Querido diario: Ahora realmente siento que puedo estar completamente sana, segura y protegida en los brazos de Tomioka-san.
¿Por qué arriesgarse de esa manera por mi?.
...
Shinobu río entre la penumbra de su habitación, sus dedos algo colorados y fríos, escribían sobre la pantalla de su teléfono con bastante energía, llevaba una larga conversación con Tomioka sobre algo que no tenía sentido, pero que igual le causaba gracia.
"Cof, cof"
Se hundió un poco más en las mantas de su cama, una pequeña tos la había puesto alerta, casi olvidaba que estaba en invierno.
Alejo el celular de su rostro y observo por fuera de la ventana, el cielo cada vez se oscurecia más, Shinobu se inquieto.
Había olvidado ir a comprar su cena.
Sin prisas se levantó y busco un abrigo, la tienda no le quedaba lejos, no tardaría mucho y además su amigo aún no respondía.
Un pequeño descanso no le haría mal.
Camino por la nieve con algo de dificultad, su botas parecían adherirse al suelo con cada pisada que daba, y eso poco a poco la estaba agotando.
Se detuvo un momento para descansar, no estaba tan lejos de su hogar, pero ella había sentido que recorrió más de 10 kilómetros, realmente fueron dos cuadras.
Saco su teléfono y reviso su último mensaje. "Iré a comprar". Él no lo leyó, tampoco se conecto en los últimos 20 minutos.
Ella solo suspiro.
El ambiente cálido de la tienda recorrió con suavidad el rostro de Shinobu, no se había dado cuenta que se estaba congelando hasta que llegó allí y un escalofrío la recorrió.
Paseo por los pasillos buscando lo que necesitaba, algo simple que comer, no era muy exigente con la marcas de los productos que casi siempre consumía a diario, pero esa vez el dinero no alcanzo para lo que ella creía mejor, realmente lo mejor costaba más.
Se despidió amablemente con sus bolsas en mano y continúo con su regreso a casa.
Shinobu estornudo una vez a medida que avanzaba, ya ni siquiera le importaba enfermarse o llegar rápido, su mente estaba perdida y no podía evitarlo.
Tomioka-san parecía ignorarla. . .
Miau.
¿Miau?.
Su mirada rápidamente bajo a sus pies, una pequeña bolita de pelo apreciaba a Kochou desde su posición, "tierno y suave", era como una persona común lo describiría, pero para Shinobu era como un monstruo con enormes garras.
El miedo y el pánico se instalaron en su cara.
Iba a retroceder lentamente, haría cualquier cosa para no provocar al animal, -que ya con su tierna mirada parecía fulminarla a cada segundo-, pero sus botas otra vez se pegaron al suelo.
Sus ojos viajaron a su alrededor, no muy lejos había un hombre sentado en una banca, su plan era correr hacia ahí y pedir -sin sonar desesperada- que por favor mantenga al felino lejos de ella.
Pero sus acciones se detuvieron cuando aquel hombre, ajeno a todo, se acerco y río frente a ella.
Tomioka.
Un estornudo, la volvió a la realidad, si, era él, y su mirada era de pura gracia.
Giyuu aún atento bajo sus ojos, alzó al minino y lo acaricio suavemente.
Shinobu aprovecho esos momentos de tranquilidad para hablar.
—Tomioka-san.
Casi automáticamente lo llamó, el chico la observó tranquilamente, y a ella por un momento se le olvidaron las palabras.
—Kocho, es bueno encontrarte— menciono ante los segundos de silencio— Creí estar perdido.
Sin siquiera imaginarlo sus mejillas se sonrojaron, más de lo que incluso ya estaban por el frío.
—¿Me buscabas?— se atrevió a preguntar, retrocediendo un paso, tomando un poco de distancia del chico y el gato en sus manos.
El azabache asintio. Ella se encogío con algo de pena, Dios solo estaba bromeando, ¿Por qué siempre tenía que ser tan directo?.
—Yo... Lo e pensado seriamente, y quisiera que me acompañes a ver a mi hermana.
Shinobu recordó la conversación que tenían por chat y por la cual el, la dejo en visto. Antes de bromear acerca de la clase de vestimenta que tenían, el había mencionado ir a visitar a su hermana y cuñado.
—¿Quieres que yo vaya?— si, su rostro y su tono de voz no concordaban con la pregunta, ella estaba feliz, pero sonaba extrañada.
—Será mañana por la mañana ¿Puedes?.
—Si, claro— y sonrió ante la idea de un viaje juntos, iba a acercarse y golpearlo de una forma amistosa para alivianar el ambiente, pero recordo a la bestia que tenía en brazos_... ¿Esa cosa es tuya?.
—¿Mi hermana?.
Giyuu estaba tan confundido, simplemente no sabía a qué se refería, hasta que apunto con sus ojos al gato en sus manos, rápidamente nego y soltó al animal, este rápidamente corrió y se metió en un local, posiblemente ahí vivian sus dueños.
—Olvide que te le temias a los animales pequeños— comentó, guardo sus manos en sus bolsillos y observo el suelo, ya no sabía que decir.
La mariposa estaba igual, hasta que se le ocurrió una idea.
—¿Quieres cenar conmigo? Aunque claro, son solos fideos instantáneos— invitó, mientras alzaba la bolsa en sus manos— Tengo en casa un poco de rabano por si quieres añadirle.
Tomioka asintio encantado con la idea y la siguió, a paso lento, a su hogar.
Ser pequeño parecía frustrante y más en invierno, al dar cada paso.
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Solo falta un capítulo más para que esto termine...
Doy gracias de antemano, por el apoyo y los comentarios que pone en cada capítulo que publicó, siempre me hacen feliz^^
P/d: en el manga dice que Shinobu le tiene algo de miedo a los animales pequeños, Mitsuri lo descubrió una vez cuando ambas estaban comiendo y se acerco un gato.
