Enamorando a Tomioka-San

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Día 7
Querido diario:
Por fin lo logré, Tomioka-san me alago, o bueno eso creo, quiero pensar que sí.

De todos modos opino de algo que traía puesto y eso me hace feliz.

...

Shinobu observaba con detenimiento el traje que traía encima, no es que se viera mal, para nada, era solo que se sentía realmente incomoda con eso puesto.

Un gato.

Se veía como tal, un pequeño felino, agradecía que fuera un disfraz que completamente cubría su cuerpo y no algo que la viera de una manera más sensual.

Porque eso fue lo primero que pensó cuando su hermana le ofreció ese puesto de trabajo, ser la mascota del local, una "gatita".

Acepto por estar corta de dinero, su primer empleo estaba pasando por un momento difícil por lo que su paga se atrasaría y ella no necesitaba endeudarse más.

Bien, solo necesitaba entregar folletos.

Fue algo difícil, porque también competía -en la plaza- con un oso que hacía lo mismo que ella.

Aún así tuvo clientes, y de todos uno la hizo avergonzarse por completo, no pensaba ver a su chico amado en un lugar tan concurrido.

Siempre pensó que Tomioka-san era alguien demasiado reservado para la sociedad.

No lo saludo, ni siquiera le tendió uno de los papeles que necesitaba entregar, aún así ese chico ni se movió cuando la vio, casi parecía poder ver bajo el traje.

¿La había reconocido? Imposible, no había nada que diera pista de que era ella.

Con timidez vio como se acerco, mientras señalaba su teléfono.

—¿Puedo...?— ¿es que acaso quería una foto con un gato gigante?.

No lo evito y río suavemente mientras asentía.

Cuando el chico se posicionó aun lado y tomo su celular para una selfie, a Shinobu le fue imposible no saludarlo para sorprenderlo.

—¿K-kochou?— se alejo mientras en su rostro lo invadía un pequeño sonrojo.

Estaba avergonzado.

—Ara ara~ Tomioka-san— y con cuidado saco la parte de arriba de su disfraz, dejando al descubierto su sonrisa.— ¿Te gustan los gatos?.

El desvío la mirada, no iba a responder.

—A mi no me gustan, me aterran.— confesó intentando de alguna manera bajar la incomodidad.

—Son tiernos— atino a decir, guardo su dispositivo y se preparo para irse.

Shinobu sonrió.

—Tomioka-san, ¿Me veo bien?.

Lo detuvo con sus palabras y Tomioka dudó, parecía una trampa y el no quería caer en eso.

—No te ves tan rara.

Y tras eso se fue, continuando con su camino, tras unos segundos no disimulo la vergüenza de lo ocurrido y se sumergió en su bufanda.

En cambio la mariposa se quedo en su lugar, sin disimular la burla en sus labios.

Sin siquiera saberlo había recibido un alago de el chico.

"No te ves tan rara" eso significaba que se veía bien, no extravagante, pero si linda.

Volvio a acomodarse su disfraz y continúo con su trabajo, ahora más animada.
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Sweet-Danielle