diario vivir, por lo que de igual manera no les prestaba demasiada atención, sin embargo, había algo que por más que se esforzaba no lograba comprender, o mejor... ¿Debería decir alguien?

— ¿Qué carajos, Oikawa?

La pregunta a esas alturas era más que una simple pregunta, podría decirse que alcanzaba la definición de "código" entre ambos, donde Hajime llegaba y el castaño procedía a explicarle su extravagancia del día, a la que el muchacho de cabellos azabaches, difícilmente le podía seguir el ritmo.

— ¡Iwa-chan! Intento hacer un telescopio para ver la luna, ¿me ayudas? —inquirió Tōru, señalando por su ventana de donde se alcanzaba a ver dicho astro por encima de una de las casas vecinas.

El muchacho —quien muy emocionado, le mostraba lo que llevaba de su creación al recién llegado— se encontraba sentado en medio de su habitación.

"¿Habitación? ¿Todavía se le puede llamar a esto una habitación? Parece el basurero municipal" se preguntó a sí mismo Hajime, inspeccionando el lugar. "¿Cómo hizo para dejar su cuarto en esta condición?"

—Yo paso, no quiere verme involucrado en algo que tenga potencial para dejarte ciego. Por cosas como estas, simplemente no puedo hacer más que cuestionar tu inteligencia —comentó, a lo que luego intentó hacerse paso para entrar al... sitio y sentarse en donde no hubiese tanto papel y lo que fuesen los otros materiales que el castaño estaba utilizando para construir su telescopio.

—Aww, ¿te preocupas por mí?

—No. —Seca y firme, así fue su respuesta, pero siendo honestos, ¿qué más hubiera podido responder a eso?

"Mira, sí. No entiendo ni una mierda de lo que hablas todos los días, pero aun así intento investigar cuando llego a casa y ¡Claro que me preocupa que te quedes ciego, idiota!"

No. No, no y no. Iwaizumi Hajime se negaba rotundamente a eso. Además, ¿qué pretendía con ese "te preocupas por mí"? Si no lo hiciera, Hajime no iría todos los días a su casa, ¿no?

Al fin y al cabo, con los locos nunca se sabía y había que mantenerlos bajo control.

Y como debía cumplir con su labor de mantener vigilado a Tōru, se puso manos a la obra e hizo lo que pudo para ayudarlo a hacer su dichoso telescopio.