Viaje a Tokio!

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Normal pov:

...

...

...

Wohoooooo!

Un pequeño albino se encontraba empacando a lo loco todas sus cosas dentro de una maleta que superaba con creces el tamaño que podía cargar, pero parecía importarle bastante poco, puesto que estaba mas interesado y emocionado por otra cosa

Se iba de viaje a Tokio!

Apenas recordaba la ultima vez que habían ido ahí, ya que fue cuando tenia alrededor de sus tres años, pero si recordaba con creces algo, y eso era la presencia de su abuelo

Flashback:

El chico se encontraba parado detrás de un árbol en pleno bosque, observando a un señor peliblanco de tercera edad, sentado con sus piernas cruzada y ojos cerrados, sin mover el mas mínimo musculo

Tenia una barba prominente que llegaba a bajar hasta la mitad de su cuello, un cabello que le llegaba hasta los hombros y una expresión seria que haría tranquilizarse hasta a la segunda persona mas molesta...pero el ojiceleste era el primero así que no había problemas

Izuku: "Que esta haciendo el abuelo?"

????: Que quieres mocoso? - pregunto aun sin abrir los ojos

Izuku: "Eh?" - volteo rápidamente a ver a todos lados para verificar que no hubiera alguien más - "Como es que me noto?"

????: Se que estás ahí mocoso, que es lo que quieres?

Izuku: Abuelo tienes poderes de detección? - ladeo la cabeza en forma chibi asomándose por el arbol

????: No, solo eres muy ruidoso - lo señaló - Y estabas pisando unas ramas.

Izuku: Oh - miro hacia el suelo y efectivamente, estaba parado sobre una pila de ramas - Eso lo explica - salio de su escondite - Que es lo que haces abuelo Hiromasa?

Hiromasa: Medito.

Izuku: Me puedo unir?

Hiromasa: Claro que no, la meditación debe ser calmada, y tu mocoso eres lo opuesto a calmado.

Izuku: Por favor - suplico con ambas manos - Prometo quedarme callado, no notarás que estoy aquí!

Hiromasa: Porque te interesaría acompañarme?

Izuku: Bueno...- miro hacia otro lado - Queria pasar tiempo contigo, porque me pareces genial y todo eso...- hablo con un pequeño sonrojo de vergüenza

Hiromasa: Así que es eso...

El anciano volteo abriendo lentamente sus ojos, desvelando un brillo celeste igual que el de su nieto

Hiromasa: Ya que, siéntate, pero más te vale no hacer ni el más mínimo sonido.

El peliblanco más joven, emocionado, se sentó e imitó la posición del más anciano y cerró sus ojos, quedando ambos en completo silencio, únicamente pudiéndose escuchar los ruidos naturales provenientes del entorno

De repente su cuerpo sintió un hormigueo extraño, como si algo fluyera por el, sintiéndose lleno de energía, más que de costumbre

Y no solo eso, al tener cerrado sus ojos, se extrañó, ya que en su mente tenía solo una pequeña imagen en su cabeza, una llama azul ardiendo con intensidad

Izuku: El heredero de los seis ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora