Capítulo 12

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Las cosas con Will por fin estaban regresando a la normalidad y eso había disminuido un poco mi confusión emocional.

Era mi día de descanso en el trabajo y se ofreció a pasar por mí para recuperar un poco el tiempo que nuestros trabajos habían consumido. Tenía algo de miedo que me preguntara sobre el otro día, ver entrar a un chico completamente extraño a tu casa cuando te sentías mal, sería una señal de alerta.

Fuimos al club de golf, porque al parecer iba a haber un partido importante que quería presenciar y compartir conmigo. Intenté irme lo más fresca posible, llevaba puesta una falda de mezclilla y una blusa ligera pues el calor era realmente sofocante, además de la húmedad que el pasto recién regado desprendía.

Al principio todo iba de maravilla, paseábamos por aquellos paisajes verdes, la mañana se sentía llena de energía, los pájaros cantaban y las copas de los árboles se mecían sobre nosotros, todo en perfecta armonía. Hablábamos de cualquier cosa y soltaba uno que otro chiste.

Él me platicaba de algunos pacientes que le tocaba ver en el hospital y yo escuchaba feliz, era realmente interesante, sus ojos brillaban cuando hablaba de eso que le llenaba el alma.

Yo le conté todo sobre el taller de arte latte que habíamos tomado. De pronto, mientras caminábamos, nos encontramos con sus papás, instantáneamente pude sentir lo tenso que se puso el ambiente.

Su mamá llevaba un vestido blanco entallado, sin una sola arruga. Llevaba puesto un collar de perlas y gafas de sol. Se podían notar algunas líneas de expresión en su rostro, pero su maquillaje era impecable, sus labios rojos perfectamente delineados y su cabello rubio cenizo en perfecto estado.

Su papá era algo mayor, ligeramente canoso y facciones endurecidas, llevaba una playera tipo polo azul marino y pantalones de vestir cafés. Cuando voltee a ver sus zapatos me sorprendí de lo brillantes que estaban, nada estaba fuera de lugar con ellos.

Verlos de esa manera, me obligó a ponerme derecha, sacudir un poco mi falda y acomodar mi cabello revuelto por el aire. Me sentía analizada de pies a cabeza. Conforme más se acercaban, más sentía que algo iban a encontrar mal en mi. Me pregunto si esto es lo que siente Will cada que está con ellos, querer ser perfecto todo el tiempo para "estar a su altura'.

– Hijo, pensábamos que ya estabas en el torneo – Dice su papá en tono serio mientras me examina.

– Déjalo William, no ves que está ocupado – Dice su mamá en tono dulce guiñandome el ojo.

– Ella es Hailee, mi... – Se queda callado mientras sus papás esperan un adjetivo que definiera nuestra relación, el silencio se vuelve cada vez más prolongado.

– ¡Mucho gusto! – Les digo a ambos mientras apretaba sus manos

– Un gusto, Linda. Bueno, no los interrumpimos los vemos en unos minutos – Dice su mamá intentado romper la tensión del ambiente

Su papá nos dirigió una sonrisa forzada y siguieron su camino.

Me sentía muy confundida por lo que acaba de pasar. No esperaba que me presentara como algo que aún no somos, pero, casi parecía que no quisiera decirlo, como si sus papás fueran a juzgar severamente su decisión de estar conmigo.

El resto de la caminata apenas hablamos, todo ese brillo que había visto en sus ojos se había desvanecido.

Cuando comenzó el torneo, Will intentaba explicarme y creo que más o menos pude entender como iba funcionando, lo más cercano que había estado de un torneo de golf era por lo que nos contaba mi tío, así que estaba un poco perdida.

Viaje a las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora