Enamorando a Tomioka-San

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Día 6

Querido diario:
Siento que ahora puedo confiar al 100 % en Tomioka-san.

¿Quién te cubre de tu hermana de esa manera?.

...

Si, lo pensó dos veces antes de decidir acercarse y hablar con ella.

—¿Que haces?.

Shinobu tranquilamente alzó su cabeza y lo miro, una suave sonrisa se dibujo en su rostro.

—No es algo importante, Tomioka-san.

La chica se paro del suelo y dejo de observar tras la pared.

—¿De quién te escondes?.

—¿Ara? Yo no me escondo.

No le creyó así que por si mismo investigo, con sutileza se asomo por sobre ella.

—Tu hermana parece buscarte— comentó, talvez la chica no lo había notado.

—Shh— lo silencio cubriendo con su dedo índice los labios de Tomioka— Bien, si, me escondo de ella.

El alzó la ceja, curioso, aún no apartaba la chica de el.

—Es algo de familia, no quiero involucrarte.

Tomioka le agarro con gentileza la mano.

—Se está acercando.

Shinobu lo miro intranquila.

—No le digas nada.

Y se escondió tras unos arbustos cerca de donde estaban. Sabe que no era el mejor escondite pero no quería que a ambos se les soltará la lengua.

—¿Eh? Hola Tomioka-san, disculpa que te moleste pero ¿viste a Shinobu?— se acerco Kanae.

—¿K-kochou?.

Giyuu logra recordar que no es un buen mentiroso.

La mujer asintió.

—Salio corriendo tras mencionar que por accidente leí una carta. Quería disculparme con ella.

La mariposa aún escondida, se retorcía por esa información, no quería que el se enterará de eso.

—Parece que la afecto— mencionó Tomioka, queriendo saber más.

—Era sobre un chico, pero no debería decírtelo, ella talvez se ponga furiosa conmigo...— se lamento.

—Entiendo.

—Si la ves dile que la busco, ahora me iré... Luego de ver esas flores— y esquivando al chico se acerco a los arbustos.

—E-espera— Tomioka le sujetó el brazo, ambos se observan incómodos.

La mariposa menor frunció el ceño y suspiro con alivio por la interrupción, estaba siendo salvada.

—¿Que suced-— fue interrumpida.

—Shinobu, la ví hace unos momentos, creo que estaba c-comprando en aquella tienda— y señaló un pequeño local cruzando el parque.

—¿Seguro?— preguntó Kanae, estaba dudando— ¿Que podría haber comprado ahí?.

—¿Comida?.

—¿En una tienda de lencería? Que curioso— y río suavemente.

—¿D-dije ahí? Quise decir por allá, en ese extraño restaurante de sushi.

La mujer iba a decir algo pero él la sujeto de los hombros y la empujó lentamente hacia la dirección del lugar.

—La encontraras ahí, adiós.

No fue hasta dentro de unos minutos, en los que se aseguró que estaban solos, suelta un largo suspiro.

Shinobu empezó a reírse mientras emergía de las hojas.

—Eso fue genial, Tomioka-san.

—Tch.

Esa es y será la última vez que la cubría, tal vez se vio como un idiota.
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Sweet-Danielle